Cortocircuitos diplomáticos: las polémicas de embajadores de Israel en el mundo durante la guerra en Medio Oriente

La guerra entre Israel y Hamas ha aumentado la tensión no solo en Medio Oriente, sino también en otras partes del mundo. Ese incremento de temperatura se ha podido percibir a nivel diplomático, con declaración de embajadores israelíes que han salido a cuestionar a los gobiernos de los países en que ofician como representantes del Estado hebreo por la manera en que éstos han abordado el conflicto.

Chile no ha estado excepto. Esta semana, de hecho, estuvo marcada por los desencuentros con el embajador Gil Artzyeli, quien el jueves debió ser citado por la Cancillería por una serie de declaraciones que generaron molestia en el Ejecutivo.

Artzyeli se anotó un nuevo impasse durante su gestión en el país luego de que se enfrascara en una pugna con el ministro del Interior (s), Manuel Monsalve. Todo inició con los dichos del Presidente Gabriel Boric desde China, que acusó a Israel de cometer una “barbarie” en la Franja de Gaza tras el bombardeo en el hospital Al Ahli, que dejó más de 500 muertos.

El representante diplomático llegaría el miércoles en la tarde hasta La Moneda para reunirse con Monsalve. A la salida se mostró abiertamente contrario con el Presidente Boric.

“La barbarie fue el 7 de octubre, la autodefensa no fue una barbaridad, es un derecho. Defendernos no es una barbaridad. Responsabilizar a Israel de la barbaridad del Hamas es lamentable”, dijo, ahondando en temas de política exterior de Chile.

Monsalve lo acusaría luego de cometer un “error” al pedir la cita y, además, lo llamó a rectificarse. “El embajador sabe que para entregar opiniones respecto de la posición del gobierno de Chile en materia internacional hay otro canal: el Ministerio de Relaciones Exteriores (...). Para eso él sabe perfectamente que hay un edificio cerca”, agregó Monsalve el jueves.

La polémica no quedó ahí. Poco después de la declaración de la autoridad de gobierno, Artzyeli respondió a través de su cuenta de la red X, donde manifestó que “el tema de seguridad interior está intrínsecamente vinculado con la situación en mi país, abordé también este tema, como en todas mis reuniones”.

Ante esto, Cancillería citó al embajador, instancia en la que se le hizo saber el malestar por sus dichos respecto a autoridades de gobierno, entre ellas, del propio Mandatario. En el Ministerio de Relaciones Exteriores se reunió con el jefe de la División de Medio Oriente y África de la cartera, Juan Pino, quien le llamó la atención y le hizo saber a Artzyeli lo inadecuadas que fueron, en forma y en tono, sus declaraciones referidas a autoridades del Ejecutivo chileno. Se le recordó, además, que hay canales formales para conversar respecto de la política exterior del país.

En España se abrió una crisis diplomática esta semana luego de que la embajada de Israel, con sede en Madrid, emitiera un airado comunicado el lunes por la tarde, condenando “enérgicamente” las declaraciones “inmorales” -según ellos alineándose con el grupo terrorista Hamas- realizadas por “ciertos miembros” del gobierno español, a los que acusó de poner en peligro a las comunidades judías de España. Asimismo, pidió al Jefe de Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que interviniera y condene “inequívocamente” los comentarios “vergonzosos” de sus colegas.

Israel considera “profundamente preocupante” que mientras está de luto por la muerte de más de 1.300 personas y el secuestro de más de 150 civiles por parte de Hamas, “ciertos elementos dentro del gobierno español han optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS”, en alusión al Estado Islámico. “Estas declaraciones no solo son absolutamente inmorales, sino que también ponen en peligro la seguridad de las comunidades judías de España, exponiéndolas al riesgo de un mayor número de incidentes y ataques antisemitas”, fue el mensaje que emitió la legación diplomática.

La molestia de la embajada se produjo luego que la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, sugiriera llevar a Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por presuntos “crímenes de guerra” en la Franja de Gaza. Propuesta que reiteró la coportavoz de Podemos, María Teresa Pérez, además de pedirle a Sánchez que actúe para “parar los pies” al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y llevarlo al TPI por su “genocidio” contra el pueblo palestino. Las opiniones de Belarra fueron compartidas por su colega de Podemos, Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones, y por Alberto Garzón, ministro de Consumo en funciones de España, según destacó el diario The Guardian.

También por los dichos de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda en funciones y líder de la plataforma Sumar, en la que se integra Podemos, quien denunció la semana pasada el “apartheid israelí” contra el pueblo palestino, además de condenar la violencia contra civiles “venga de donde venga”, consigna el diario El País.

El “inamistoso” texto de la legación diplomática no cayó bien en el gobierno y fue respondido por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, que a través de un escrito rechazó “tajantemente las falsedades vertidas en el comunicado de la embajada de Israel sobre algunos miembros” del gobierno y calificó las acusaciones de “insinuaciones infundadas”. Además, el canciller, José Manuel Albares, llamó el lunes a la embajadora israelí, Rodica Radian-Gordon, buscando zanjar el incidente.

En Colombia también se suscitó una polémica en torno al embajador de Israel, Gali Dagan. Todo ese inició cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, escribió en su red X: “Si hay que suspender las relaciones exteriores, las suspendemos. No apoyamos genocidios”.

El mensaje del mandatario encontró rápida respuesta desde la embajada del Estado hebreo en ese país, representada por Dagan, que calificó esas declaraciones de “hostiles y antisemitas”, también mediante la red X.

La controversia aumentó cuando el Ministro de Relaciones Exteriores y Paz, Álvaro Leyva, publicó una dura respuesta contra la autoridad diplomática: “La historia de la diplomacia universal consignará como hito la patanería insensata del embajador de Israel en Colombia para con @petrogustavo presidente de la República. Vergüenza. Mínimo pedir excusas e irse. La inteligencia se enfrenta con inteligencia. Hay estados en juego”.

Sin embargo, luego tuvo que salir a explicar que las relaciones con el embajador no estaban rotas y que no había sido expulsado del país: “Aún más... Las relaciones con Israel se mantendrán si este país así lo desea. Nuestros principios constitucionales nos enseñan y mandan respetar el derecho internacional. Algo que debe ser de doble vía. Las relaciones respetuosas entre Estados siempre serán bienvenidas”.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Lior Haiat, salió en defensa del embajador y apuntó que las declaraciones iniciales del mandatario colombiano “reflejan un apoyo a las atrocidades cometidas por los terroristas de Hamas”.

En respuesta a las declaraciones de Petro, Israel incluso anunció que detendría las exportaciones de seguridad a Colombia.

Así las cosas, finalmente este jueves el mandatario latinoamericano decidió bajarle la temperatura a la polémica. Petro se reunió con el embajador Dagan para limar las asperezas que dejaron las declaraciones cruzadas tras el ataque de Hamas al Estado hebreo, y la posterior respuesta israelí.

Al contrario de lo que dicen los informes de la ONU, producto de los continuos ataques, y los cortes de electricidad, agua y suministro de alimentos a Gaza, la embajadora de Israel en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, afirmó el lunes que “no hay ninguna crisis humanitaria” en Gaza, según consignó AA.

En la entrevista con Sky News se le preguntó por las fotografías que dan cuenta de las consecuencias de la guerra, a lo que la diplomática respondió: “¿Esperaría que su gobierno pensara en los nazis que cometieron esos crímenes?”.

“Israel está a cargo de la seguridad de los israelíes, Hamas está a cargo de la seguridad de los palestinos”, afirmó la embajadora. Y luego agregó: “Así que culpe a Hamas y pregúntele a Hamas por qué comenzaron esas atrocidades”.

Hotovely también fue inquirida sobre los “daños colaterales” causados a civiles durante el transcurso de la guerra, pero en su respuesta continuó apuntando al grupo radical palestino: “Esas personas crearon crímenes que (son) peores que (el grupo terrorista Daesh) ISIS”.

El embajador de Israel en Corea del Sur, Akiva Tor, se sumó también a las arremetidas de legaciones diplomáticas en relación a la guerra entre el Estado judío y el Movimiento de Resistencia Islámica. Aunque esta vez los dardos no apuntaron al país donde oficia como representante del Estado judío, sino que a sus vecinos del norte.

La autoridad diplomática aseguró que el grupo radical palestino Hamas está utilizando armas norcoreanas para atacar a Israel, aun cuando Pyongyang ha negado las acusaciones y ha dicho que son infundadas.

“En Gaza, quienes nos atacan utilizan armas norcoreanas”, afirmó Tor, agregando que “podría ser que estas armas norcoreanas hayan estado en Irán durante bastante tiempo”, recogió VOA News.

“Destruiremos estas armas en Gaza”, añadió el embajador.

A través de una declaración emitida el viernes en su canal estatal KCNA, Corea del Norte negó que Hamas hubiera utilizado sus armas para atacar a Israel. En el escrito aseguró que Estados Unidos está difundiendo “rumores falsos e infundados” de que se utilizaron armas norcoreanas en el ataque al Estado judío como una forma de “echar la culpa de la crisis de Medio Oriente causada por su política hegemónica equivocada a un tercer país”.

Otra declaración llamativa es la que emitió el embajador de Israel en Canadá, Iddo Moed, quien dijo que es importante que las democracias evalúen cuándo se ha cruzado una línea entre la libertad de expresión y lo que él llama “libertad de odio”.

“No creo que las democracias permitan que la gente odie e incite al odio, y creo que eso es algo que se examina con mucha atención en muchos lugares, incluido Canadá”, dijo.

El diplomático señaló que está “perfectamente bien” si la gente apoya a los palestinos, pero agregó que “el único problema es que creo que nosotros, como democracias, deberíamos considerar cuándo se cruza una línea entre apoyar una causa y cambiar nuestros valores de una manera que incite al odio y la violencia e incluso la glorificación de horrendos (ataques) terroristas”.

Las declaraciones de Moed hacen referencia a manifestaciones pro palestinas en ciudades como Toronto y Montreal después del ataque de Hamas, protestas que fueron condenadas rápidamente por líderes políticos, incluido el primer ministro Justin Trudeau y otros liberales.

Un cartel visto en la protesta del 9 de octubre frente a la plaza Nathan Phillips de Toronto decía: “La ocupación es un crimen, la resistencia es una respuesta”.

En Nueva Zelanda, el partido Te Pāti Māori pidió al gobierno que expulse al embajador de Israel, Ran Yaakoby, si el Estado judío no cesa sus ataques en la Franja de Gaza, en medio de su guerra con Hamas.

En una serie de publicaciones en las redes sociales, la colectividad condenó a Israel y al grupo radical palestino por sus acciones durante el conflicto, quienes, según afirman, violaron el derecho internacional.

“Condenamos a Hamas por asesinar a civiles y tomar rehenes civiles. También condenamos las acciones de represalia del gobierno israelí. El bombardeo indiscriminado de Gaza, que destruye hospitales y edificios de apartamentos civiles, es desmedido”, escribió Te Pāti Māori en otra publicación.

“Atacar a civiles es una violación del derecho internacional, al igual que el castigo colectivo; no puede haber justificación para bloquear el acceso de civiles al agua, la energía y la ayuda humanitaria”, agregaron.

Desde el gobierno, la ministra interina de Asuntos Exteriores, Nanaia Mahuta, se refirió en las redes sociales al incidente en el que una explosión masiva sacudió un hospital de la Ciudad de Gaza lleno de heridos y otros palestinos que buscaban refugio.

“Nueva Zelanda condena los ataques contra civiles inocentes y se mantiene firme en que la protección de los civiles debe seguir siendo una prioridad crítica, al igual que el cumplimiento del derecho humanitario (internacional)”, escribió Mahuta.

Por su parte, Golriz Ghahraman, portavoz de Asuntos Exteriores y Derechos humanos del Partido Verde, advirtió sobre una “limpieza étnica” en Gaza y pidió a los líderes mundiales que se opongan a las acciones militares de Israel, que calificó como “crímenes contra la humanidad”.

“Condenamos en los términos más enérgicos los ataques contra civiles por parte de cualquier grupo armado, sin importar el contexto. Tanto Hamas como las Fuerzas de Defensa de Israel tienen la clara obligación de proteger a los civiles de cualquier daño”, dijo Ghahraman.