Al bello aparecer de un lucero: la entrevista que enamoró a Claudia Donoso y Enrique Lihn

Donoso y Lihn

A 90 años del nacimiento del poeta chileno llega a librerías Enrique Lihn en la cornisa, por Ediciones UDP, compuesto de una extensa entrevista que la periodista realizó en 1981. Incluye además un poema y una serie de fotos de Inés Paulino.


Claudia Donoso tenía 26 años, era casada con dos hijos. Enrique Lihn tenía 52 años y una hija veinteañera de nombre Andrea. Era el segundo semestre de 1981 y Donoso se iniciaba en el periodismo cultural colaborando para la revista Hoy.

Fue entonces cuando el escritor Martín Cerda le encargó a la periodista realizar una entrevista a Lihn, el poeta y crítico, discípulo de Nicanor Parra, para una serie de fascículos sobre escritores chilenos. Aquellas conversaciones nunca fueron publicadas.

Durante un mes Claudia Donoso (1955) grabó, junto al autor de La pieza oscura, seis casetes de una hora y media cada una. Ese material inédito es el fragmento central de Enrique Lihn en la cornisa, libro de Donoso que ahora publica Ediciones UDP.

El ejemplar incluye la sesión de fotografías que acompañaría la entrevista fallida, imágenes tomadas por Inés Paulino. En los retratos aparecen ambos: serios, riéndose, mirándose y coqueteándose. Era el inicio de una relación amorosa, que concluyó con la muerte de Lihn, en 1988.

Publicado a 90 años del nacimiento de Lihn, que nació en Santiago en 1929, el volumen continúa con un largo poema titulado Escrito en François Villon. Son versos donde Lihn recuerda el proceso de la entrevista desde el momento que Donoso golpeó la puerta de su casa. Los dos primeros versos dicen: "Golpeó a la puerta del día entrante/ la que iba a ser mi muy amada".

Lihn y Donoso se enamoraron. Pero a poco de iniciada la relación el artista debió viajar por unos meses como profesor visitante a EEUU. Así partió en enero de 1982 a Nueva York. Al año siguiente el poeta enamorado publicó el libro Al bello aparecer de este lucero por Ediciones del Norte, Hanover, EEUU. El poemario está dedicado a Claudia "antes de que pase como todo lo demás el tiempo y la inoportunidad de esta dedicatoria".

Luego de más de tres décadas brindadas al periodismo cultural en revistas como Paula, Claudia, sobrina del escritor José Donoso, se ha concentrado estos años en la creación del collage. Entrevistada por The Clinic, en 2012, comentó de su vínculo con el autor del emblemático verso "Nunca salí del horroroso Chile": "Desde el principio había algo. Como que nos buscábamos. De hecho, antes de conocerlo, yo lo seguía en la calle cuando él iba leyendo".

Mi público, no mis lectores

Para 1981 Enrique Lihn ya había publicado una docena de libros. Desde el volumen de poemas Nada se escurre (1949), el elogiado Poesía de paso (Premio Casa de las Américas 1966), La musiquilla de las pobres esferas (1969) y la novela La orquesta de cristal (1976), entre otros.

Ese año 81, la primera pregunta de Claudia Donoso, ahora incluida en el libro Enrique Lihn en la cornisa, se relacionaba con su paso por el Liceo Alemán. Lihn respondió: "En realidad no me sentaba en los últimos bancos, sino en los bancos de la primera fila, que era donde instalaban al desecho del curso, a los casos perdidos, para que hicieran lo que quisieran sin molestar".

Más adelante, Lihn habla de su amistad con artistas como Alejandro Jodorowsky y Nicanor Parra, con quienes realizó la intervención urbana Quebrantahuesos, en 1952. "Jodorowsky y yo fuimos algo así como Laurel y Hardy", señala. De Parra comenta: "Tomé partido por la poesía de Parra por oposición a todo lo que se hacía en Chile, y lo que aprendí de él fue la necesidad de aterrizar en la concreción de la poesía en lugar de divagar con palabras sonorizadas (…) A mí me gusta el chuchoqueo teórico, cuestión que a Nicanor le parece insoportable".

Hacia el final del extenso diálogo, Donoso le dice a Lihn "me gustaría que te autorretrataras. ¿Podría ser?". Esta es parte de la respuesta: "Me consta que en mi caso proyecto mínimamente una imagen pintoresca: la del ex flaco Lihn, poeta joven de los años cincuenta, de pelos e ideas ensortijadas, desabrido y antologable (…) Mi público, no mis lectores, en Chile lo constituyen jóvenes demasiado empeñados en la generación de su propio yo como para detenerse en el desciframiento de mis escrituras".

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Portada del libro Enrique Lihn en la cornisa (2019), Ediciones UDP.[/caption]

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