Ajustes internos y tensiones con la DC: la travesía del comando de Goic

comando carolina goic

Diferencias con la bancada y la directiva de la DC han marcado el rumbo de la campaña. Además, en los siete meses desde que fue proclamada, la senadora ha debido realizar una serie de modificaciones en su equipo.




Las oficinas del tercer piso de la sede de la DC en la Alameda fueron por semanas el lugar de encuentro de los incipientes equipos de trabajo que se iban sumando al comando de la candidata presidencial Carolina Goic, antes del 19 de junio.

Fue ese día que, acompañada de distintas figuras de su partido, la abanderada encabezó el lanzamiento de la sede de su comando en la casona de calle Triana, en la comuna de Providencia.

La escena, sin embargo, no se repetiría muchas veces durante una campaña que prácticamente nació siendo criticada por algunos parlamentarios del partido, que hicieron un fuerte cuestionamiento a la opción de llevar una candidatura presidencial a primera vuelta sin someterse a primarias dentro de la Nueva Mayoría.

Una tensión que se graficó en una serie de enfrentamientos públicos ocurridos precisamente a comienzos de junio, entre la bancada de diputados con el jefe de campaña, Pablo Badenier, y la propia Goic, por la poca "coordinación" que existía -según acusaron- con el trabajo de campaña y las actividades en terreno de los parlamentarios.

Fue por esos días que el consejero nacional y diputado Fuad Chahín acusó que la toma de decisiones al interior del comando se realizaban "por groupies y grupos de amigos" de la candidata, apuntando principalmente a personeros como la ex subdirectora del Sernam María Luisa España o el médico Alberto Larraín, ambos integrantes hoy del equipo de trabajo de la carta presidencial.

Goic intentó primero poner paños fríos a la disputa y luego dio un golpe de timón con una reestructuración profunda del comando, concretada tras la renuncia de Badenier. Primero, cambió al ex ministro Jorge Burgos de su rol de administrador electoral a coordinador político de la campaña. Además, definió al académico Eduardo Saffirio como el nuevo coordinador programático, relegando al ex vicepresidente DC Sergio Espejo. Y en lo territorial, convocó al ex diputado y presidente de partido Juan Carlos Latorre, buscando tender puentes con los diputados. Para captar al mundo independiente, se optó por la figura de Juan Pablo Hermosilla.

En paralelo, Goic reforzó su comité estratégico, incluyendo a figuras de las distintas facciones del partido. Aunque en un comienzo la lista de nombres era más amplia, en la práctica quienes hoy participan de estos encuentros son los históricos Gutenberg Martínez, Soledad Alvear y Belisario Velasco, la alcaldesa Carolina Leitao, los miembros de la mesa Isabel Flores y Gonzalo Duarte, ocasionalmente el diputado Víctor Torres y el propio Burgos.

La relación entre el comando y el partido, sin embargo, no tuvo mejoras significativas en los meses siguientes. Azuzados por los magros números que marcaba la senadora en las encuestas, varios diputados incrementaron sus críticas públicas contra la candidatura DC. Algunos, incluso, deslizaron la opción de que Goic finalmente declinara su opción para favorecer un acuerdo parlamentario con la Nueva Mayoría.

Así, se llegó a la junta nacional del 29 de julio, donde se abrió un nuevo flanco de conflicto para la candidata, luego de que la instancia decidiera respaldar la repostulación del entonces candidato a diputado Ricardo Rincón, pese a que había sido la propia Goic quien se había encargado de mostrar su negativa ante tal posibilidad, dada la vinculación del parlamentario con un caso de violencia intrafamiliar. Tras el traspié, la candidata se mantuvo recluida por cinco días antes de anunciar que se mantendría en la carrera presidencial.

Aunque desde su entorno coinciden en que el episodio abrió una "nueva etapa" en la candidatura -donde incluso ejerció su poder de veto sobre la candidatura de Rincón-, lo cierto fue que por esos mismos días se ratificó el pacto electoral de la DC con dos movimientos de izquierda, MAS e Izquierda Ciudadana. Una decisión que recrudeció la tensión entre el partido y el comando. Antes las constantes críticas de miembros del comando, el presidente (S) Matías Walker rayó la cancha. "Las decisiones que respectan al partido las tomamos en Alameda 1460, por parte de los órganos regulares democráticamente elegidos", indicó.

Aunque en los meses siguientes la tensión entre ambos bandos cedió, los ajustes internos continuaron. Latorre presentó su renuncia para potenciar su campaña parlamentaria, por lo que asumió en su rol María Luisa España, además de la inclusión de Rogelio Zúñiga como administrador electoral y de Eugenio Ortega como secretario ejecutivo. En paralelo, comenzaba a surgir una nueva disputa que impactaría en la candidatura de Goic: las distintas visiones respecto a cómo encarar un escenario de segunda vuelta donde -a la luz de todas las encuestas- no estará la abanderada DC.

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