El presente y futuro de las selecciones: así está el recambio en los grandes

Rodrygo ingresó en la victoria de Brasil sobre Bolivia. FOTO: REUTERS

Una interesante camada de talento joven nutre a elencos como Inglaterra, Francia, España o Italia. En Sudamérica, Brasil no tiene mayores problemas con el tiraje de la chimenea.



Recambio. Una palabra que para un entrenador significa más que una simple modificación de jugadores, sobre todo si se trata de una selección. Se trata de un proyecto a futuro. Chile lo ha padecido. En condiciones normales, la Generación Dorada de Bravo, Isla, Medel, Aránguiz, Vidal, Alexis y Vargas seguiría tirando del carro de un combinado que tiene como objetivo número uno volver a una Copa del Mundo. Ante la cuantiosa cantidad de bajas que tuvo la nómina, ante Uruguay se vieron nombres que pueden impulsar ese anhelado complemento a los titulares de siempre. Un ejemplo fue la defensa, con un promedio de edad de 23.25 años.

Pero no es solo la Roja la que tiene como horizonte nutrir de variantes a su selección absoluta. Es algo intrínseco de cualquier combinado nacional. En ese sentido, en Europa sacan ventaja porque las grandes selecciones del Viejo Continente ya cuentan con un grupo de jugadores jóvenes que son el presente y el futuro. No tienen más de 25 años y, sin embargo ya tienen una alta continuidad en sus clubes (o derechamente titulares) y cuentan con nominaciones a la selección adulta.

Inglaterra puede sacar pecho por su éxito reciente en juveniles: campeón mundial Sub 20, Sub 17 y del Europeo Sub 19, todo en 2017. Gareth Southgate tiene un nutrido contingente de jóvenes para echar mano. Es el caso de Trent Alexander-Arnold, Declan Rice, Phil Foden, Jadon Sancho, Mason Greenwood y Dominic Calvert-Lewin. El delantero del Everton, de 23 años, debutó con el elenco de los Tres Leones el pasado jueves, anotándole a Gales en un amistoso.

En el fútbol campeón del mundo, un adolescente los tiene encandilados. Se trata de Eduardo Camavinga, volante de 17 años, del Rennes. Mediocampista franco-angoleño, hace rato que está en la mira de los grandes europeos. Durante la semana se estrenó por la selección adulta y anotó un gol de chilena a Ucrania. Con 17 años y 332 días, es el segundo futbolista más joven en anotar por Les Bleus. Francia tiene centrales para muchos años, porque tiene a tres defensores de enorme proyección, todos de 21 años: Upamecano, Koundé y Zagadou.

España también tiene un diamante en bruto: Ansu Fati. El novel delantero del Barcelona no solo se ha ganado un espacio con Ronald Koeman, sino que también ha sido utilizado por Luis Enrique en el seleccionado español. Junto a Adama Traoré, Ferran Torres y Dani Olmo, le dan en ataque una variedad de alternativas muy interesante.

Otra selección con una numerosa camada de talento joven es Italia. El matiz radica en que casi todos militan en la propia Serie A. Tienen alternativas en todas las posiciones. Resaltan Donnarumma, Barella, Tonali, Moise Kean y Federico Chiesa, la última adquisición de la Juventus.

En Sudamérica, el problema del recambio no lo tiene Brasil. El gigante del continente tiene una gran cantidad de futbolistas dispersos por el primer mundo del fútbol. Las caras visibles del futuro del Scratch con Vinicius y Rodrygo, ambos del Real Madrid. Los habilidosos punteros, iniciados en Flamengo y Santos, respectivamente, de a poco han ido estando bajo el régimen de Tite. De hecho, Rodrygo jugó ante Bolivia. En ataque, quienes son el recambio actual son Everton (que resaltó en la Copa América) y Richarlison.

Argentina tiene la misma ventaja comparativa de Brasil: tener a un amplio universo de futbolistas. Lionel Scaloni ha introducido a nuevos valores, teniendo en Lautaro Martínez al mayor ejemplo de aquello. El delantero del Inter es el 9 titular del seleccionado, hoy por hoy. Quien también fue titular ante Ecuador fue el zaguero Lucas Martínez Quarta, vendido a la Fiorentina.

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