Por qué un gato “tóxico” ha puesto en alerta máxima a una ciudad en Japón

Frontis de la fábrica de revestimiento de metales Nomura Mekki en Fukuyama, prefectura de Hiroshima, Japón. Foto: Nomura Mekki

Las autoridades de Fukuyama, al oeste de Japón, advirtieron tener cuidado con tocar a un gato que cayó en un contenedor con cromo hexavalente, un químico que puede ser cancerígeno para los mamíferos. El anuncio se hizo luego de que un trabajador encontró huellas de patas del felino con el color de la sustancia en la fábrica.


Las autoridades de la ciudad de Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, al oeste de Japón, advirtieron este lunes que las personas deben tener cuidado de no acercarse ni tocar a un gato que se escapó de una fábrica de revestimiento de metales tras caer en un contenedor con cromo hexavalente, una sustancia tóxica. Hasta ahora se desconoce el paradero del felino y las autoridades creen que quizás ya se encuentre fallecido.

La advertencia se dio tras que un empleado de la fábrica Nomura Mekki Fukuyama, en Yanaizu-cho, ciudad de Fukuyama, descubrió huellas cuando llegó a trabajar a las 7 a.m. del lunes, que parecían ser las de un gato salidas del tanque de la fábrica. Al revisar las cámaras de seguridad, se vio al gato corriendo afuera de la fábrica a las 9:30 p.m. del domingo y la compañía concluyó que el gato había caído en el tanque y escapó fuera de la fábrica, según reportó la emisora pública japonesa NHK.

El tanque donde cayó el gato tiene 2 metros de largo, 2,2 metros de ancho y 3,4 metros de profundidad. En ese momento, contenía aproximadamente el 70% de su capacidad con solución de revestimiento. La solución tiene una temperatura determinada y es posible que el gato se mantuviera caliente, indica el periódico Sankei Shinbum.

Akihiro Kobayashi, gerente de la fábrica Nomura Mekki Fukuyama, dijo que el contenedor estaba cubierto por una sábana, pero que cuando los empleados de la fábrica regresaron al trabajo el lunes estaba parcialmente rota. No parece haber ninguna grabación que muestre cómo el gato entró en contacto con el producto químico.

El cromo hexavalente es muy ácido y cancerígeno, y tiene un color amarillo o marrón rojizo. Se cree que el gato que cayó a la sustancia también puede tener este color. Tocarlo puede causar irritación de la piel, inhalarlo puede causar problemas respiratorios y frotarse los ojos con las manos puede causar ceguera. Los empleados de la fábrica normalmente usan mascarillas, guantes de goma y ropa protectora para manipular la sustancia, afirmó el gerente.

Huellas de gato dejadas dentro de la fábrica. Se dice que el color es muy similar al del cromo hexavalente. Foto: Fábrica Nomura Mekki Fukuyama

La sustancia “es dañina para los ojos, la piel y el sistema respiratorio”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. “Los trabajadores pueden resultar perjudicados por la exposición al cromo hexavalente”, dice el CDC en su sitio web. “El nivel de exposición depende de la dosis, la duración y el trabajo que se realiza”, indica, según información de CNN. No se han reportado problemas de salud entre el personal, aseguró Kobayashi.

El cromo hexavalente, o cromo-6, es quizás mejor conocido como el químico cancerígeno que aparece en “Erin Brockovich”, la película de 2000 protagonizada por Julia Roberts. El filme, basado en un caso legal de la vida real, se centra en la lucha de una activista contra una empresa de servicios públicos acusada de contaminar el agua en una comunidad rural de California, provocando mayores niveles de cáncer y muerte entre sus residentes.

La División de Conservación Ambiental de la ciudad japonesa pidió a los residentes que si ven un gato con una anomalía, no lo toquen y se comuniquen con el departamento de la división o con la comisaría de policía de Fukuyama Nishi, según informó el diario Sanyo Shimbun.

El camino de huellas que dejó el felino en la fábrica. Foto: Fábrica Nomura Mekki Fukuyama

“Notificamos inmediatamente a la policía, a la ciudad de Fukuyama y a los residentes cercanos a la fábrica”, dijo a la Agencia France-Presse un representante anónimo de la empresa. “Este incidente nos hizo darnos cuenta de la necesidad de tomar medidas para evitar la entrada de animales pequeños como los gatos”, añadió.

Las búsquedas en el vecindario todavía no han dado con su paradero y aún no está claro si el animal está vivo, dijo un funcionario del Ayuntamiento de Fukuyama. Los trabajadores de la fábrica también han participado en la búsqueda del felino, aunque sin éxito. Hasta las 3 p.m. de este martes todavía no se había reportado ningún avistamiento.

Aunque, dado que el cuerpo del gato está cubierto de pelo, es poco probable que el felino sufra quemaduras graves de inmediato, pero si lame el líquido del pelaje con la lengua, lo absorberá en el cuerpo. Los funcionarios medioambientales de Fukuyama especulan que el fugitivo peludo pudo haber fallecido como resultado de su encuentro con el químico venenoso, y los expertos dicen que es poco probable que el gato haya sobrevivido por mucho tiempo, según CNN Japón.

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