Luciano Fouillioux, abogado de la DC: “Hubo presiones para que la Corte de Apelaciones y la Suprema descartaran el homicidio de Frei Montalva”

Luciano Fouillioux
Luciano Fouillioux, abogado en caso Frei Montalva, asegura que ministros fueron presionados para descartar el homicidio del expresidente.

Tras conocer la resolución del máximo tribunal, que asoció la muerte del expresidente a complicaciones médicas y descartó el homicidio, el abogado que representa a la Democracia Cristiana en la causa insiste en que el caso no está cerrado y que buscarán revertir la situación. “No tenemos ninguna duda de que al Presidente lo asesinaron”, dice.


Luciano Fouillioux, abogado que representa a la Democracia Cristiana (DC) en la investigación por la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, conoce cada detalle de la investigación que realizó, durante 16 años, el juez Alejandro Madrid. Por lo mismo, tras el fallo con que la Corte Suprema descartó el homicidio del exmandatario no sintió más que decepción. A un mes de aquello, dice mantener la convicción de que hay recursos que permitirán revertir la situación.

¿Cuáles son las principales conclusiones que saca tras el estudio del fallo?

Estamos muy sorprendidos por el resultado final que la Corte Suprema le dio al asesinato del Presidente Frei Montalva. Con todo el respeto que me merecen los ministros, no esperábamos un razonamiento de esta naturaleza. Eso nos obliga a no dar este caso como cerrado, porque no tenemos ninguna duda de que al expresidente lo asesinaron.

La Corte de Apelaciones y la Suprema desestimaron el homicidio...

Hay elementos más que suficientes y son tremendos. El ministro Madrid hizo un fallo de 800 páginas, invirtió cerca de 16 años, investigó prácticamente todo. Se estableció que hasta el general Pinochet hacía un seguimiento personal, y el día que esta causa se haga pública completamente, el país va a quedar mudo.

Pero los presuntos responsables fueron absueltos...

Esto se trató como delito común y no como un asesinato de un expresidente en el marco de los delitos de lesa humanidad. Y por eso hay un conjunto de elementos que obligatoriamente llevan a entender que esto no puede estar agotado, más allá del entusiasmo de ciertas instituciones que nunca cooperaron. Me refiero al Ejército y a la Universidad Católica.

¿Qué no se ponderó?

Que esta fue una decisión política colocada desde la esfera del general Pinochet y su círculo más íntimo, incluido Manuel Contreras. Eso está declarado en el proceso, nada menos que por Michael Townley y por Roberto Thieme, que participaron en la organización de la situación de Frei Montalva y de Tucapel Jiménez. A Carlos Herrera Jiménez lo mandaron a la CNI con la instrucción de matar a Frei. Lo dice él.

¿Por qué estima que eso no fue evaluado?

Sorprende que omitan y les resten valor técnico pericial a los informes de las doctoras Claudia Borges y Carmen Cerda, que determinaron la existencia de gas sarín y talio en el organismo del Presidente. Se ha forzado una conclusión sobre una base equivocada. También se desconocen los informes del panel de expertos del Servicio Médico Legal. Aquí algo ocurre. ¿Por qué dos informes extranjeros, no constituidos como peritos médicos, pueden llegar a ser más? Esto no tiene coherencia.

Escrito del expresidente Eduardo Frei Montalva mientras permanecía en la clínica: “Sáquenme de aquí inmediatamente”.

¿Ve opción de que el trabajo del ministro Madrid haya estado mal planteado?

Las posibilidades son múltiples. Nadie pide que todo el mundo aplauda y considere que la obra del ministro Madrid es perfecta. Porque más de alguna deficiencia tuvo. Pero tenemos el legítimo derecho de considerar que no sólo la investigación estaba bien hecha, sino que también estos fallos son anormales.

Ha mencionado que en causas similares la Segunda Sala ha fallado diferente. ¿Qué motivaciones podrían tener para dar un giro y resolver, como usted dice, de manera inexplicable?

En materia de derechos humanos casi no existen pruebas de confesiones. Todas, en la práctica, se resuelven por la aplicación de las presunciones judiciales. En este caso la Corte de Apelaciones y la Suprema estimaron que no se daban los requisitos de las presunciones judiciales. Tan errónea es la interpretación que hacen, que las conclusiones de la PDI indican que policialmente la situación de Frei Montalva es homicidio. Y las conclusiones médicas, también indican que fue homicidio.

¿Cómo entiende la decisión de descartar el homicidio?

Aquí hubo presiones, no sé cuáles. Me cuesta entender que los ministros se hayan sentido presionados, pero de que hubo presiones, hubo. Amigos, colegas, me instaban a que dejara la causa porque no había ninguna posibilidad de que ratificaran que había existido homicidio, que era un delirio. Hubo ministros jubilados de la Suprema, que no voy a nombrar, que presionaban al ministro Madrid para que sobreseyera rápido esta causa. Todo este tipo de situaciones son muy espurias.

Al tratarse de un expresidente, ¿puede que la corte haya pedido un estándar de prueba más alto?

Abordarlo como un delito común, y luego catalogarlo como una muerte producto de una complicación médica termina siendo colectivamente menos traumático y más simple de comprender. Tratarlo como debió ser, como un homicidio calificado en el marco de los delitos de lesa humanidad, cambiaba la historia de las instituciones involucradas. El Ejército, y esto me consta de primera fuente, siempre estimó que si había condena de cualquier militar, quedaban involucrados hasta el fondo.

¿La corte optó por proteger al Ejército?

No lo ha protegido en otros casos, pero otros casos no son este. Y el caso de la Universidad Católica no es distinto, porque tomaron una acción de defensa corporativa de dos profesores. Esto no son puras casualidades, no son puros errores. Esto lo hemos calificado como la mayor operación de inteligencia que se ha hecho en este país y en donde cayeron todos. Cayeron los medios, buena parte de la población, al comienzo también la propia familia, porque nada hacía presagiar que había tanta estructuración. Y, lamentablemente, también cayeron los ministros de la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema. Yo creo que hay una suerte de encubrimiento. Y que hay parte de la derecha política que también participó, no en el asesinato, sino que en esta suerte de tarea absolutoria.

¿Cómo buscarán revertir esta resolución?

No lo hemos conversado con la DC, no obstante que tengo elaborados ciertos antecedentes. Y respecto de la familia, he tenido conversaciones con Carmen y Eduardo Frei, y también están haciendo evaluaciones.

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