El reencuentro del piñerismo en el lanzamiento del libro de Gonzalo Blumel

El exministro Gonzalo Blumel, junto al expresidente Sebastián Piñera, en el lanzamiento de su libro.

El exministro de Evópoli lanzó "La vuelta larga", escrito que relata su paso por el Ministerio del Interior y cómo el gobierno de Sebastián Piñera promovió el proceso constituyente para enfrentar la violencia durante el estallido social en 2019.


Haciendo alusión a tres referentes “que cruzaron el cerco”, los presentadores del libro del exministro Gonzalo Blumel (Evópoli) dieron cuenta ayer de invitados ajenos a la derecha que acudieron hasta el lanzamiento de La vuelta larga. Los exdiputados Pepe Auth (ex PPD) y los exradicales Fernando Meza y Carlos Abel Jarpa se hicieron presentes, junto a otros personeros de la centroizquierda como el senador Jaime Quintana (PPD) y los exministros de la DC Jorge Burgos, Genaro Arriagada e Ignacio Walker.

El Centro Cultural de Las Condes se llenó ayer, pasadas las 19 horas, ante la expectación del libro en que el exministro del Interior relató su paso por La Moneda durante el estallido social del 18 de octubre de 2019, la principal crisis que enfrentó el segundo gobierno de Sebastián Piñera. En esa oportunidad, relata el libro, el mundo político tenía las opciones de la “vuelta corta” -sacar a las Fuerzas Armadas por parte del gobierno, o derrocar a La Moneda como se acusó a sectores de izquierda- pero el gobierno, contó Blumel, eligió la “vuelta larga”, dice, al optar a través del Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre y abrir un proceso constituyente.

El auditorio del libro -que fue presentado por el exjefe del Segundo Piso de Ricardo Lagos, Ernesto Ottone, y los historiadores Lucía Santa Cruz y Joaquín Fermandois- estaba repleto de referentes del mundo político, al punto que varias autoridades tuvieron que permanecer de pie durante la presentación. Desde la organización incluso tuvieron que disponer pantallas a las afueras del auditorio para las cerca de 100 personas que no pudieron entrar. Según los organizadores, solo en el día del lanzamiento se vendieron 300 ejemplares.

Una congregación que además sirvió para reunir al piñerismo en bloque. Hasta el lugar se hizo presente el expresidente Sebastián Piñera junto a su esposa, Cecilia Morel. El exmandatario fue recibido con aplausos y apretones de mano, luego de arribar al lugar que estaba protegido por contingente policial. Ahí además asistieron una decena de exautoridades de ese gobierno.

Exministros como Jaime Bellolio (Segegob), Juan José Ossa (Segpres), Felipe Larraín (Hacienda), Lucas Palacios (Economía), Juan Andrés Fontaine (Obras Públicas), Karla Rubilar (Desarrollo Social) e Ignacio Briones (Hacienda). Además de Jaime Mañalich (Salud), Raúl Figueroa (Educación), Antonio Walker (Agricultura), Gloria Hutt (Transportes), Enrique Paris (Salud), Isabel Plá (Mujer) y Pauline Kantor (Deportes).

A lo que además se reunieron exasesores de relevancia como el jefe de asesores del Segundo Piso Cristián Larroulet, la exjefa de gabinete de Piñera Magdalena Díaz, y el exsubsecretario de la Segpres Claudio Alvarado.

El piñerismo se saludaba entre sí con abrazos de algunos excolaboradores que no se veían hace tiempo. El propio Piñera felicitó a Blumel y le comentó que le había gustado la exposición, mientras que a Cecilia Morel y su hija, Cecilia Piñera, se les vio emocionadas.

Un reencuentro del piñerismo que no se daba desde el 17 de marzo pasado, cuando el expresidente lanzó el grupo internacional Libertad y Democracia, en un evento que reunió a la plana mayor de sus exministros.

Los expositores Joaquín Fermandois, Lucía Santa Cruz y Ernesto Ottone.

Entre los asistentes llamó la atención que faltaran personajes relevantes del gobierno, como las exautoridades del Ministerio del Interior, el exministro Andrés Chadwick y el exsubsecretario de la cartera Rodrigo Ubilla, entre otros como asesores relevantes, jefes de división y exsubsecretarios como Katherine Martorell (Prevención del Delito). Durante su paso por el gobierno, luego de ser trasladado como ministro de la Segpres a titular de Interior, hubo tensión entre los equipos internos con Blumel, sucesor de Chadwick. La gran mayoría no vio con buenos ojos la llegada del nuevo secretario de Estado, pues les eran más leales al coronel UDI.

“Conocía a la gran mayoría del equipo de Interior, con varios habíamos coincidido en la campaña; sentía aprecio y respeto por cada uno de ellos y no me cabía ninguna duda de su compromiso con el servicio público. Lamentablemente salvo excepciones, las relaciones rápidamente se fueron enfriando. Fue como si una suave brisa helada se hubiera colado progresivamente por los pasillos y oficinas del Ministerio”, relató Blumel en la página 184 del libro.

Desde el entorno de Chadwick sostienen que el exministro sí fue invitado, pero por compromisos académicos no pudo asistir. Agregan que el extitular de Interior ha felicitado a Blumel por su proyecto. Mientras que desde la organización no comentaron respecto del total de invitados.

El expresidente Piñera, en el lanzamiento del libro de Gonzalo Blumel.

El proyecto del exministro

Fue a finales de julio de 2020 cuando Blumel dejó el gobierno, en el marco de las críticas hacia La Moneda por la violencia policial en medio del estallido social, pero en particular por el abandono de parte de Chile Vamos que respaldó la política de los retiros de los fondos previsionales. De ahí, el exministro se volcó a escribir su libro lo que combinó con una fallida candidatura a la Convención Constitucional.

En la exposición del texto, los presentadores tuvieron elogios para el autor. “El valor de las memorias como fuente para la historia aportan experiencias invaluables y que de otro modo jamás conoceríamos”, dijo la historiadora Lucía Santa Cruz. La presentadora leyó un pasaje del libro con un episodio desconocido: una llamada del entonces diputado Gabriel Boric al propio Blumel para hablar respecto del estallido social y la violencia que el país estaba sufriendo.

Luego, Ernesto Ottone comentó el valor de que primara la paz por sobre sacar a las Fuerzas Armadas para combatir a los violentistas. “Chile tuvo suerte de que no hubiese un señor de la guerra”, dijo, añadiendo que “puedes estar orgulloso de haber puesto siempre tu convicción democrática al servicio del país. Tus servicios al país no han concluido y yo me alegro de ello”.

Mientras que Joaquín Fermandois valoró el liderazgo de Blumel, de quien dijo ver potencial y lo calificó como una “joven promesa” y haber tenido un “reconocimiento” por no haber contribuido con la violencia.

El exministro agradeció a sus referentes en política, como un exalcalde de Futrono con quien trabajó, y a otros como el propio Piñera, el exsubsecretario Alvarado y Larroulet. En su discurso, Blumel dijo: “Terminar un libro no solo es una tarea exigente. Puede llegar a convertirse en determinado momento en un esfuerzo descomunal”.

El libro parte con una advertencia: “Para tranquilidad del lector, este libro no incurre en la tentación de instalar otra teoría más sobre el estallido social”, para rematar diciendo que “en democracia la negociación es preferible a la confrontación, que los cambios graduales son preferibles a las refundaciones, que la violencia como medio es intolerable, que el caos perjudica sobre todo a los más débiles y que no hay democracia digna de ese nombre sin cumplimiento de la ley”.

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