“Este asunto va a destruir Nueva York”: alcalde pone más combustible a la controversia sobre la crisis migratoria en la ciudad

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, habla con los medios durante el Desfile del Día de las Indias Occidentales, el 4 de septiembre de 2023. Foto: AP

El demócrata Eric Adams aseguró que, con los 110.000 inmigrantes que hoy alberga la Gran Manzana, el próximo año Nueva York afrontará un déficit de 12.000 millones de dólares que obligará a reducir los servicios de los que gozan las comunidades de los cinco condados. “La ciudad que conocíamos, la estamos a punto de perder”, advirtió.


“Luego de 14 meses en que la Ciudad de Nueva York empezó a tener los primeros síntomas de lo que se describió inicialmente como una crisis migratoria, en palabras de las propias autoridades municipales, ya mutó a una catástrofe: Ahora, miles de neoyorquinos empiezan a quejarse cómo sus vecindarios y servicios, ya no son los mismos”, escribió este viernes El Diario, el periódico español con más años de publicación en Estados Unidos y con base en Nueva York, sobre la situación que afecta a la Gran Manzana.

Una crisis que, en palabras del alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, amenaza con “destruir” a la ciudad. “Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final. No veo un final para esto. Este asunto va a destruir Nueva York”, afirmó Adams en las declaraciones más dramáticas que ha hecho sobre esta tragedia humanitaria, que sigue trayendo a la Gran Manzana a centenares de personas de Centro y Sudamérica, Asia y África, pidiendo hospedaje, alimentos y servicios médicos.

“Todos nosotros nos veremos afectados por esto. Lo dije el año pasado cuando teníamos 15.000 (inmigrantes), y les digo ahora con 110.000. La ciudad que conocíamos, la estamos a punto de perder”, advirtió Adams en un discurso pronunciado este miércoles en la noche en una reunión de Ayuntamiento en el Upper West Side de Manhattan.

Según el exoficial de policía y expresidente del distrito de Brooklyn, si la situación sigue así para el próximo año la ciudad afrontará un déficit de 12.000 millones de dólares que obligará a reducir los servicios de los que gozan las comunidades de los cinco condados, ya que “gente de todo el mundo está decidida a pasar por la parte sur de la frontera y entrar a la ciudad de Nueva York”. Adams decretó el año pasado un estado de emergencia por la llegada de miles de inmigrantes, y recordó que 10.000 inmigrantes están llegando mensualmente.

Desde que comenzó el flujo de inmigrantes, que en su mayoría eran venezolanos, pero ahora también incluye a gente de África Occidental -como recordó el alcalde en sus palabras de apertura en la reunión- han llegado 110.000 inmigrantes de los que 60.000 están bajo cuidado de la ciudad, incluyendo más de 20.000 de niños.

El medio El Español destaca que la ciudad ha tenido que hacer malabarismos para albergar a los recién llegados a los que ha ubicado en hoteles, en carpas en campos de fútbol, antiguas escuelas, gimnasios y evalúa otras alternativas ante el continuo flujo que en las últimas tres semanas ha rondado las 3.000 personas cada semana. Las autoridades han dicho que los refugios y otros recursos están llenos y aproximadamente 500 migrantes llegan a Nueva York cada día.

Si bien los funcionarios no han revelado cuántas habitaciones de hotel han sido designadas para inmigrantes, los expertos de la industria hotelera creen que son hasta 10.000, según informó The City. El Hotel Roosevelt, el Hotel Paul y el Hotel Paramount se encuentran entre los hoteles designados para albergar a inmigrantes en Manhattan.

Los funcionarios de la ciudad han dicho que esperan que la población de solicitantes de asilo llegue a casi 33.980 hogares este año fiscal. Actualmente, Nueva York paga alrededor de 385 dólares por noche por familia migrante que necesita alojamiento y alimentación. Según el presidente del condado de Manhattan, Mark Levine, los solicitantes de asilo le cuestan a la urbe aproximadamente 10 millones de dólares cada día.

La ciudad tiene la obligación, por una orden judicial tomada hace cuatro décadas, de proveerles albergue, comida y otra asistencia, así como educación para los niños, situación que según Adams les llevará al déficit fiscal, y sin que hasta ahora haya recibido la ayuda económica que tanto él como la gobernadora Kathy Hochul han reclamado al Gobierno federal. “Tenemos que alimentar, vestir, alojar, educar a los niños, lavar la ropa, darles todo lo que necesitan”, remató el alcalde.

A pesar de los reclamos del alcalde Adams pidiendo ayuda al gobierno estatal y federal, la ciudad no ha recibido ayuda para cubrir los costos adicionales, por lo que los 4.700 millones de dólares provendrían del presupuesto de la ciudad. Esa cantidad es igual a los presupuestos de los departamentos de saneamiento, bomberos y parques de la ciudad combinados, señaló el Daily Mail.

En el comienzo del nuevo año escolar, alrededor de 20.000 niños migrantes recién llegados comenzaron las clases el jueves en la ciudad más grande de Estados Unidos, lo que subraya la magnitud del desafío, destacó la BBC.

Uno de los mayores problemas en esta época del año es encontrar ubicaciones escolares para cada niño en su comunidad actual cuando las escuelas están llenas. Para complicar aún más las cosas, se siguen abriendo nuevos refugios de emergencia y los migrantes se mueven continuamente entre refugios y viviendas temporales y, por lo tanto, pueden verse obligados a trasladarse durante el año escolar. Otro problema es la barrera del idioma. Encontrar profesores que puedan hablar no sólo español, sino más de una docena de otros idiomas, ha sido un desafío, apunta la cadena británica. De hecho, la gobernadora Hochul dijo: “Tenemos personas que vienen de Mauritania, por ejemplo”.

Críticas a Adams

Los comentarios de Adams, sobre que la crisis migratoria “va a destruir Nueva York”, fueron condenados por grupos de derechos humanos, incluida la Sociedad de Ayuda Legal y la Coalición para las Personas sin Hogar, que los calificaron de temerarios y que infunden miedo. En un comunicado, dijeron: “Sus comentarios distópicos deshumanizan y villanizan a las personas que huyeron de situaciones inimaginables en sus países de origen simplemente para tener la oportunidad de mantener a sus familias y asegurarse una vida mejor”.

Inmigrantes recién llegados a la ciudad de Nueva York esperan en la acera fuera del Hotel Roosevelt en el centro de Manhattan, donde se ha establecido un centro de recepción temporal, el 1 de agosto de 2023. Foto: Reuters

Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, advirtió que los comentarios de Adams eran “peligrosos” para los inmigrantes en la ciudad. “Los comentarios están fuera de lugar”, dijo Awawdeh a The Guardian. “El uso de lenguaje peligroso a veces conduce a actos peligrosos y no queremos que la gente se encuentre en esa situación. Por eso es importante que los líderes comprendan cómo comunicarse para no poner en riesgo la vida de las personas”, apuntó.

“Es un lenguaje incitante y ya estamos viendo que la gente se siente provocada por este [tipo de] lenguaje incitante. No creemos que el alcalde de la ciudad de Nueva York deba dividir aún más la ciudad en este momento”, agregó.

Durante meses, el alcalde Adams ha pisado una delgada línea al dar la bienvenida a nuevos inmigrantes y celebrar el manejo de la crisis por parte de Nueva York, al tiempo que hace sonar la alarma sobre los recursos finitos de la ciudad.

De hecho, algunos usuarios en X (la red social anteriormente conocida como Twitter) han criticado la actitud de Adams y su beligerancia con los inmigrantes porque no fue ese el discurso que le llevó a la Alcaldía.

“Debemos proteger a nuestros inmigrantes, punto. La ciudad de Nueva York seguirá siendo un santuario para los inmigrantes bajo la Administración Adams”, esas eran sus palabras en octubre de 2021, meses antes de asumir el cargo, el 1 de enero de 2022. “Un mes después de pronunciar aquel discurso Eric Adams ganó la Alcaldía de Nueva York con el 66% de los votos. La ciudad de Nueva York votó esto”, recordaba en X Gerry Callahan, presentador de The Gerry Callahan Show.

Adams, por su parte, asegura que desde hace meses estaba tratando, a toda costa, que la crisis migratoria, no impactara de cerca a los vecindarios. Así, reiteró que este problema fue creado por “un loco” de Texas que empezó a mandar buses con inmigrantes que acababan de pasar la frontera sur con México, con clara alusión al gobernador republicano Greg Abott.

“Hemos cambiado esta ciudad en 20 meses”, dijo Adams. “¿Y entonces qué pasó? Comenzó con un loco en Texas y decidió que quería transportar gente en bus a la ciudad de Nueva York: 110.000 inmigrantes”, graficó.

Molestia de residentes

El Diario conversó con varios residentes de la calle 70 y la Avenida Columbus en donde la edificación de Stratford Arms, que ha servido como residencia para la Academia Estadounidense de Música y Drama (AMDA), fue convertida en un albergue. En resumen, todos los consultados de la apacible calle residencial, coinciden en que su vecindario se convirtió en un “infierno”, especialmente en horas nocturnas.

Autoridades de Nueva York ofrecen una conferencia de prensa en el área para dormir del último refugio temporal de la ciudad en Randalls Island, el 18 de octubre de 2022. Foto: AP

Una residente que se identificó como Victoria, dice que simpatiza con el concepto de “ciudad santuario”, pero está segura que fue “mal interpretado” por las actuales autoridades municipales. “No sé cuál otra ciudad del mundo abre paso a situaciones como estas. Personas que están todo el día sin hacer nada, usando drogas y tomando alcohol a veces frente a una escuela católica que está en la esquina, las bicicletas, las motos en las aceras, el desorden en las noches. Cualquier reclamo te responden de forma agresiva. ¿El alcalde sabe qué tipo de gente está trayendo a nuestras comunidades?”, reclamó.

La misma queja la tienen moradores de la Avenida Octava y Novena y las calles 55, 56 y 57 de Manhattan, marcadas por la proliferación de motos y bicicletas de inmigrantes que trabajan como deliveries. “No podemos ni caminar a veces. Pagas una renta cara, para vivir en un vecindario decente, que se convirtió en un desastre. Ni siquiera cuando vivía en años anteriores en Queens y El Bronx presencié tanto desorden”, resumió un abogado colombiano de Hell’s Kitchen, quien prefirió reservar su identidad.

“¡Esto ya no parece Nueva York! Sabemos que hay caos y basura siempre, que siempre ha existido el peligro. No se trata de discriminar. Pero creo que hasta ahora como neoyorquinos hemos sido muy generosos. Mientras se siga enviando el mensaje de que aquí hay casa y comida gratis para todos, nunca se resolverá el problema”, comentó airado un inmigrante italiano, quien asegura ya ha tenido varios inconvenientes violentos al frente de su negocio.

Efecto en elecciones de 2024

Según el portal GZERO Media, del cientista político Ian Bremmer, la inmigración ha sido durante mucho tiempo un tema candente en la política estadounidense, que generalmente enfrenta a los republicanos, que abogan por medidas más severas contra los inmigrantes indocumentados, con los demócratas, generalmente más abiertos a los solicitantes de asilo. “Pero la ciudad de Nueva York actualmente está cambiando el guion al respecto”, destaca.

El alcalde Eric Adams habla durante la Convención de Nominaciones estatales del Partido Demócrata de Nueva York para 2022.

Al respecto, señala que “los demócratas en general tienen buenas razones para estar preocupados por cómo se está desarrollando esto”. Ello, porque las elecciones de mitad de período del año pasado fueron desastrosas para la rama del partido en Nueva York, y los republicanos -que se postularon en gran medida con una agenda contra el crimen- lograron avances en las áreas suburbanas de todo el estado.

Dado que la inmigración es una de las principales preocupaciones de muchos votantes estadounidenses y que el 82% de los neoyorquinos encuestados describen la afluencia de inmigrantes como un “problema grave”, el Partido Demócrata se encuentra en una situación difícil de cara a las elecciones de 2024, señala GZERO Media.

“Cualquier esfuerzo por recortar el financiamiento para los 57.000 inmigrantes que actualmente están bajo el cuidado de la ciudad de Nueva York -que algunos demócratas en escaños vulnerables han respaldado- encenderá a la izquierda. Pero hacer demasiado podría generar más reacciones en áreas de distritos más moderados o indecisos del estado de Nueva York que el partido necesita ganar para recuperar la Cámara de Representantes el próximo año”, apuntó.

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