“Es un terremoto, un huracán, un tsunami”: la investigación sobre pedofilia que golpea a la Iglesia Católica en Francia

Una mujer reza dentro de la iglesia Saint-Sulpice en París, el 4 de octubre de 2021. Foto: Reuters

Según informe de comisión independiente, más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales por parte del clero y miembros de órdenes religiosas desde 1950.


Unas 216.000 personas sufrieron abusos sexuales por parte de curas o religiosos en Francia desde 1950, según las conclusiones dadas a conocer hoy por una comisión independiente creada por la Conferencia Episcopal gala para analizar esa situación. El número de víctimas es mayor que las estimaciones anteriores hechas en el país, ya que si se suman los abusos provocados por laicos que trabajan en medios religiosos, catequesis o centros educativos católicos, el número se eleva a los 330.000, reveló el presidente de esa comisión, Jean-Marc Sauvé.

“Es un terremoto, un huracán, un tsunami (…). Cuando ves estas cifras, es tan condenable que nadie puede seguir negándolo, ni la Iglesia Católica ni la sociedad en su conjunto”, dijo Olivier Savignac, que sufrió abusos sexuales por parte de un sacerdote en 1993, a los 13 años, y que contribuyó al informe como representante de las víctimas. “Se calcula que ha habido 216.000 víctimas desde 1950″, añadió el creador de la asociación de víctimas Parler et Revivre (Hablar y revivir), citado por Reuters.

La investigación de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) se decidió tras una serie de escándalos, como el del sacerdote Bernard Preynat, condenado en 2020 a cinco años de prisión por abusos en los años 70 y 80 y cuyo caso inspiró el premiado filme Grâce à Dieu (Gracias a Dios), de François Ozon. Además de evaluar el alcance de los hechos, los 22 expertos de la comisión (abogados, teólogos, psicólogos, historiadores) evaluaron la respuesta de la Iglesia y formularon propuestas para reconocer el dolor de las víctimas y evitar otros casos.

Copias del Informe Sauvé sobre abusos sexuales cometidos por funcionarios de la Iglesia Católica en Francia. Foto: AP

El Informe Sauvé se basó en archivos eclesiásticos, judiciales y policiales, así como en entrevistas con víctimas, cuyos testimonios fueron clave. En 17 meses recibieron 6.500 llamadas o contactos de víctimas o familiares.

Las primeras cifras avanzadas dieron cuenta de la magnitud de los abusos. Esto, porque de los 115.000 sacerdotes o religiosos censados en los últimos 70 años en Francia, hubo “entre 2.900 y 3.200 pederastas”, dijo a la agencia AFP Jean-Marc Sauvé, quien precisó que se trata de una “estimación mínima”.

Sauvé señaló que el porcentaje de incidencia de entre el 2,5% y el 2,8 es inferior a otros países donde se han hecho estudios similares, como Alemania (4,4%), Estados Unidos (4,8%), Australia (7%) o Irlanda (7,5%).

El 56% de las agresiones y actos pedófilos identificados se produjeron entre 1950 y 1969, mientras que en los años 70 y 80 hubo una reducción (22%) y, a partir de ese momento, una estabilización (22%). Sauvé explicó esa tendencia por la disminución del número de clérigos en esos años y la asistencia de público a ámbitos religiosos, pero señaló que “el problema no está resuelto”.

Sauvé dijo que la Iglesia habría mostrado “una indiferencia profunda, total e incluso cruel durante años”, protegiéndose a sí misma en lugar de a las víctimas de lo que era un abuso sistémico. La mayoría de las víctimas eran varones, muchos de ellos de entre 10 y 13 años. La institución no solo no tomó las medidas necesarias para prevenir el abuso, sino que tampoco informó sobre ello y, a veces, puso a los niños en contacto con los depredadores a sabiendas, indicó.

Velas decoradas en una Iglesia Católica en el centro de París, el 5 de octubre de 2021. Foto: AP

“Ante tantas vidas destrozadas y a menudo destruidas, nos sentimos avergonzados e indignados”, dijeron Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, y la hermana Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos de Francia, en una nota conjunta.

Francois Devaux, una víctima de abuso y fundador de la asociación de víctimas La Parole Libérée (La Palabra Liberada), respondió así a los representantes de la Iglesia en la presentación del informe: “Son ustedes una vergüenza para la humanidad”. “En este infierno ha habido abominables crímenes en masa (...), pero lo que es aún peor, ha habido traición a la confianza, traición a la moral y traición a los niños”.

Francia no es un caso aislado. Al menos 3.677 niños fueron víctimas de abusos de religiosos en Alemania entre 1946 y 2014, según un informe de 2018, y, según abogados independientes, se presentaron en Estados Unidos más de 11.000 denuncias.

“Quiero que la Iglesia reconozca esa extrema violencia, que dé nuevas directrices a los clérigos, pero, sobre todo, que no pase página”, dijo a la comisión Jean-Marie, un hombre de 82 años que fue víctima de abusos por religiosos en su infancia.

Sauvé denunció la “cruel indiferencia” de la Iglesia Católica hacia las víctimas hasta principios de 2000. Por esta razón, la comisión propuso “reconocer la responsabilidad de la Iglesia”. Una responsabilidad que implica una “reparación” económica. “Hay que compensar el perjuicio sufrido por las víctimas, incluso sin ninguna falta identificada y caracterizada por parte de la Iglesia”, señaló el responsable del informe.

La investigación de la Ciase será examinada de cerca por el Vaticano. El Papa Francisco, que debe tener una audiencia privada el 18 de octubre con el primer ministro francés Jean Castex según el diario La Croix, ya abordó el asunto con obispos franceses en septiembre.

“El Papa ha sido informado de la publicación del informe de los obispos franceses con los que se ha reunido en los últimos días durante la visita ad limina y ha acogido con dolor su contenido”, señaló el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado recogido por Europa Press.

“Su pensamiento va en primer lugar con las víctimas, con gran dolor, por sus heridas, y gratitud, por su valor en la denuncia, y a la Iglesia de Francia para que, tomando conciencia de esta terrible realidad, y unida al sufrimiento del Señor por sus hijos más vulnerables, emprenda un camino de redención”, añadió Bruni.

“Con su oración, el Papa encomienda al Señor el Pueblo de Dios en Francia, especialmente a las víctimas, para que les dé consuelo y alivio y para que, a través de la justicia, se produzca el milagro de la curación”, culmina el comunicado de la Sala Stampa.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.