Un viaje de vuelta sin patrón

Carlos Carmona es el último de los chilenos que retornan a su liga natal. Como el semestre pasado Pinilla o Valdivia. Como Jara o Pizarro en 2016. Como Suazo, en 2015. O Pajarito, en 2014, Futbolistas que hicieron patria fuera durante un largo período y que retornan a casa para terminar sus carreras. Algunos obligados, porque no encontraron ya más oportunidades lejos. Y otros por gusto, aún en condiciones de rendir a buen nivel en el equipo de sus amores. ¿A qué edad se produce la emigración y a cuál el retorno? No hay un criterio claro.

De los actuales futbolistas del fútbol chileno, Pizarro es quien más tiempo pasó fuera del país antes de regresar. En total, 17 años estuvo lejos de casa Pek, aunque sólo 15 de forma consecutiva. Ya que, como tantos otros, tuvo que regresar de su primera aventura (Udinese), a la que partió desde Wanderers con 18 años, y renacer en la U antes de volver a irse a Italia.

Tras él, entre los vigentes, Pajarito Valdés y Mauricio Pinilla son los que más tiempo estuvieron afuera. El primero hizo casi toda su carrera en Italia, con un paréntesis en Portugal. Pinigol tuvo un viaje más amplio, pasó por Italia, España, Portugal, Escocia, Brasil y Chipre. Y como Pizarro, cuatro años después de irse por primera vez, volvió a la U como breve estación de paso por seis meses. Ambos volaron por primera vez con 19 años. Y regresaron bien pasados los 30.

No todos regresan al equipo que los lanzó a la fama. Pajarito salió de Chile de Palestino y volvió a Colo Colo. Carmona, de O'Higgins, y también vuelve a los albos. Hugo Droguett partió desde la U y regresó a Cobreloa. Pedro Morales salió de los azules y regresó al archirrival. Al revés lo hizo Gonzalo Jara, quien partió a Europa desde el Cacique y retornó al Romántico Viajero.

Beausejour salió de la UC al Servette de Suiza con 20 años, retornó a Cobreloa, y volvió a irse, ahora desde O´Higgins, al América de México con 24. Luego pasó por Inglaterra y regresó con 30 a Colo Colo. Y ahora defiende a la U. Transfuguismo en vena.

Nicolás Castillo, formado en la UC, no logró afirmarse en su primera experiencia en el extranjero, que empezó a los 20 años. Pasó por el Brujas de Bélgica, el Mainz de Alemania y el Frosinone de Italia, sin éxito, y no le quedó más remedio que volver a San Carlos. Un año, jugó dos torneos, fue máximo goleador en ambos, y se relanzó para continuar su carrera, ahora sí de forma brillante, en Pumas.

Hay viajes al extranjero fugaces. Quizás por precipitados. Es el caso de Valber Huerta y Bryan Carrasco, figuras juveniles, que salieron con 21 años de Chile y retornaron al siguiente. Carrasco salió y retornó al mismo sitio (Audax). Huertas partió de la U rumbo al Granada (2014) y regresó a Huachipato.

Entre quienes ya dejaron el fútbol en el pasado reciente, Pablo Contreras fue quien más prolongó su estadía en el extranjero. Salió joven de Colo Colo (20) rumbo a Francia, donde vivió el éxito deportivo con el Mónaco, pero debió salir a escondidas por la falsificación de su pasaporte. Su regreso al Cacique 13 años después no no fue como esperaba y decidió volver al extranjero antes de dejar la actividad.