La otra preocupación tras los incendios: Ministerio de Salud entrega 2.500 dosis de vacunas de emergencia a voluntarios

Tétanos, hepatitis, Covid e influenza. Debido a las condiciones en las que quedan las zonas afectadas y la situación en los albergues, las autoridades han desplegado un operativo que hasta el cierre de esta nota ya contaba 2.472 dosis, sobre todo a rescatistas y voluntarios.


A más de una semana del megaincendio forestal en Valparaíso, con autoridades y voluntarios ayudando a ponerse de pie a las 4.678 personas damnificadas por las llamas, comienzan a surgir también otro tipo de preocupaciones, sobre todo a la hora de enfrentarse a las ruinas y lo que ello implica.

En ese contexto, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, explica a La Tercera que los cuidados también deben apuntar ahora al aspecto sanitario, pues en las tareas posteriores, como el retiro de escombros, aparecen nuevas afecciones: “Las enfermedades que preocupan en emergencia son tétanos y hepatitis, y el personal de salud está vacunando en terreno para prevenir esto. También se está vacunando contra Covid-19 e influenza para quienes están en albergues, espacios en donde puede aumentar la circulación viral”.

Por esta razón, desde la semana pasada se han implementado varios puntos de vacunación, así como se han intensificado los operativos en las zonas más afectadas. “Estamos trabajando con todos nuestros recursos para asegurar el bienestar de las personas afectadas por esta emergencia. Es fundamental que las personas en los albergues tengan las condiciones sanitarias adecuadas y que accedan a la atención física y mental que necesiten. Además, en estos espacios se está ofreciendo vacunación”, asegura la subsecretaria.

Desde entonces, se han administrado 2.472 dosis, de estas, más de 2.500 han sido contra el tétanos. Asimismo, la población objetivo ha estado centrada en rescatistas y voluntarios, toda vez que por su labor están más expuestos a estas patologías, según reseñan desde la Subsecretaría.

María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, explica que el tétanos es una bacteria que permanece en la tierra y que se puede adquirir cuando alguien se hace una herida y aunque la vacuna se aplica en los más pequeños, los anticuerpos duran alrededor de 10 años, entonces “quienes no tienen el refuerzo están perceptibles a contraer la enfermedad que involucra parálisis muscular y, si no se atiende a tiempo, con el tratamiento de antibióticos o vacunas en el momento del accidente, las personas podrían desarrollar un cuadro grave o incluso fallecer. Entonces es muy grave. Es por eso que muchos voluntarios que estén levantando escombros necesitan vacunarse”.

Asimismo, sobre otra enfermedad como la hepatitis A, la especialista agrega que “en Chile se considera que los mayores de 40 años han tenido algún contacto con el virus y están inmunes, pero es una vacuna que entró en el plan de inmunizaciones recién hace unos años para los pequeños. Y esta es una enfermedad que se transmite por agua y alimentos contaminados. Entonces, es más frecuente que haya brote cuando no hay servicios como el agua potable, situación que ocurre en emergencias como esta”.

Karen Czischke, broncopulmonar de la Clínica Alemana, recalca que “la vacuna no tiene que ser en el momento de la exposición, sino que tiene que ser preventiva. Las personas no deben esperar a hacerse una herida. Además, los voluntarios deben inocularse antes de los trabajos”.

Por otro lado, la especialista que también participó de los operativos médicos junto a Desafío Levantemos Chile, agrega que además hay que tomar las precauciones frente al Covid-19 y la influenza.

“Las vacunas contras las enfermedades respiratorias son fundamentales, y es que en un par de meses aumentará la circulación. Hay que tener en cuenta que la reconstrucción toma un tiempo, entonces la gente permanecerá en albergues o en casa de otros familiares, por lo que estarán más conglomerados, lo que aumenta el riesgo de contagio”, explica.

Valparaíso en alerta

El pasado 4 de febrero, el Ministerio de Salud decretó Alerta Sanitaria para la Región de Valparaíso por riesgo sanitario a raíz de la emergencia provocada por los incendios forestales que se registraron en la región.

La medida fue oficializada por la titular de la cartera, Ximena Aguilera, quien destacó que el decreto permite “facilitar los procedimientos administrativos, además de dar las potestades para la coordinación de la Red Asistencial, tanto en lo que significa la atención prehospitalaria como hospitalaria y atención primaria con los servicios privados, para los cuales por supuesto que se coordina con ellos”.

Esta medida implica que se puedan movilizar las ayudas más rápido, así como abrir más puntos de vacunación. En esa oportunidad, además, desde el Minsal destacaron que el decreto facilitará efectuar la contratación de personal y realizar traslados de personal que se requieran desde otros establecimientos; el adquirir directamente bienes, servicios o equipamiento necesario para manejar la emergencia; o disponer de trabajos extraordinarios, contratar a ex funcionarios que se hayan acogido a beneficios al incentivo al retiro o reasignar servicios clínicos y unidades de apoyo de la Red Asistencial de Salud.

Otra de las acciones que permite la medida es la suspensión de cirugías electivas y programadas que no sean de urgencia; coordinar la red asistencial del país; importación directa de medicamentos, insumos y dispositivos médicos; contratación de médicos, algunos estudiantes y autorizar la implementación de hospitales de campaña o modulares.

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