Decisiones inesperadas y pragmáticas: el estilo Luksic se impone en el 13

Raquel Argandoña cuenta a La Tercera que las gestiones para su retorno a Canal 13 se realizaron de manera singular: "Las negociaciones se hicieron por fuera del canal", comenta, para después agregar que quienes encabezaron la maniobra fueron el director ejecutivo, Max Luksic, y el director de programación, José Miranda. "Con ellos conversé", añade.

Pero el hecho no sólo exhibe la trastienda de uno de los retornos más sorpresivos de la TV en el último tiempo, materializado este lunes en Bienvenidos y donde se integró como coanimadora, pese a haber sido desvinculada hace dos meses; el inesperado reestreno de Argandoña también establece el estilo que ha desarrollado Luksic en sus casi 60 días a bordo de la estación.

Un perfil que varios consultados definen como pragmático, directo, sin apostar por procesos de largo aliento. De hecho, no tiene problemas en adoptar decisiones drásticas o que muchas veces contravienen algo por lo que se había optado hasta hace sólo un tiempo. Sobre todo bajo el propósito de sacar a la firma de las pérdidas financieras y de la irregularidad en sintonía.

El caso Argandoña es un ejemplo: ella salió de la ex red católica debido a problemas con el anterior director ejecutivo, Javier Urrutia, quien criticaba su alto sueldo (cerca de $10 millones, mucho más que todo el resto de los panelistas del matinal) y su escaso compromiso con instancias anexas de la compañía, como los actos corporativos. Sin Urrutia, Luksic -según comentan- vio el terreno despejado no sólo para traerla de regreso, sino que también para ofrecerle integrar un espacio estelar, argumentado que es sinónimo de rating e interés mediático.

El ejecutivo asegura a este diario: "Estamos muy conformes con la incorporación de Raquel a Bienvenidos. Es una figura televisiva importante, con historia en Canal 13, que nos aporta mucho y que es muy versátil. Ella estará de lunes a viernes en el matinal y participará en un nuevo programa estelar".

Otras decisiones que el hijo de Andrónico Luksic ha tomado de forma tajante y que han descolocado al canal guardan relación con el horario nocturno: Amor a la Catalán, teleserie promocionada como vespertina, fue programada en el bloque nocturno, desplazando a la apuesta que ocupaba ese segmento, Río Oscuro. Incluso, desde el lunes 19, esta última irá cerca de la una de la mañana.

En la noche también determinó convertir al late Sigamos de largo en una suerte de estelar, incorporando a Sergio Lagos, quien precisamente había salido del espacio en la era Urrutia.

Juego contra fuego, el espacio de concursos de Leo Caprile, también sufrió cambios sobre la marcha: publicitado para el mediodía, finalmente la plana ejecutiva determinó que iría a las 15.30 horas.