Aracely Leuquén, la controvertida RN que deja el Congreso tras enfrentar un proceso judicial y un cáncer

Crédito: Cristián Bueno, Diputados RN

La diputada RN volvió la semana pasada al Congreso, luego de estar desaforada por siete meses y padecer un cáncer de mama que la tuvo al borde de la muerte.


Su nombre enmarcado en un recuadro rojo en la pantalla del Hemiciclo daba cuenta de su regreso. Justo siete meses después que la Corte Suprema confirmara su desafuero, el jueves 12 de agosto, la diputada RN por Coyhaique, Aracely Leuquén, volvió a votar en la Cámara Baja y las pantallas de la Sala mostraban de esa forma su rechazo a la acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Raúl Figueroa.

Una semana antes, la justicia había decretado su sobreseimiento definitivo de la causa que la había tenido alejada del Congreso, producto de un altercado que protagonizó en noviembre de 2019 en un bar de la comuna de Las Condes, en Santiago, donde insultó a una camarera.

La polémica no solo le significó una querella por injurias y calumnias, sino que también la puso en el centro de una ola de rumores que hablaban de problemas con el alcohol y depresión. Ella pidió disculpas públicas y ha dicho en reiteradas oportunidades que se arrepiente y se avergüenza de lo ocurrido.

El paso de Leuquén por el Congreso ha sido, sin duda, controvertido. Pero ya llega a su fin. En medio de las intensas tratativas de los partidos por afinar su plantilla parlamentaria, la parlamentaria anunció hace unos días que no irá a la reelección.

Eligió la radio Genial de Coyhaique para decirlo. Allí también abordó el duro momento personal que atraviesa tras haber sido diagnostica de cáncer el año pasado.

“Uno tiene que entender con las lecciones de la vida cuáles son las reales prioridades. Sin duda, me apasiona la política, amo el servicio social, porque soy asistente social de profesión. Pero algo que me ha enseñado el cáncer es relevar el amor de la familia”, dijo en la emisora regional.

El diagnóstico

En septiembre de 2020, durante una estadía en un campo en la Patagonia, Aracely Leuquén tuvo la primera señal de que algo andaba mal. Un ardor en el pecho fue el indicio que dos semanas después se confirmaría la existencia de un tumor de cinco centímetros.

Mientras esperaba que le confirmaran lo que en su fuero interno tenía como certeza, viajó a Santiago para reunirse con varios ministros y tratar de avanzar en distintos temas de interés para su región. Pero, también quería tener varias fotos con su pelo largo, porque sabía que lo iba a perder.

El diagnóstico que la parlamentaria escuchó a fines de 2020 fue lapidario: un cáncer de mama triple negativo que podía ramificarse a los huesos y otras partes del cuerpo.

Pudo pedir distintas opiniones médicas. Pero optó por quedarse con lo que la oncóloga de Aysén le había recomendado e inició su proceso de quimioterapia en Coyhaique.

El 14 de mayo, se sometió a una cirugía para extirpar el tumor, pero le pidió al médico a cargo de la operación que no sacara toda la mama. Así fue, pero menos de un mes después, en Santiago, tuvo que ser intervenida de urgencia para una mastectomía, que permitiera extirpar tres nuevos tumores. Lloró una semana.

El frenazo que significó la enfermedad en su vida, le dolió. Tanto, que una depresión diagnosticada en 2016, volvió a agudizarse. Dejó de comer y tomar agua por tres días y con 38 kilos de peso, perdió la consciencia.

Su madre la encontró al borde de la muerte, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital y estuvo 15 días en coma. Al despertar, desvalida, sin poder ponerse de pie ni hacer nada por cuenta propia, pensó en lo que estaba pasando. “No puedo hacerle esto a mi mamá”, se dijo, y se propuso volver a vivir.

Durante todo este proceso, Leuquén ha contado con apoyo psicológico, porque “cuando alguien tiene cáncer, necesita mucha resistencia emocional”, subraya, y recuerda que justamente los temas de salud mental fueron parte de sus prioridades en el Congreso, preocupación que compartió con Gabriel Boric (Convergencia Social) y Jaime Bellolio (UDI).

Así lo recuerda por estos días el ministro de la Segegob: “Ella se me acercó, porque varias veces yo había mencionado en discursos y proyectos de resolución lo clave de la salud mental. De ahí que me pidió que hiciéramos una reunión con Minsal, y nos juntamos con la subsecretaria Paula Daza. Y luego se hizo la mesa nacional ‘SaludableMente’”.

Centro Oncológico

Tras el golpe que significó enfrentar el cáncer, Leuquén retomó el primer tema que quiso instalar al asumir como diputada, en 2018: la necesidad apremiante de contar con un centro oncológico en Aysén.

En su retorno a la Cámara, la legisladora reiteró el llamado, recordando lo que significa vivir esa enfermedad “en carne propia”.

Con su metro y 50 centímetros, 44 kilos de peso y una cabellera que comienza a crecer, dijo: “Yo tuve una madre con cáncer, he tenido amigos con cáncer. ¿Quién de nosotros no ha tenido un familiar, un cercano que le ha tocado vivir esta situación tan complicada? Y es mucho más complicado aún en zonas extremas aisladas, con características de ruralidad, como lo es la Región de Aysén. Yo quiero pedir ayuda, y por eso agradezco el apoyo muy transversal de integrantes de la Comisión de Salud, que me están apoyando en lo que significa cumplir con un compromiso presidencial, un anuncio que se hizo el año 2019 y que tiene que ver con la implementación de un centro oncológico para Aysén, en el marco de la Ley Nacional del Cáncer”.

“En lugares como Aysén -continuó-, los pacientes pueden realizar solo sus procesos de quimioterapia, pero no de radioterapia y tampoco muchas cirugías. Por eso, necesitamos que este compromiso se cumpla, porque necesitamos condiciones para el tremendo equipo humano oncológico que existe en el Hospital Regional de Coyhaique”.

En esta cruzada, los parlamentarios de la región –dicen- están unidos, y reconocen que es un objetivo transversal, por lo que, sin distinción política, todos están jugados para que se concrete. De hecho, los senadores de la zona, David Sandoval (UDI) y Ximena Órdenes (Ind.) se habían reunido el martes de la semana pasada con el ministro de Salud, Enrique Paris, para abordar el tema, oportunidad en que el secretario de Estado se comprometió a revisar el retraso en la construcción de las instalaciones.

Su futuro político

La semana pasada, la diputada inició un proceso de radioterapia y quimioterapia oral, que buscará compatibilizar con su trabajo en el Congreso, mientras prepara sus planes de futuro.

Al anunciar que no repostulará al Congreso no cerró la puerta a la política. De acuerdo a cercanos suyos en RN, en sus planes estaría asumir una candidatura en las municipales de 2024.

“Es un liderazgo que es importante que se mantenga vinculada a la política; es un buen liderazgo, una mujer a la que le tengo cariño personal, que se destacó como dirigente de base, como directiva regional y que, además, es muy apasionada por todo lo que tiene que ver con su Aysén y su Patagonia”, comenta el exabanderado RN Mario Desbordes.

No obstante ser una militante de Renovación comprometida, su acercamiento con la política vino como herencia de un padre democratacristiano, que renunció a 45 años de militancia por los cuestionamientos que sufrió cuando su hija decidió incorporarse a la colectividad de centroderecha.

Con 18 años, Aracely entró a militar en la tienda y apoyó al entonces diputado RN Pablo Galilea y tanto con él como con su mujer, Marcia Raphael, mantienen hasta hoy una cercana relación, por lo que la diputada apoya decididamente que sea ella quien la reemplace para mantener el cupo parlamentario.

Fue concejal por Coyhaique en dos períodos (2008-2012 y 2012-2016), presidenta regional de RN y llegó al Parlamento en 2018, un año después del que describe como “el momento más triste de mi vida”: la muerte de su padre, su referente en política, el hombre que le inculcó el amor por el servicio público y “la política de antaño”. Aurelio Leuquén Andrade se quitó la vida y, para su hija, la sensación de “abandono” y “desolación” fue muy difícil de superar, aunque hoy dice que “el cáncer me ayudó a entenderlo”.

El cáncer le ayudó también a replantearse sus prioridades, a querer darse más tiempo para estar con su familia y su pareja y a tratar de cumplir sus sueños. Va a estudiar Periodismo el próximo año, aunque la política, sin duda, seguirá en su radar.

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