La UNRWA denuncia que “no hay palabras para describir el horror” que vive la gente de Gaza

Junto con ello apuntaron que en esta guerra “se han cruzado todas las líneas, incluidas las líneas rojas".


El comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Lazzarini Philippe, denunció este domingo que “no hay palabras para describir el horror” que vive la gente de Gaza.

“Las vidas de dos millones de personas han sido puestas del revés, incluso durante la noche. La mayoría han perdido lo más valioso: seres queridos. Falta de todo, excepto corazones afligidos”, resaltó en un mensaje publicado en X.

En particular recalcó el “alto número de menores muertos, de cooperantes, periodistas y sanitarios” en unos “ataques sin parangón”, con “destrucción de hospitales y edificios de la ONU con un desprecio flagrante por el Derecho Internacional Humanitario”.

Se han cruzado todas las líneas, incluidas las líneas rojas. Esta guerra se ha hecho mucho peor gracias a las tecnologías empleadas por humanos para hacer daño a otros humanos, en masa”, argumentó.

Lazzarini denunció además “el hambre nacido del bloqueo impuesto por Israel que parece de otra época”. “El hambre provocado por seres humanos se está comiendo el cuerpo de bebés y de niños pequeños”, reprochó.

En cuanto a la UNRWA, “la mayor organización humanitaria” activa en Gaza, “continúan los ataques para desmantelarla y negar el estatus de refugiados a millones de palestinos”.

Por todo ello pidió un alto el fuego inmediato, la liberación de rehenes y la apertura de más pasos para la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.

Edificios destruidos por bombardeos israelíes en Jan Yunis, en la Franja de Gaza. Europa Press.

Por otra parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) puso el foco en el “estrés inimaginable” que sufren las 155.000 mujeres embarazadas y nuevas madres que se estima que están en la Franja de Gaza tras el desmantelamiento absoluto del sistema de atención al embarazo y el postparto.

“Afrontan el miedo de la muerte no solo por bombardeo, sino por complicaciones del embarazo o el parto después del colapso absoluto de los servicios de maternidad que salvan vidas. Ahora, seis meses después del inicio de la guerra, también se enfrentan al hambre”, lamentó.

Las mujeres embarazadas necesitan un alto el fuego ya y acceso sin restricciones de la ayuda para que puedan recibir los alimentos, la atención sanitaria y la seguridad que necesitan urgentemente”, añadió el organismo de la ONU.

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