Daniela Asenjo, boxeadora: “Este es mi momento, merezco ser campeona del mundo”

Daniela Asenjo enfrentará a Maribel Ramírez por el título mundial supermosca de la AMB.

La Leona, psicopedagoga de profesión y pugilista hace 10 años, buscará obtener el título planetario supermosca de la AMB. La valdiviana se enfrentará a la mexicana Maribel Ramírez este sábado en el Gran Arena Monticello, en un combate que se aplazó por dos años debido a la pandemia.



Este sábado, 9 de abril, acontecerá un evento pocas veces visto en la historia de nuestro país. Daniela Asenjo enfrentará a la mexicana Maribel Ramírez por el título mundial supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en el Gran Arena Monticello. La Leona, que también es violinista desde los siete años, es la campeona chilena y latinoamericana, además de encontrarse en la novena posición del ranking mundial de su categoría.

Nacida en Valdivia y boxeadora desde hace 12 años -10 como profesional-, la Leona buscará conseguir el título en una pelea que le ha sido esquiva. En diciembre de 2019 tendría un combate titular con la Pantera Ramírez, pero, por diferentes motivos, la fecha se postergó en tres oportunidades (enero 2020, abril y mayo), para que finalmente se cancelara por la pandemia del Covid-19.

Una situación similar ocurrió con el título supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). La valdiviana iba a competir contra la argentina Micaela Milagros Luján en 2021, pero la situación sanitaria también lo impidió. En ese marco, la boxeadora de 31 años cuenta cómo ha se alista para el desafío más importante de su carrera.

¿Cómo ha sido la preparación para enfrentar la pelea?

Es un combate que venía esperando mucho tiempo, se aplazó dos años, así que vengo preparándome hace tiempo. Nos hemos enfocado en entrenar eso, lo mucho que la hemos estudiado. En realidad, tantas variantes de lo que veníamos haciendo no hay, hemos mantenido el entrenamiento. Nos hemos enfocado harto en la potencia, mejorar el cardio e ir afinando detalles técnicos básicamente.

¿Cómo son sus entrenamientos?

Generalmente, entreno de lunes a domingo en tres turnos diarios. Divido mi trabajo en una sesión física, otra de cardio y otra técnica-táctica. Cada una dura aproximadamente una hora y media, de repente un poco más. Van variando. Por ejemplo, cuando se hace sparring, después se hace un trabajo más suave en la tarde con puro cardio o viceversa. Todo va a depender de la planificación que me da mi entrenador.

¿Cómo se siente física y mentalmente para afrontar el combate?

Me siento muy preparada. Física y mentalmente, creo que estoy en un muy buen momento. Siento que este es mi momento, que realmente merezco ser campeona del mundo, no he parado de entrenar en todo este tiempo y ya son diez años que voy a cumplir como boxeadora profesional. Sería un broche de oro coronarlo siendo campeona del mundo.

Foto: Daniela Asenjo

¿Cómo influyeron las suspensiones de peleas titulares por la pandemia y cómo lo sobrellevó?

No puedo negar que, en un comienzo, fue muy frustrante para mí que se me escapara esta chance de las manos tantas veces y por distintos motivos. Ahora, lo veo como que tuve más tiempo para madurar, para crecer como deportista. Todo este tiempo lo aproveché y lo sigo aprovechando de buena forma para seguir mejorando. Por eso creo que me pilla en un buen momento porque, a pesar de que sentí mucha frustración en esas ocasiones, supe sobrellevarlo y pude continuar con mi trabajo, haciendo lo mío que es entrenar y no parar el ritmo. Eso me va a dar el impulso para poder ganar el combate. Todo esto me ha dado la fuerza mental para poder llegar mejor preparada y no voy a desaprovechar la oportunidad porque siento que me la merezco.

Tal como ahora se disputará la pelea con Ramírez, ¿planea también competir por el título de la FIB?

Hasta el momento está descartado porque estoy completamente concentrada en el título de la AMB, ese es mi principal foco hoy, después en el camino vamos a ver. Primero es ser campeona del mundo, después veremos qué pasa y qué oportunidades se vienen. El boxeo es así, uno va viviendo el día a día, la semana a semana, viendo qué oportunidades van surgiendo en el momento.

¿Cómo fue su entrenamiento en pandemia y cómo le afectó?

Como deportista, primero, perdí los auspiciadores que tenía. Obviamente entiendo que les tocó duro a todos. Yo vivo del gimnasio, de hacer clases de boxeo, boxeo femenino. A eso me dedico y estuvimos muchos meses cerrados, sin poder funcionar legalmente. Pero los entrenamientos, la verdad, es que nunca los paramos. Me encerraba todos los días a entrenar y creo que eso también me da la seguridad de que he hecho bien las cosas, de que no he estado lejos del gimnasio; de que nunca dejé de entrenar. Siempre seguí haciendo lo mío y eso me da la confianza de que puedo hacer un buen combate porque he sido constante y perseverante.

¿Cómo maneja la ansiedad y la presión, sobre todo cuando se enfrenta a una pelea de este calibre?

Que un peleador diga que no hay ansiedad en cada combate es mentira, siempre hay un poco ahí. Eso ayuda a mantenerse alerta, a estar concentrada y hay que saber ocuparlo de buena forma. En este caso con Maribel, yo nunca veo a una rival fácil, todas siempre tienen lo suyo y ella por algo es campeona. Aunque eso de estar tanto tiempo intentando, buscando la oportunidad, no bajar los brazos a pesar de que ha sido un camino muy difícil, a mí me da la seguridad de que puedo hacer bien las cosas. La disciplina es lo que finalmente ayuda a la mente a sentirse segura de las capacidades que uno tiene. Me considero una mujer muy disciplinada y eso me ayuda mucho a poder enfrentar de mejor forma estos desafíos.

Hace unos días habló con Martín Vargas ¿Cómo fue esa conversación? Qué le significa tener ese diálogo con el referente más grande que hay en el país?

A Martín lo conocí hace un par de años en un campeonato amateur. Siempre fue muy ameno y simpático conmigo, muy amoroso. Para mí fue una agrado recibir su llamado. Me comentó que estuvo mirando combates de Maribel y estudiándola, me dio unos tips y unos golpes que él piensa que pueden ayudarme, unas estrategias. Obviamente, que un referente tan importante como él me dé consejos es un envión anímico para mí. Creo que no hay que olvidar a los referentes que tenemos en el país y sobre todo alguien que dejó todo en el boxeo como Martín. Agradezco un montón que se haya tomado el tiempo de estudiarla y, de hecho, es más o menos la estrategia que teníamos pensado trabajar. Entonces, me da a entender que él realmente se dedicó a buscar y estudiarla.

Foto: Daniela Asenjo

¿Está ejerciendo como psicopedagoga en este momento?

El 2018 dejé de ejercer, justamente para dedicarme completamente al boxeo profesional. Hice paralelamente las dos actividades, trabajé en un colegio y entrenaba profesionalmente, pero luego del título chileno contra Isis Mascareña cambió. Ese verano, recuerdo, me preparé como corresponde y descansaba como correspondía porque no estaba trabajando, y ahí me di cuenta de que tenía que tomar la decisión de dejar todo para ser deportista profesional y ver hasta dónde podía llegar. Creo que fue la mejor decisión. Ahí tomé más fuerza, gané el título latino y ahora estoy yendo por el del mundo.

¿Cómo complementaba la disciplina cuando ejercía?

Durante toda mi vida he sido muy hiperactiva y siempre he tenido mis horarios muy copados, haciendo muchas cosas a la vez. En ese tiempo me levantaba a las seis de la mañana, corría tempranito, después me duchaba e iba a trabajar. Ahí estaba todo el día, después en la tarde volvía al gimnasio a hacer clases y después a entrenar. Obviamente mi rendimiento era mucho menor en comparación al que tengo ahora porque no le podía dedicar el cien por ciento del tiempo al boxeo profesional, por eso también tomé la decisión. Mi cabeza ya pensaba todo el día en el boxeo y tampoco era justo para mis alumnos que yo estuviera trabajando sin dedicarme al cien con ellos.

¿Cómo ve el deporte y el rol que puede tener en la educación?

Creo que debería ser algo básico, fundamental, que todos los niños desde lo más pequeños posible tengan un acercamiento a la actividad física o algún deporte porque, finalmente, el deporte entrega valores, enseñanzas de vida, disciplina, respeto, compañerismo y son cosas que todas las personas deberían trabajar. Si tú no eres deportista profesional, estas cosas te van a ayudar para tu vida igual. El problema es que no hay acceso a la educación, si no hay plata no hay acceso. Además, no hay una cultura. Tenemos que trabajar en incentivar una cultura deportiva que implica varias cosas que van de la mano y que ayudan a la calidad de vida de todas las personas. Creo que hemos ido evolucionando como sociedad, hemos ido entendiendo, pero para tener una vida sana y saludable, el deporte es el motor.

¿Cómo proyecta su futuro?

A corto plazo quiero ser campeona del mundo. A mediano, pretendo defender el título del mundo. Si puedo ir por más cinturones, seguir compitiendo por dos o tres años más, me encantaría. Luego de eso, quiero dedicarme a ser entrenadora y formadora, eso es algo que me gusta mucho. Acá en Valdivia tenemos un equipo de boxeo y kickboxing femenino muy fuerte, y me gustaría seguir apoyando a las nuevas generaciones de deportistas desde otra vereda. Hoy es muy difícil dedicarse a ser deportista y me gustaría poder ser apoyo para los niños o jóvenes que quieran competir y poder abrirles el espacio para que se puedan desarrollar.

¿Cómo ve el crecimiento de la disciplina en el país y qué hace falta para que los deportistas logren ser profesionales y se dediquen al cien por ciento?

Primero, siento que hay que masificar todos los deportes, en general. Hay que brindarles acceso a las personas para que conozcan todos los deportes posibles y así puedan decidir qué les gusta. Específicamente, el boxeo femenino chileno ha crecido mucho, cada vez son más mujeres. Incluso, en los deportes de contacto en general, cada vez somos más las chicas que se atreven a practicarlos, pero siento que todavía faltan las instancias de participación. Para eso se necesita a nivel dirigencial hacer un trabajo importante. Muchas veces hay entrenadores y deportistas, pero no están las instancias para que los deportistas puedan competir, yo creo que ahí todavía estamos al debe. Todavía falta, por ejemplo, que promotores de boxeo hagan más eventos para masificar más el deporte, donde los deportistas tengan una vitrina para darse a conocer. Por ejemplo, como hay fútbol todas las semanas, desgraciadamente no hay un espacio donde todas las semanas se pueda hacer boxeo, kickboxing, artes marciales mixtas, debería haber un poco más de continuidad y eso se hace a nivel dirigencial.

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