La semana en que La Moneda buscó rearmarse después del triunfo del “En contra”

El Presidente Gabriel Boric el lunes sonreía en La Moneda.

Tras el aire que recibió el gobierno con el rechazo a la nueva propuesta constitucional, en el Ejecutivo ven la oportunidad de aprobar sus reformas emblemáticas y hacer un llamado a la unidad. De todas formas, el ímpetu del Presidente y sus ministros no ha tenido un buen recibimiento de la oposición.


Los presidentes de los partidos del oficialismo fueron convocados por el Presidente Gabriel Boric, para el próximo martes 9 de enero en la noche, a un nuevo cónclave en el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar.

La intención de La Moneda es iniciar el 2024 con un nuevo aire y para eso es necesario delinear una hoja de ruta, marcar prioridades y alinear al oficialismo tras el triunfo del “En contra” en el plebiscito del pasado domingo 17 de diciembre.

Con ese ímpetu el gobierno empezó esta semana. De hecho, el mismo domingo ministros del comité político y algunos sectoriales llegaron hasta la casa de la ministra del Interior, Carolina Tohá, para analizar el resultado y definir la estrategia para los días que vendrían. Ahí todos coincidían en un concepto: los acuerdos. Para eso, se conversó también, el tono de la victoria no podía ser ni triunfalista ni confrontacional.

En el comité político que lidera el Presidente habían abordado semanas antes el posible escenario en el caso de que ganara el “En contra” y en lo que coincidían en La Moneda era que un triunfo permitía intentar conseguir acuerdos en las reformas más importantes del gobierno: la reforma previsional y el nuevo pacto fiscal.

De hecho, al mediodía del lunes, en una estrategia -que se definió ese mismo día a primera hora en el comité político- la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, anunció una nueva fórmula para el pacto previsional y este jueves presentó las nuevas indicaciones que serán votadas en enero.

En la oposición no generó buen recibimiento la jugada de La Moneda, ya que acusaron un excesivo triunfalismo en la estrategia oficialista. De hecho, el diseño de Palacio no solo generó desconcierto en la oposición, sino que también entre algunos dirigentes de los partidos de gobierno.

Esto, porque la fórmula que propusieron para el destino de las cotizaciones previsionales establece que tres puntos se vayan para solidaridad en un contexto en que, dicen, la pulsión ciudadana apunta a que estén destinados a la capitalización individual. “No hay cómo defender”, transmiten algunos.

En todo caso, en el gobierno creen que al menos cuentan con los votos en la Cámara de Diputados para aprobar que se legisle la reforma tributaria.

Quien sí obtuvo una mejor recepción de la derecha fue el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien también dio un paso adelante y presentó el informe luego de las conversaciones por el nuevo pacto fiscal. Además, aseguró que durante enero presentará tres proyectos de ley.

Las charlas del Presidente

Desde que fracasó el “A favor” en el plebiscito, en el oficialismo dicen que el Presidente anda de mejor humor. En ese contexto, Boric ha intentado marcar un cambio de tono y, en sus apariciones públicas, ha evitado responder preguntas para referirse a los casos que marcaron la semana pasada como la detención del indultado Luis Castillo y los nuevos antecedentes por el caso Convenios.

En contraste, el Jefe de Estado sí ha recalcado llamados a la unidad, a los acuerdos y a avanzar en la reforma previsional.

Esta semana, el Mandatario solo se detuvo a respaldar a su jefe de asesores, Miguel Crispi, y al ministro de Vivienda, Carlos Montes, quienes han sido duramente cuestionados por la oposición en el marco del lío de platas.

Además, Boric ha conversado con líderes del oficialismo y de la oposición para profundizar en el sentido de unidad. Este martes visitó al expresidente Ricardo Lagos en su casa.

“Ayer fui a visitar al presidente Lagos y una de las cosas que conversábamos es lo importante de la continuidad de los proyectos y de tener visión de Estado, y no estar pensando sencillamente en la próxima elección, sino en la próxima generación. Y cómo cuando pensamos con esa perspectiva de largo plazo las cosas salen mejor para Chile”, dijo el Mandatario este miércoles en el inicio de las obras del Teleférico Bicentenario.

Mientras que en la tarde del miércoles compartió un breve momento con los expresidentes Michelle Bachelet y Sebastián Piñera en la Navidad en el Club Palestino.

El llamado al gabinete y a los partidos políticos es que eviten conflictos y busquen ánimos conciliadores. Por lo mismo, La Moneda optó por no exponer y no convocar a Palacio a los personeros de la oposición que estén dispuestos a alcanzar acuerdos, pese a que han sostenido varias conversaciones. Uno de los puentes más importantes, dicen en el gobierno, ha sido el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), y los presidentes de la UDI, Javier Macaya, y de RN, Rodrigo Galilea.

Nuevo aire legislativo

Los resultados legislativos de esta semana dejaron al gobierno una sensación optimista respecto de la agenda que viene para los primeros meses de 2024.

El proyecto de reajuste del sector público -que incluía un controversial artículo y que ayudaba a las isapres a aliviar su momento financiero- fue aprobado el martes en solo dos movimientos, a pesar de los pronósticos negativos y la resistencia de las propias fuerzas de la alianza gubernamental que veían en esta norma un salvataje encubierto a las prestadoras privadas de Salud.

Para sacar esta iniciativa, el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), puso en práctica un modelo ultrapragmático, que podría ser un adelanto de negociaciones futuras. En vista de la división oficialista, el gobierno apostó sin tapujos a una mayoría básicamente compuesta con votos de la oposición.

Además, dada la dispersión que hay en la Cámara, La Moneda hizo las principales concesiones en esta rama del Congreso, logrando que algunos diputados díscolos del oficialismo se terminaran alineando. El mayor hito de ese plan fue que el PC -en bloque- aprobó la norma sobre la isapres, aun cuando no era un tema fácil para la izquierda.

En el Senado, Elizalde, la titular de Salud, Ximena Aguilera, y el superintendente Víctor Torres, negociaron personalmente con los senadores Juan Antonio Coloma, Javier Macaya (UDI) y Francisco Chahuán (RN) para que no hicieran modificaciones al proyecto. A cambio, el Ejecutivo se comprometió a adelantar la reforma de Salud para fines de 2024. Al final, las negociaciones dieron resultado y el reajuste y la norma sobre la isapres se despacharon a ley.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, también logró esta semana destrabar la tramitación de la ley antiterrorista en la Comisión de Seguridad del Senado y avanzó en el despacho de otras iniciativas como la Fiscalía Supraterritorial.

Todas estas noticias positivas dejaron a los ministros del comité político confiados ante los próximos desafíos en el Congreso: lograr rechazar la acusación constitucional contra el titular de Vivienda, Carlos Montes (PS), descongelar la reforma previsional y aprobar los proyectos que presentó Marcel.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.