A un año de la renuncia de Evo Morales: Los hitos que marcaron el regreso triunfal del MAS en Bolivia

El candidato presidencial del MAS, Luis Arce junto a su compañero de fórmula, David Choquehuanca ayer tras una conferencia de prensa en que se declararon ganadores de las elecciones en La Paz, Bolivia.

Después de casi 12 meses de alta incertidumbre y tensión política, los bolivianos eligieron por amplia mayoría a Luis Arce como su futuro Presidente. Así, el expresidente anunció que volverá "tarde o temprano" a su país.


Las encuestas estimaron que habría una estrecha diferencia tras las elecciones del domingo en Bolivia. Sin embargo, el resultado fue más inesperado. Si en los comicios anulados de 2019, el expresidente Evo Morales recibió un 47% de respaldo a su cuarta candidatura consecutiva en medio de masivas movilizaciones que definieron su posterior renuncia, casi un año después de su exilio, el exministro de Economía y sucesor del liderazgo en el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora, conseguía el 53% de votos. De esta manera, el MAS ahora se prepara para recuperar el poder y gobernar para el próximo período 2020-2025.

La victoria en primera vuelta y con 10 puntos de diferencia del segundo lugar de Carlos Mesa -que reconoció el “contundente” triunfo de Arce- evitó un balotaje cuyo resultado era incierto. El apoyo a Arce, el exministro de Economía de la gestión de Morales, expresaría el descontento y el “voto castigo” de los bolivianos con el gobierno interino de Yeanine Añez.

Un vendedor sostiene un periódico con el título "Masazo: Conteo da a Arce el triunfo con un 52%", un día después de las elecciones en Bolivia.

Tras el cierre de las mesas y después de cuatro horas, los sondeos a boca de urnas dieron cuenta de la victoria del MAS. En cinco de los nueve departamentos del país, el “delfín de Evo Morales” obtuvo la mayoría de los votos: Oruro, La Paz, Pando, Potosí y Cochabamba. A pesar que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) continuaba con el escrutinio de votos, si no existen mesas observadas, el binomio del MAS asumiría entre el 31 de octubre y el 14 de noviembre. En Bolivia los Presidentes solían asumir sus funciones en enero, pero la pandemia y la salida de Morales modificó el calendario.

Luis Arce y su compañero de fórmula, el excanciller por 11 años, David Choquehuanca celebraron anoche en La Paz los resultados, mientras Áñez confirmó el resultado a través de su cuenta de Twitter, donde felicitó a los ganadores y solicitó gobernar “pensando en Bolivia y en la democracia”.

Para los analistas, el resultado fue un claro “voto de castigo” contra el gobierno interino. A diferencia de lo que ocurrió en octubre pasado, cuando la molestia acumulada por los ciudadanos tras la habilitación de la tercera reelección de Evo Morales y la paralización de la entrega de resultado derivó en multitudinarias protestas que resultó en la anulación de las elecciones y días después en la renuncia del expresidente después de 14 años en el poder, los bolivianos prefirieron volver a “abrazar el MAS”.

“¿Por qué mucha gente que había abandonado a Evo como candidato ahora vuelven a votar por el MAS? Es un voto castigo contra el gobierno porque insistieron mucho en un discurso de odio, divisivo, polarizante, que marginaba, que rozaba los racista. Si el MAS estaba débil en diciembre después de la salida de Evo, el gobierno interino con esa forma y retórica los ayudó a rearticularse. Además, de todos los actos de corrupción, la gestión de la pandemia y la candidatura de Áñez, los votantes pensaron que si esto era el reemplazo de Evo preferían volver a algo conocido", señala a La Tercera PM, el periodista y analista político boliviano, Raúl Peñaranda.

La gente hace fila para emitir su voto en una mesa de votación durante la elección presidencial, en Cohoni, Bolivia.

Dada la polarización tras la crisis política y social de 2019 que dejó una veintena de fallecidos, varios hitos marcaron la campaña. Inicialmente los comicios serían el 3 de mayo, luego fueron trasladados a septiembre y finalmente al 18 de octubre debido a la pandemia. Justamente, la estrategia de la mandataria interina -que fue candidata presidencial entre enero y septiembre antes de renunciar tras una dramática caída en los sondeos- fue duramente criticada por el manejo del virus y la compra con sobreprecios de respiradores mecánicos.

En tanto, la centro-derecha no logró agruparse en un frente único para frenar al MAS. Los candidatos, especialmente el expresidente Carlos Mesa, apuntó a que el regreso del MAS implicaba el retorno de Evo Morales. En entrevista con este diario aseguró que “Evo Morales sería quien realmente controle el gobierno en caso de que ganara el MAS”.

Luis Arce, el ganador de las elecciones en Bolivia hace un gesto desde un vehículo en La Paz.

Tras un largo silencio, el líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, reconoció hoy su derrota y advirtió que “el pueblo bolivianp nos encomendó ser la cabeza de la oposición democrática del 2020-2025 y actuaremos como tal”.

Para el politólogo boliviano, Marcelo Arequipa “el resultado es ajustado, pero no abrumador. Para el MAS, Evo no es un fantasma, para el antimasismo sí. Entonces hay más posibilidad y matices de los que se cree".

Justamente, el MAS no buscaría reestructurarse y tomar distancia de la imagen de Evo Morales en el nuevo gobierno. Por el contrario, el festejo masista sobrepasó las fronteras bolivianas y llegó hasta Buenos Aires, donde el expresidente Evo Morales y su círculo cercano seguían atentos los resultados que le permitiría volver a Bolivia.

El expresidente Evo Morales tras dar una conferencia de prensa ayer en Buenos Aires, Argentina.

El exjefe de Estado mediante una conferencia de prensa en la capital argentina aseguró hoy que “mi gran deseo es volver a Bolivia, entrar a mi región, la zona del Trópico de Cochabamba” y que lo cumplirá “tarde o temprano”. Según la prensa boliviana, además de Morales y su exvicepresidente, Álvaro García Linera, son varios los exfuncionarios que permanecen en exilio.

La izquierda regional festejó la victoria del MAS. Desde el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, hasta el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enviaron mensajes de respaldo a Arce-Choquehuanca.

Arce anunció durante la jornada de hoy que su primera medida cuando asuma el poder será pagar el Bono Contra el Hambre, medida que ya había sido aprobada y que entrega un pago de US$ 144 a todos los ciudadanos mayores de 18 años que residan en el país.

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