La pugna entre el director del ISP y la ministra Aguilera que derivó en una resistida solicitud de renuncia

Tras la polémica decisión del Instituto de Salud Pública de retirar de manera preventiva y solo por algunas horas todos los productos del Laboratorio Sanderson a fines de septiembre, la secretaria de Estado le pidió la salida a Rubén Verdugo apenas cinco meses después de asumir el cargo. El químico asegura que la titular del Minsal primero debió realizar el sumario que anunció y plantea que estuvo mal asesorada.


La teleserie que involucra a Rubén Verdugo, director del Instituto de Salud Pública (ISP), y a Ximena Aguilera, ministra de Salud, empezó el pasado 29 de septiembre, día en que la entonces máxima autoridad del instituto ordenó el retiro de todos los productos del Laboratorio Sanderson, causando la suspensión de prestaciones a lo largo de todo el país. Pero el problema escaló y desencadenó un conflicto mayor luego de que, solo horas después, Verdugo echara marcha atrás y acotara el retiro a un solo producto del proveedor en cuestión.

Exactamente dos semanas después, y luego de que su labor fuera cuestionada e incluso descrita como “improvisada” por el Colegio Médico, a través de una carta la ministra Aguilera le solicitó la renuncia al director que había asumido su cargo apenas el pasado 25 de mayo después de ganar el concurso del Sistema de Alta Dirección Pública (ADP).

Se solicita que se haga efectiva la renuncia requerida a contar del día 16 de octubre de 2023 en conformidad a lo dispuesto en la Ley 19.882″, establece la misiva enviada por la secretaria de Estado el pasado viernes.

Sin embargo, eso no sucedió, pues el director nunca formalizó su salida. Los gremios del instituto tampoco tomaron bien la solicitud y se han movilizado en contra de la titular de Salud. De hecho, en el frontis de la institución se pueden leer carteles con mensajes como “ministra, con el ISP no se juega”, o “el dire no se va”.

¿Las razones de la ministra? La decisión inicial del retiro de todos los productos del laboratorio detonó una serie de problemas en la red asistencial, pues es uno de los principales proveedores de los centros de salud, y la mayoría de los medicamentos eran fármacos indispensables para atenciones médicas y cirugías, y en muchos establecimientos no existen productos alternativos. Esta razón llevó a que en distintos recintos del país se tuviesen que activar medidas urgentes para proteger la seguridad de los pacientes -entre ellas la suspensión de prestaciones- justo en momentos en que se intenta avanzar con la reducción de listas y tiempos de espera.

Esto, indefectiblemente, resultó en una sorpresa de marca mayor para los centros sanitarios. Pero no solo para ellos. La propia ministra quedó descolocada cuando se enteró del instructivo inicial. “Hubo una imprecisión en el primer comunicado cuando dijeron todos los productos. Nunca correspondió a todos, entonces cuando tomé conocimiento pedí que precisaran lo más rápido posible y sacaran un nuevo comunicado”, explicó ese mismo viernes la propia secretaria de Estado.

Imagen Fachada ISP 5

Además, la titular de Salud afirmó que esta imprecisión tuvo varias consecuencias: “Primero hubo efecto comunicacional y luego se suspendieron prestaciones, y es delicado. Nosotros tenemos listas de espera, entonces es importante que estas atenciones se den”. De acuerdo a datos preliminares, se suspendieron cirugías en al menos 20 establecimientos del país, pero la medida afectó a todos en algún grado.

Y a pesar de que según la máxima autoridad del ISP la reconsideración de la medida se debió a una nueva evaluación, la ministra Aguilera instruyó un sumario administrativo, el cual aún no se cursa, lo que ha encendido aún más el ambiente. Quienes defienden a Verdugo argumentan que lo más indicado es hacer esa investigación primero para luego tomar la sanción definitiva.

Asimismo, las organizaciones han enviado diversas cartas a la secretaria de Estado para evitar la salida de Verdugo.

El Capítulo Profesional de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos del Instituto de Salud Pública (ISP) se dirige a la opinión pública y a las autoridades competentes para expresar nuestro apoyo al director Rubén Verdugo, titular electo mediante concurso de ADP y quien cuenta con una destacada trayectoria profesional”, comienza una de las misivas de apoyo, donde también respaldan la decisión del director de retirar todos los productos Sanderson: “En estos últimos días el Instituto de Salud Pública ha enfrentado una serie de desafíos que han afectado su reputación y su capacidad para cumplir su misión encomendada por ley de manera efectiva. Siempre ha contado con la evidencia científica para la toma de decisiones que involucran a todos nuestros regulados”.

Por otro lado, los tres gremios del ISP le hicieron llegar otra carta a la ministra donde manifiestan su “preocupación” frente la contaminación por Burkholderia de los productos del laboratorio Sanderson, asegurando que esta bacteria ha producido infecciones y muertes desde hace varios años, razón por la que no se explican que desde la cartera hayan solicitado al director que se retractara de la primera circular que envió.

Los descargos

Pese al silencio administrativo del director, quien no renunció en el plazo establecido, la carta enviada por la ministra Aguilera aclaraba que si la renuncia no se hacía efectiva en 48 horas hábiles, es decir, hasta este martes por la tarde, se declararía vacante el cargo.

Cumplido ese plazo, Verdugo decide sacar la voz. Dice, de hecho, ya sentirse exdirector. Y ya fuera del ISP, el químico de profesión analiza su decisión, esa que originó todo el conflicto. “Tengo la certeza de que actué de manera cuidadosa y que estaba técnicamente respaldada, pero probablemente debería haber tenido más información sobre la mesa, pero son cosas que se debían despejar en una investigación y no de la manera que se dio”.

En ese sentido, insiste que la solicitud de renuncia no fue la correcta, pues el sumario era el primer paso: “Tengo la mejor impresión de ella (Ximena Aguilera) técnicamente, pero creo que fue mal asesorada. Probablemente le entregaron mala información. Mi impresión es que le dijeron que yo tomé la decisión de manera inadecuada”.

“Me dolió y me apenó cómo se procedió, no sólo conmigo, sino que con el instituto en general. Y si yo no presenté la renuncia fue para decir que no estaba de acuerdo, porque ni siquiera hubo investigación (...) Si efectivamente había que asumir responsabilidades tras una investigación yo las asumía”, se extiende.

Además, asegura que fue la secretaria de Estado la que le solicitó que se retractara de la primera instrucción que dio: “Después del primer oficio -viernes en la mañana- me llama la ministra y me solicita que ajuste la medida dado que se estaba produciendo una crisis de desabastecimiento. Así quedó sólo el suero”.

Otros brotes

Con todo, esta no es la primera alerta del ISP referida a una situación así. A lo largo del año se ha alertado de otros brotes. Según la circular que envió la Subsecretaría de Redes Asistenciales el 31 de julio, se da cuenta que desde que la bacteria está en el país -septiembre de 2021- se han confirmado cinco brotes multicéntricos por este agente, de los cuales hay tres que aún se mantienen activos, es decir, que se han seguido reportando casos en los últimos 6 meses o menos.

Uno de los de mayor magnitud fue el 12 de mayo de 2022, cuando el Minsal instruyó el retiro y cuarentena de 31 productos antisépticos del laboratorio Difem Pharma S.A. tras una serie de alertas emanadas por el ISP, que indicaban la detección del complejo Burkholderia cepacia, en muestras de productos analizados por el subdepartamento del Laboratorio Nacional de Control.

De acuerdo a un oficio que envió la ministra Aguilera al Congreso el 20 de octubre de 2022, esa vez 446 cirugías electivas fueron suspendidas entre el 12 de mayo y el 6 de junio de 2022 por falta de insumos para pabellón.

Pero el brote, además, tuvo consecuencias fatales. El Minsal volvió a enviar un oficio el 18 de enero de 2023, esta vez al nuevo fiscal nacional, Ángel Valencia, donde se denunciaba que de acuerdo al último reporte consolidado entregado por el Departamento de Calidad y Seguridad de la Atención al 4 de enero, se confirmaban 444 casos por Burkholderia y la muerte de 35 personas.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.