¿Irán atacará a Israel?: Medio Oriente en alerta

El humo se eleva después de lo que los medios iraníes dijeron que fue un ataque israelí contra un edificio cerca de la embajada iraní en Damasco, Siria, el 1 de abril de 2024. Foto: Reuters

Un día después que Biden reafirmara su “inquebrantable” apoyo a Israel ante la anunciada respuesta militar de Irán por el reciente ataque a su embajada en Siria, Netanyahu aseguró este jueves que se están preparando para posibles "desafíos" en otros "frentes".


A más de seis meses de que comenzara la guerra en Gaza, la retórica sobre un posible un conflicto entre Israel e Irán ha ido creciendo. Esto luego de las advertencias de Teherán de una eventual respuesta por el supuesto ataque israelí de hace una semana sobre su consulado en Damasco, la capital siria, que dejó una quincena de muertos, entre ellos varios generales y oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.

“El consulado y las oficinas de la embajada en cualquier país son territorio de ese país. Cuando atacan el consulado, es como si atacaran nuestro territorio”, dijo en un discurso el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, con motivo del final del mes sagrado musulmán del Ramadán. “El malvado régimen cometió un error y debe ser castigado, y así será”, añadió.

En este contexto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el jueves que se están preparando para posibles “desafíos” en otros “frentes” y advirtió que responderán ante cualquier ataque. “Estamos listos en tiempos difíciles. En medio de una guerra en Gaza que continúa con toda su fuerza. Además, seguimos con incesantes esfuerzos para traer de vuelta a nuestros rehenes, pero también preparándonos para desafíos desde otros frente”, dijo el mandatario.

Vista del ataque contra el consultado iraní en Siria. Foto: Reuters

“Estamos listos para cumplir con nuestra responsabilidad para con la seguridad de Israel, en defensa y ataque”, añadió, en línea con otros miembros de su gobierno, quienes en los últimos días también se han expresado en ese sentido.

Son los casos del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y del ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, quienes amenazaron el miércoles con que si Teherán lanza un ataque desde su propio suelo, Israel contraatacará dentro de Irán.

“En esta guerra estamos siendo atacados desde más de un frente… desde diferentes direcciones. Cualquier enemigo que intente atacarnos se encontrará ante todo con una fuerte defensa”, dijo Gallant.

Con este escenario como fondo, el Presidente estadounidense, Joe Biden, ha reiterado su apoyo “inquebrantable” a Israel, mientras la prensa ha reportado que Washington está presionando a los países árabes para que insten a Irán a reducir las tensiones.

Según los medios estadounidenses, Washington cree que Irán lanzará un ataque de forma inminente , ya sea directamente o mediante grupos subsidiarios -como los houtíes en Yemen o Hizbulá en Líbano-. El primero no tendría precedentes y, como ha advertido Israel, provocaría represalias israelíes en suelo iraní.

En este sentido, Bloomberg citó fuentes de inteligencia diciendo que Estados Unidos y sus aliados ven como “inminente” un importante ataque con drones o misiles por parte de Irán o sus aliados contra objetivos militares y gubernamentales en Israel.

De hecho, un alto comandante militar estadounidense viajó a Israel el jueves, dijeron funcionarios citados por The New York Times, mientras aumentaban los temores de que Irán pronto lanzaría un ataque para vengar los asesinatos de varios altos comandantes. Se trata del principal comandante militar estadounidense para Medio Oriente, el general Michael E. Kurilla.

Según el Times, el general fue a coordinar con Israel lo que se espera sea una inminente acción de represalia por parte de Irán, así como a discutir la guerra en Gaza, dijeron funcionarios del Departamento de Defensa, que hablaron bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.

El portavoz del Ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el general Kurilla había llevado a cabo una evaluación de la situación y revisado los “desafíos de seguridad regional” con el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí. “Estamos muy alerta y preparados para afrontar diversos escenarios”, dijo el almirante Hagari en una conferencia de prensa televisada, añadiendo que cualquier ataque desde territorio iraní sería una clara escalada regional.

El principal comandante militar estadounidense para Medio Oriente, el general Michael E. Kurilla, llegó este jueves a Israel.

Añadiendo una capa adicional de complejidad, la retórica endurecida se produce cuando, según se informa, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, viajará a Estados Unidos la próxima semana, donde se espera que asista a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Palestina.

En medio de este panorama la aerolínea Lufthansa suspendió sus vuelos a Teherán. La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, pidió a su homólogo iraní que inste a la “máxima moderación” para evitar una mayor escalada.

Mientras, Moscú recomendó a sus ciudadanos no viajar a Medio Oriente. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo a los ciudadanos que no deberían viajar a Medio Oriente, especialmente a Israel, Líbano y los territorios palestinos.

“En este momento es muy importante que todos mantengan la moderación para no conducir a una desestabilización completa de la situación en la región, que no brilla precisamente por su estabilidad y previsibilidad”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia de prensa.

Posibles ataques

Una fuente diplomática iraní dijo al portal británico Amwaj que “duda que alguien, excepto unos pocos, sepa realmente” sobre el “castigo” por el atentado del 1 de abril contra un anexo consular de la embajada de Irán en Damasco. Reconociendo los rumores en Teherán de que los Altos del Golán ocupados son un objetivo principal, la fuente señaló que “una respuesta está llegando” y que él “personalmente” cree que “será un ataque limitado, pero preciso”. La fuente matizó su evaluación enfatizando que “todas son conjeturas”.

Simpatizantes houtíes sostienen sus rifles mientras participan en una protesta pro palestina en Saná, Yemen, el 18 de febrero de 2024. Foto: Reuters

Sin embargo, una segunda fuente iraní, que suele estar bien informada sobre las deliberaciones en los altos niveles del régimen, dijo al portal que una operación en los Altos del Golán, que las fuerzas israelíes ocuparon en 1967, conlleva “menos riesgo de represalias israelíes”. La fuente expresó dudas sobre si un objetivo así llevaría a Israel a cumplir su amenaza de atacar a Irán, señalando también lo que describió como una falta de apoyo político de Washington. “Estados Unidos no está preparado para ir a la guerra con Irán”, dijo a Amwaj, especialmente porque “Israel no coordinó su ataque al consulado iraní (con la administración Biden)”.

El portal indicó que Teherán podría coordinar un ataque multifacético con drones y cohetes contra Israel a través de su red de aliados en la región, incluidos el Hizbulá libanés y los grupos armados chiitas iraquíes. Es de destacar que estos últimos también han operado en el pasado en Siria, lo que puede utilizarse como plataforma de lanzamiento. Un ataque multifacético por parte de miembros del Eje de Resistencia podría ir acompañado de un ataque de precisión contra las fuerzas israelíes lanzado directamente desde Irán, con la salvedad de que Teherán podría optar por no reclamar tal operación, sostuvo Amwaj.

El diario The Times indicó que la República Islámica podría repetir el ataque masivo a Arabia Saudita en 2019, cuando Teherán acabó con la mitad de la producción petrolera del reino con un enjambre de misiles y drones lanzados desde Irán.

Los aliados houtíes de Irán en Yemen, que estaban en guerra con Arabia Saudita, se atribuyeron la responsabilidad, pero funcionarios de inteligencia occidentales identificaron los sitios de lanzamiento en Irán. “No tendría mucho sentido hacer pasar un nuevo ataque como obra de los houtíes, que han estado disparando drones contra Israel regularmente desde octubre. Irán tendrá que rendir cuentas de todos modos”, indicó el diario.

Otra opción sería que Hizbulá atacara desde Líbano. El grupo ha llevado a cabo ataques transfronterizos casi a diario contra Israel, que han sido respondidos con ataques aéreos israelíes. El grupo militante, sin embargo, toma sus propias decisiones y no quiere provocar una guerra devastadora en suelo libanés.

El Presidente estadounidense, Joe Biden, se reúne con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir el conflicto actual entre Israel y Hamas, en Tel Aviv, el 18 de octubre de 2023. Foto: Reuters

Mientras Irán sopesa sus opciones, dijo Amwaj, puede utilizar el espectro de una guerra directa con Israel para sacar ventaja y para promover otras prioridades estratégicas, como contener la guerra de Gaza u obtener concesiones en las conversaciones nucleares con la administración Biden.

Irán y Estados Unidos han seguido intercambiando mensajes en las últimas semanas y ninguna de las partes quiere una confrontación a nivel regional.

En un artículo de Suzanne Maloney, analista del think tank Brookings Institution, publicado por la revista Foreign Policy, plantea que volver a comprometerse con Medio Oriente presenta riesgos para Biden, especialmente mientras hace campaña para la reelección contra su predecesor, Donald Trump, cuyas críticas a los costos humanos y económicos de las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán resonaron entre los votantes e impulsaron su campaña presidencial de 2016.

En una encuesta de la Universidad Quinnipiac realizada tres semanas después del ataque de Hamas, un abrumador 84% de los estadounidenses expresó su preocupación de que Estados Unidos pudiera verse arrastrado a una participación militar directa en el conflicto de Medio Oriente, y solo uno de cada cinco encuestados en un sondeo del Pew Research Center de febrero de 2024 estuvo de acuerdo en que Estados Unidos debería hacer un esfuerzo diplomático “importante” para poner fin a la guerra entre Israel y Hamas.

A juicio de Maloney, los riesgos que plantea la timidez son aun mayores. Un actor regional se beneficia particularmente de las vacilaciones o retiradas de Washington: la República Islámica de Irán. De hecho, el atolladero en Medio Oriente presenta una oportunidad para lograr un avance en una estrategia de cuatro décadas de Teherán para debilitar a uno de sus principales adversarios regionales, Israel, y para humillar a Estados Unidos y disminuir drásticamente su influencia en la región.

“El panorama estratégico posterior al 7 de octubre en Medio Oriente es uno que fue creado en gran medida por Irán y que aprovecha sus puntos fuertes. Teherán ve una oportunidad en el caos. Los líderes iraníes están explotando e intensificando la guerra en Gaza para elevar la estatura de su régimen, debilitar y deslegitimar a Israel, socavar los intereses estadounidenses y moldear aun más el orden regional a su favor. La verdad es que la República Islámica está ahora en mejor posición que nunca para dominar Medio Oriente, incluso al lograr la capacidad de interrumpir el transporte marítimo en múltiples puntos críticos”, concluyó.

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