A una semana de las elecciones Lula dice que sufrió intentona golpista en 2005

Lo hizo durante un acto en apoyo al candidato del PT en Sao Paulo, Fernando Haddad, quien disputa el segundo lugar en las encuestas para los comicios municipales, en los que el ex mandatario brasileño se está jugando gran parte de su capital político como el dirigente más popular del país.




A una semana de las elecciones municipales en Brasil, el ex Presidente Luiz Lula da Silva denunció que en 2005 fue víctima de un intento de golpe de estado de las clases dominantes del país, a raíz del escándalo por corrupción que involucra al Partido de los Trabajadores (PT).

Lo hizo durante un acto en apoyo al candidato del PT en Sao Paulo, Fernando Haddad, quien disputa el segundo lugar en las encuestas para los comicios municipales en los que Lula se está jugando gran parte de su capital político como el dirigente más popular del país.

"En 2005, ellos intentaron dar un golpe contra mi gobierno, intentaron como se lo hicieron a Joao Goulart y a Juscelino Kubitschek, como lo hicieron llevando a la muerte a Getulio Vargas", denunció Lula, Presidente entre 2003 y 2010, en un acto en la periferia de Sao Paulo, al lado de Haddad.

En 2005 la oposición estuvo en el umbral de pedir el juicio político contra Lula por el escándalo del mensalao, una red de corrupción de la que participó el PT y que causó la caída en ese momento del jefe de ministros José Dirceu, actualmente juzgado por el Supremo Tribunal Federal por este caso.

"La elite política brasileña -continuó Lula- no sabía que tenían enfrente a alguien diferente. No sabían que existía apenas un Lula en Brasil, sino que había millones de Lulas en todas las ciudades, en las fábricas, en las escuelas, vestido de mujer, de hombre, de indio", afirmó Lula.

Esta semana, la recta final ante los comicios municipales del domingo, coincide con el inicio del voto en la máxima corte del caso de Dirceu, figura emblemática del PT, y de ex dirigentes José Genoino y Delubio Soares por la supuesta compra de votos en el Congreso para respaldar a Lula en 2003 y 2004.

Y el discurso ofrecido en el barrio Sao Miguel Paulista, uno de los más pobres de Brasil, apuntó a dar a conocer entre el electorado menos informado a su ex ministro de Educación, Haddad.

Para ello se sumará, a pedido de Lula, mañana, la Presidenta Dilma Rousseff, quien participará en un acto en un conjunto habitacional de Sao Paulo para arrastrar el 77% de imagen positiva que tiene según Ibope a las urnas a favor de Haddad.

Ni el más agudo de los analistas políticos podría haber previsto un escenario como el actual en la principal ciudad del país: el PT con Haddad y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con el candidato José Serra, disputan el segundo lugar y la esperanza del balotaje.

Es que la gran sorpresa de la elección es el conductor televisivo Celso Russomano, famoso por sus posiciones en defensa de los consumidores en la TV Record, la segunda del país, propiedad de la Iglesia Universal, el más poderoso culto evangélico.

Es candidato por el Partido Republicano Brasileño (PRB), que a nivel nacional es oficialista y está controlado por la Universal y lidera con entre 31% y 35% de los votos. Los votos de los más pobres beneficiados por Lula están siendo captados por los evangelistas en las periferias. Por eso Rousseff y el ex presidente apuntan a rescatar a esos votantes, beneficiados por el "lulismo".

Lula cargó contra uno de sus enemigos históricos, José Serra, ex gobernador y ex alcalde paulista a quien derrotó en 2002. Serra también perdió ante Rousseff en 2010 y busca posicionarse para las presidenciales de 2014.

"Ciertamente el (Serra) no sabe lo que hacer, está desesperado porque no tiene más edad para ser presidente. Ahora quiere usar a Sao Paulo como fuente de empleo, cuando debería jubilarse", dijo Lula sobre el adversario, de 70 años.

Serra, el político con más rechazo, del 45%, según las encuestas, comenzó a vincular en su propaganda a Haddad por ser amigo de los acusados en el "mensalao".

Si bien Sao Paulo es considerada estratégica por su tamaño económico como principal metrópoli sudamericano, el PT corre detrás también en Belo Horizonte, donde puede reelegirse el favorito Marcio Lacerda, del Partido Socialista Brasileño en alianza con el PSDB del senador de Minas Gerais Aecio Neves.

Una derrota de Serra y una victoria de Aecio Neves contra el PT en la tierra natal de Dilma Rousseff, Belo Horizonte, colocaría al nieto del ex presidente electo Tancredo Neves como el candidato opositor del PSDB y el centroderecha para 2014, cuando Rousseff debe disputar la reelección. Si Rousseff desiste, Lula es el primero en el banco de suplentes.

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