Ministra Javiera Toro: “La reconstrucción tiene que hacerse con criterios que consideren el cambio climático”

Javiera Toro, ministra de Desarrollo Social. Foto: Andrés Pérez Cuenca, Midesof.

La ministra de Desarrollo Social sostiene que es fundamental usar la información científica para planificar y recuperar los lugares afectados, y volver a construir con "perspectiva de género y trabajando para incorporar la protección social adaptativa". Los damnificados superan las 67.400 personas.


En lo que va de 2023, el país ha tenido que enfrentar tres catástrofes naturales en siete regiones a nivel nacional. Primero, los incendios forestales de febrero; luego, las lluvias e inundaciones por el sistema frontal que golpeó la zona centro-sur en junio, y en los últimos días, otro frente con precipitaciones inusitadas y que provocaron desbordes de ríos y canales. Los tres eventos dejaron 67.418 damnificados (incendios: 7.835; lluvias de junio: 21.243, y precipitaciones de agosto, 38.340) y miles de casas destruidas o con daños.

La recién nombrada ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro (Comunes), estaba a cargo de la reconstrucción por las lluvias de junio y afirma a La Tercera que se había avanzado en rehabilitación y ayudas tempranas, hasta que el último temporal dejó gran parte de lo avanzado en cero.

¿Cuál es el daño que dejaron las últimas lluvias?

Son daños principalmente en tres ámbitos que la reconstrucción tiene que abordarlos. En la habitabilidad, viviendas que han sido afectadas; en la infraestructura habilitante, de conectividad, salud, cauces de ríos, y, por último, la actividad productiva.

¿Cómo se levantan localidades y comunas que parecen haber perdido mucho?

Desde junio que estoy a cargo de la reconstrucción a propósito del sistema frontal de ese mes. Veníamos trabajando un plan con los distintos ministerios y que ya tiene definidos ciertos elementos. Estos tres ejes que te comentaba y de manera transversal, toda esta reconstrucción tiene que hacerse con criterios que consideren la realidad actual de Chile e incluso del mundo, como el cambio climático. Por lo tanto, tiene que ser una reconstrucción con resiliencia, además con perspectiva de género y trabajando para incorporar la protección social adaptativa, que es muy importante para que los sistemas de protección social puedan resistir impactos como estos.

¿Con qué ministerios y actores se están trabajando esos ejes que menciona?

Los actores claves en la reconstrucción son el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda, pero también los ministerios sectoriales afectados, como Educación, Salud y Desarrollo Social, que cumple un rol importante de protección social.

Ha pasado casi una semana de las lluvias y desbordes, ¿cómo se está trabajando en terreno?

Luego de este sistema frontal es necesario evaluar cuáles son las condiciones actuales y eso implica avanzar en los catastros, no solo de la afectación de vivienda. El Presidente ya anunció las ayudas tempranas y, por lo tanto, se están aplicando las fichas FIBE para empezar la próxima semana a pagar los bonos de recuperación, la chequera electrónica para la compra de materiales, pero también otros elementos, como la recuperación de conectividad o la rehabilitación de caminos por parte del MOP, de puentes, los reencauzamientos de ríos y los instrumentos de fomento productivo que también anunciamos esta semana.

¿En qué están las reconstrucciones posincendios y luego de las lluvias de junio?

Cuando enfrentamos catástrofes como las que hemos vivido este año tenemos que distinguir claramente tres etapas. La etapa de la emergencia, donde la prioridad es proteger las vidas. La etapa de la rehabilitación y las ayudas tempranas, donde empezamos a ponernos de pie y ahí hablamos de, en muchos casos, soluciones provisorias. Y la etapa de la reconstrucción, que requiere esfuerzos que pueden ser mucho más significativos, como la recuperación de infraestructura de mayor magnitud, que puede tomar incluso un par de años.

El Parque Río Claro inundado. FOTO: ALEX BELTRAN / AGENCIAUNO

Entonces la reconstrucción del temporal de junio no está finalizada...

O sea, ahí se ha avanzado desde la emergencia en la rehabilitación y las ayudas tempranas. En términos de ayudas tempranas, ya se han entregado 12.000 bonos de recuperación; 2.000 tarjetas de banco de materiales; se han instalado 158 viviendas de emergencia; se han prorrogado 3.900 créditos Indap para agricultores; se han entregado 3.400 toneladas de forraje, que benefician a 6.800 personas, y se han realizado, en términos de la infraestructura MOP, alrededor de un 85% de esta funcionalidad de la infraestructura.

Alcaldes de comunas del Maule y O’Higgins han criticado la falta de presencia del Estado en comunas afectadas. ¿Cómo lo ve usted?

Al enfrentar estas emergencias es fundamental la coordinación de todas las instituciones del Estado y así se ha estado trabajando desde el gobierno central, los gobiernos regionales, los municipios, Carabineros, las Fuerzas Armadas y también Bomberos. Desde el primer día, en la etapa preventiva, el gobierno constituyó un Cogrid preventivo y ha estado desplegado en toda la zona, así como lo hemos estado en los incendios del verano, en el sistema frontal de junio. Creo que el gobierno ha demostrado que tiene una sensibilidad y una capacidad importante de desplegarse en el territorio y reaccionar a tiempo. Y ahí señalar que con la nueva institucionalidad de emergencia que hoy día se ve en Senapred son fundamentales los municipios, porque esto parte de la base. Son ellos quienes deben levantar las necesidades.

Pero autoridades locales han afirmado que pese a que han levantado la información, la ayuda no ha llegado...

El gobierno y no sólo los ministros, también los subsecretarios, las subsecretarias, los delegados presidenciales, los seremis han estado desplegados en todas las zonas afectadas. Y ahí hemos estado dialogando con las distintas autoridades. Yo misma he estado en distintas partes. Por ejemplo, hace un par de días estuve conversando con el alcalde de Santa Cruz y de las zonas más afectadas, como Licantén, y se ha dispuesto toda la colaboración para poder levantar esta información.

También se ha criticado la lentitud de la aplicación de fichas FIBE. ¿Cómo avanzar en un catastro nacional si no se tiene este instrumento esencial?

Una de las cosas que se han ido afinando desde las emergencias anteriores que hemos tenido este año es la capacidad de aplicar fichas FIBE. Y en ese sentido ha aumentado la cantidad de funcionarios y funcionarias acreditados por el Ministerio de Desarrollo Social para la aplicación de las fichas, y eso nos ha permitido empezar tempranamente su aplicación. Al día de ayer ya se habían aplicado 1.220 fichas en las seis regiones afectadas. Seguimos desplegados el día de hoy para que la nómina permita pagar bonos de recuperación desde el próximo miércoles. Solo en las seis regiones afectadas hay 5.600 funcionarios acreditados para la aplicación de las fichas y se están movilizando para terminar este catastro a la brevedad posible.

Un conjunto habitacional casi recién inaugurado fue levantado a 50 metros de un río. ¿Cómo se puede fiscalizar mejor eso dado el cambio climático que ya comenzamos a enfrentar?

Existen distintas situaciones que tienen distintas instituciones a cargo. En términos de permisos constructivos, hay instituciones pertinentes, ahí juegan un rol muy importante los municipios en temas del cauce de los ríos, el MOP a través de la DGA, la DOH, son fundamentales para hacer fiscalizaciones. Y ahí me quiero concentrar en los cauces de los ríos, porque he visto los estragos que, por ejemplo, generan las intervenciones como la extracción ilegal de áridos y el tipo de riesgo que es necesario atender.

¿La reconstrucción ha tomado en cuenta las zonas no aptas para la construcción de viviendas?

Una de las dificultades o de los desafíos más bien que presenta esta catástrofe en particular de estos sistemas frontales tiene que ver con los lugares en los que se construye. Los ríos tienen memoria y han vuelto a su cauce natural y, por lo tanto, la evaluación de la reconstrucción, del proceso que viene después de las ayudas tempranas requiere caso a caso evaluar si es que se puede o no se puede reconstruir en el mismo lugar. Y si no se puede, es necesario encontrar otra solución.

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