Pablo Simón, politólogo y profesor en la Universidad Carlos III, Madrid: "La sociedad catalana se fracturó en dos bloques"

"La decisión del independentismo de optar por una vía unilateral para plantear un referéndum y después proclamar la independencia rompió el tradicional equilibrio político en Cataluña", asegura.


¿Qué ha ocurrido en Cataluña tras el referendo?

Ha sido un año muy convulso y sin lugar a dudas histórico. Es evidente que los equilibrios políticos cambiaron mucho. Ninguna de las personas que estuvieron implicadas en la Generalitat, en el gobierno de España o en el campo independentista están políticamente activos. Están fuera de España, en prisión o perdieron el gobierno y se retiraron de la política. Pero sobre todo hubo un cambio en la sociedad catalana que se fracturó en dos bloques, en una situación de empate entre los que promueven el independentismo y entre los que quieren permanecer dentro de España.

¿Hubo un antes y un después entonces?

Sin lugar a dudas. La decisión del independentismo de optar por una vía unilateral para plantear un referéndum y después proclamar la independencia rompió el tradicional equilibrio político en Cataluña. Sectores de la población que antes no se movilizaban ahora lo hacen y votan mayoritariamente por Ciudadanos, partido que plantea esa ruptura con las élites catalanas. El nuevo pacto político tendrá que tener en cuenta que ya no se puede volver atrás.

¿Qué ocurrirá con los detenidos?

El proceso judicial es autónomo y ya existen los cargos del Supremo contra los líderes independentistas, que en su recorrido tiene implicaciones políticas, pero el gobierno de España no tiene interés en que el tema territorial sea de confrontaciones. Está intentando lo contrario, porque depende de los diputados nacionalistas catalanes para poder sostenerse en el gobierno.

¿Qué se puede esperar de la conmemoración del 1-0?

Para muchos catalanes será el primer aniversario de uno de los días más importantes en términos políticos. Para algunos generó euforia ante lo que parecía la inevitabilidad de la independencia y para otros miedo y desazón.

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