Control de identidad

SEÑOR DIRECTOR

El gobierno anunció el envío de un proyecto para extender el control preventivo de identidad hacia los menores de edad, argumentando que con ello se puede enfrentar la delincuencia en el país.

El Presidente y el ministro del Interior afirman que "la participación de menores en delitos ha aumentado en los últimos años", afirmación equivocada, ya que según informes del Ministerio Público y la Defensoría Penal Pública, entregados a la Comisión de Seguridad del Senado, la participación juvenil en delitos disminuyó 36% en los últimos 10 años.

El problema es que, a pesar de esto, aumentó el número de delitos cometidos por estos jóvenes.

La gente en los barrios sabe quiénes cometen delitos, también lo saben algunos medios de comunicación e incluso la policía. La pregunta entonces es, ¿por qué ésta no los detiene y obtiene pruebas para su condena? Lo que se necesita para disminuir la cantidad de delitos cometidos por jóvenes es inteligencia policial para identificarlos, capacidad operativa para detenerlos y capacidad probatoria para condenarlos. Esto sería eficaz y concentraría la labor policial en quienes cometen delitos y no en los millones de menores de edad que nada malo hacen y cuyas libertades serían limitadas por culpa de pocos.

La evidencia comparada demuestra que facultar a las policías a controlar la identidad de menores de edad se transforma en una fuente de conflictos y abusos, que terminan por alejar a la policía de la comunidad, siendo que este lazo resulta determinante para una cooperación ciudadana en las estrategias de control del delito.

A pesar de esto, la respuesta de la autoridad es que "las encuestas reflejan una gran mayoría que apoya el control de identidad".

En tiempos donde el populismo campea en el barrio, es lamentable que en Chile se le abra la puerta a la hora de definir la agenda. Mal augurio para la buena gobernanza, clave para el desarrollo. Por ello, a riesgo de ser impopular y perder votos, me opondré a dicha medida, por afectar libertades públicas y no generar ningún beneficio para la seguridad que anhela nuestra sociedad.

Felipe Harboe

Senador

Ex subsecretario de Interior