Distancia con el proceso y llamados a lograr acuerdos: las primeras señales de La Moneda durante el 7-M

El Presidente Gabriel Boric, tras votar en Magallanes, abordó los comicios de esta jornada, mientras que su comité político también hizo lo propio. En el Ejecutivo pidieron no desperdiciar una nueva oportunidad para elaborar una Carta Magna, apelando a que podría ser la última. Además, adelantándose a lo que podría ser una derrota para el sector, recalcaron que este no es un "plebiscito" a la gestión del gobierno.


Fue el propio Presidente Gabriel Boric quien fijó esta mañana el tono del gobierno ante las elecciones de este domingo en que la ciudadanía elegirá a los 50 integrantes del Consejo Constitucional.

Tras semanas de silencio sobre este y otros temas de la contigencia, el Jefe de Estado hizo una reflexión en el Liceo Industrial Armando Quezada en Punta Arenas luego de ejercer su derecho a voto a primera hora, acompañado de sus padres, su hermano Simón y su pareja, Irina Karamanos. El Mandatario reiteró que confía en la sabiduría democrática del pueblo chileno, pero además entregó luces sobre el rol que asumirá su gobierno de cara a este nuevo proceso constituyente.

“Esta vez no hay margen de error”, afirmó -dando cuenta de parte del libreto que sostendrá este domingo su administración- que a diferencia del proceso anterior debe primar la unidad, el diálogo y no así un texto partisano. “Hay que conseguir una Constitución que nos una, signifique progreso y que identifique a la mayoría de los chilenos para actualizar nuestras normas fundamentales. (...) No debería ser una pelea política de corto plazo o una pelea entre políticos. Sino de cómo logramos ponernos de acuerdo para avanzar con todas las oportunidades que tenemos como país y construir un Chile desarrollado, justo e inclusivo”, recalcó.

Al gobierno se le abrirá este domingo la disyuntiva sobre cuánto involucrarse en el debate constitucional. Si bien la pulsión inicial es prescindencia total, La Moneda no podrá desentenderse de discusiones que tensionen al Consejo Constitucional y -como ocurrió en el proceso pasado- entrampen al oficialismo.

“El gobierno no se inmiscuirá en el proceso y vamos a respetar plenamente la autonomía del órgano en su deliberación”, dijo el Jefe de Estado, ratificando la estrategia de distanciar la gestión de su administración del proceso constituyente y, sobre todo, de la eventual derrota de su sector que se anticipa para esta noche.

Sin embargo, enfatizó que “lo que sí haremos es servir como garantes para que el Consejo Constitucional pueda realizar su trabajo y vamos a apoyar todo lo que el Consejo nos solicite para que llegue a buen puerto”.

“Como país tenemos una oportunidad histórica para reconciliarnos después de las fracturas que hemos vivido. Esta vez no hay margen de error”, agregó.

La ministra Camila Vallejo (Segegob), por su parte, dio una señal que también va a marcar el libreto de La Moneda este domingo: llamar a la “derecha democrática” a ponerse de acuerdo.

“Es importante que las fuerzas políticas de centroizquierda, derecha, etc., … que están de acuerdo con que nuestro país tenga una nueva Constitución y que crean que es importante que a través de esta nueva Constitución profundicemos y fortalezcamos nuestra democracia, seamos capaces de ponernos de acuerdo”, dijo tras votar en el Liceo Indira Gandhi en La Florida.

En ese sentido, Vallejo emplazó a todos los sectores políticos a no repetir la historia del proceso anterior. “El llamado de todas las fuerzas democráticas es a ser capaces de ponernos de acuerdo”, subrayó.

El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, por su parte, sostuvo que “para que este proceso sea exitoso es necesario preservar un clima de diálogo y entendimientos que debe incluir acuerdos transversales con vocación de mayorías, toda vez que una norma constitucional debe proyectarse por décadas, para el futuro, y para eso es imprescindible la voluntad de diálogo”.

La jefa del gabinete, Carolina Tohá, a su vez, recalcó el peso simbólico de lo que se juega su sector político y el país en este nuevo proceso. “Las palabras del Presidente hoy día fueron muy contundentes, las palabras de él acusaron de que este proceso está vinculado a una esperanza, una esperanza que ha costado mucho lograr, para tener una Constitución que nos represente”, señaló.

“Ojalá el proceso signifique poder dejar atrás un largo camino en que la Constitución no ha sido un factor de unidad entre los chilenos y chilenas, y tener una Constitución que nos represente”, agregó Tohá.

Sobre el plano económico, en tanto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, indicó “es una nueva oportunidad donde yo diría que, desde el punto de vista económico, es muy importante que se complete de la manera más exitosa posible dado que el proceso constitucional, de todos modos, ha generado incertidumbre”, afirmó.

Al cierre de esta edición, sin embargo, La Moneda no definía la puesta en escena de la noche. Lo que es claro, es que el Presidente jugará un rol secundario y serán sus ministros -probablemente Vallejo, Tohá y Elizalde- quienes salgan a dar la cara tras los resultados.

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