Boric-Piñera, el historial de acusaciones, tensiones y encuentros entre dos presidentes

La vida política entre ambos ha estado marcada por tensiones. No obstante, en el último tiempo, gestos de ambas partes los habían acercado, al punto de que la figura del exgobernante pasó de ser -para el Presidente Boric- la de un ex Mandatario al que se le iba a perseguir por los casos de violación a los derechos humanos durante el estallido social, a "un demócrata desde la primera hora".


Después de años de una tensa relación, por discrepancias políticas de fondo, un episodio empezaría a cambiar el historial de desencuentros entre el Presidente Gabriel Boric y su antecesor, Sebastián Piñera. En agosto del año pasado, el mandatario lo invitó a ir con él, en el avión presidencial, al cambio de mando en Paraguay. El gesto, que sorprendió al mundo político, abrió una fase de colaboración entre ambos, que llevó a que este martes un Boric visiblemente afectado sostuviera que Piñera fue “un demócrata desde la primera hora”.

Los enfrentamientos entre ambos tenían larga data. El primero se produjo en 2013, para el tercer año del primer gobierno de Piñera. En Punta Arenas, el entonces dirigente estudiantil -quien se perfilaba como carta segura al Parlamento por su ciudad natal- increpó al entonces Mandatario cuando ingresaba al Teatro Municipal de esa ciudad. “Ustedes están atornillando al revés con la educación. Han seguido incentivando el negocio de la educación. Eso no se puede seguir permitiendo, así que sepa señor presidente que vamos a seguir movilizándonos por una educación pública, gratuita y de calidad”, le gritó.

“Todos los chilenos tenemos derecho a expresarnos y movilizarnos. Somos un país libre y democrático, pero siempre hay que hacerlo de forma pacífica y respetuosa”, fue la respuesta de Piñera.

Boric fue a increpar a los militares que estaban en Plaza Italia, para cuando se decretó el estado de excepción durante el estallido social.

En 2018, cuando Piñera ganó su segunda elección presidencial, Boric asumió como diputado. Siendo uno de los líderes del Frente Amplio -coalición que en ese entonces enfrentaba con dureza a las fuerzas oficialistas de derecha y criticaba a la ex Nueva Mayoría, que había sustentado el segundo gobierno de Michelle Bachelet-, el parlamentario realizó un gesto inesperado. En abril de ese año, aceptó -junto con la entonces diputada RD Natalia Castillo- formar parte de la mesa que trabajaría por un Acuerdo Nacional para la Infancia, impulsada en medio de una severa crisis del Sename. La participación de ambos generó críticas y tensión en su conglomerado.

“No por buscar acuerdos con quienes piensan distinto uno deja de defender sus convicciones”, dijo ese año a La Tercera, defendiendo su participación en la instancia.

Los desencuentros políticos -ya extendidos entre el entonces oficialismo y el Frente Amplio- se agudizaron en la segunda administración de Piñera, tras el estallido social del 18 de octubre, la crisis más compleja vivida por el exgobernante. El control del orden público -en medio de una creciente ola de denuncias de graves violaciones a los DD.HH.- llevaron a Boric a emplazar al Jefe del Estado en distintos espacios y plataformas a terminar con esas prácticas. Incluso llegó hasta la Plaza Baquedano a dar su apoyo a los manifestantes y a cuestionar a las fuerzas militares desplegadas en el lugar luego de que se dictara un estado de excepción en la capital.

El gobierno de Piñera tambaleaba. En noviembre, tras varios días de graves hechos de violencia en todo el país, los partidos políticos -con el beneplácito de La Moneda- acordaron un cambio a la Constitución, a fin de encauzar la crisis. Boric no dudó. Y el 15 de noviembre de 2019 -apartándose de la postura de Convergencia Social, su partido, y del Frente Amplio- estampó su firma en el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, lo que le dio un respiro al gobierno de su principal contendor.

Boric, sentado entre Mario Desbordes (RN) y Heraldo Muñoz (PPD), durante el anuncio del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución en noviembre de 2019.

Lo anterior no le impidió, sin embargo, seguir cuestionando el accionar del Jefe del Estado, sobre todo en cuanto a las violaciones de DD.HH. “Nos sumamos al llamado de Amnistía Internacional para que los gobiernos del mundo recuerden a Sebastián Piñera su responsabilidad en los derechos humanos en Chile”, publicó en septiembre del 2021, en su cuenta de X.

Mientras, desde el Congreso, tanto Boric como colaboradores cercanos y fundamentales de su ahora gobierno -como Camila Vallejo (PC) y Giorgio Jackson (RD)- impulsaron y votaron a favor de las dos acusaciones constitucionales en contra de Piñera. En diciembre de 2019, los tres votaron en contra de la cuestión previa de la acusación -empujada por el Frente Amplio- acusando violaciones a los DD.HH. Sin embargo, esta terminó por aprobarse y la acusación se dio por rechazada.

En noviembre 2021, otra acusación tuvo como objetivo sancionar a Piñera. Esto, luego de la difusión de los Pandora Papers, lo que comprometió al exmandatario con los proyectos de Minera Dominga. En esa ocasión, Boric -ya candidato a La Moneda- no pudo votar debido a que estaba en cuarentena en el contexto de la pandemia. Sin embargo, antes de contagiarse no ocultó su postura. “La acusación constitucional va -dijo-. No tendría problemas en votar a favor de una acusación constitucional en contra del presidente de la República, porque creo que ha hecho cosas muy graves”.

Señor Piñera, está avisado

Estos emplazamientos continuaron y fueron recurrentes por parte del candidato Boric durante la campaña presidencial de 2021. El 12 de julio de ese año, en el debate para las primarias de Apruebo Dignidad, con tono firme, advirtió: “Señor Piñera, está avisado: se le va a perseguir por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su mandato”, lo que encendió las alertas en el entorno del mandatario y en los partidos base de su administración.

También lo cuestionó por sus negocios. “Piñera evade impuestos en paraísos fiscales, oculta información y, como siempre, pone su interés personal por sobre el bien común. Cualquier parecido con sus candidatos no es casualidad. Los cambios que proponemos son justos y necesarios”, sostuvo Boric en sus redes sociales en octubre de ese año.

Ya instalado en La Moneda, el tono de Boric empezó a cambiar y uno de sus primeros gestos fue tres meses después de haber asumido, en su primera Cuenta Pública.

“Quiero reconocer y valorar a todas las trabajadoras y trabajadores de la salud (…). Reconozco también la labor, dedicación y los aprendizajes de las autoridades del Ministerio de Salud de mi predecesor, Sebastián Piñera”, dijo el 1 de junio del 2022. “Si en algún momento fuimos injustos en las críticas, quiero reconocer que lo hicimos de buena fe y que entendemos la dificultades de afrontar algo tan complejo como una pandemia desconocida para el mundo”, dijo en esa ocasión.

“Un demócrata desde la primera hora”

El gesto más relevante, sin embargo, se produciría en agosto del año pasado, cuando Boric llevó a Piñera en el avión presidencial al cambio de mando en Paraguay, para la asunción del economista Santiago Peña. Ese contacto -en el que abordaron los complejos momentos que estaba pasando el gobierno, especialmente con la reforma previsional y el pacto fiscal- permitió una comunicación más fluida entre ambos. Incluso, Piñera -desafiando a su sector- firmó el compromiso “Por la democracia, hoy y siempre”, impulsado por Boric, con motivo de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, aunque se excusó de ir a la ceremonia en La Moneda.

“No tengo ninguna duda de que el Presidente Piñera es un demócrata, que en su gestión buscó genuinamente lo que era mejor para el país”, dijo el mandatario en la ronda de entrevistas que concedió en esa fecha.

Piñera y Boric durante el cambio de mando en Paraguay, en agosto de 2023.

El último contacto se produjo este lunes, cerca de las 20 horas, cuando el Presidente Boric -en un gesto de deferencia- se comunicó con Piñera para avisarle que iba a revocar 27 pensiones de gracia, seis de las cuales correspondían a la administración de su antecesor, oportunidad en que el exgobernante le ofreció su colaboración para enfrentar los incendios forestales, que han afectado con crudeza especialmente la Quinta Región.

De ahí que no extrañara que el Presidente Boric, visiblemente afectado, saliera en cadena nacional, expresando su pesar por la tragedia y afirmando que su antecesor “fue un demócrata desde la primera hora”. Desde el Socialismo Democrático no se oculta que el Jefe del Estado se queda ahora sin un aliado clave en sus nexos con la derecha. “Estaba jugando -sostuvo el sociólogo Eugenio Tironi- un papel muy importante como fuente de consulta para quienes hoy manejan el gobierno. No veo que hayan otras figuras que puedan jugar un papel parecido”.

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