"Fracaso educacional”

SEÑOR DIRECTOR:

Comparto el fondo de la columna de Josefina Araos del domingo, en la cual repasa el fracaso de las reformas en materia educacional llevadas a cabo por el gobierno de Bachelet e impulsadas por las principales figuras que hoy nos gobiernan. Sin embargo, difiero de la columnista en cuanto a evitar asignarle a éstos la responsabilidad directa de los perjuicios que causaron.

Según ella, “la deuda es de toda la política”. Pero si la culpa es de todos, al final no es de nadie. En este caso, hubo un gobierno -el de Bachelet y la Nueva Mayoría-, con una mayoría en el Congreso -incluido el Frente Amplio- que, con el apoyo de académicos y líderes de opinión que hoy prefieren callar, instalaron un diagnóstico equivocado a partir del cual diseñaron e introdujeron múltiples normas que alteraron el funcionamiento del sistema escolar, alejándolo de aquello que necesitaba para mejorar la calidad de la educación. Enceguecidos por sus ideas y con la arrogancia de quien cree representar “la voz del pueblo”, se negaron a atender los legítimos cuestionamientos y advertencias que varios hicimos respecto a cuál sería el destino de sus reformas.

Creo, entonces, que no hay dudas sobre quiénes son los principales responsables del daño que éstas produjeron. Es necesario reconocerlo para que hoy, cuando se discuten reformas importantes en otros ámbitos, no se cometan los mismos errores y que, en cambio, lo que prevalezca sean los diagnósticos desprejuiciados y las soluciones que mejor respondan a ellos.

María Paz Arzola

Libertad y Desarrollo