Benedicto XVI le dice a Presidente Obama que rezará por él

El Presidente de EEUU, Barack Obama, fue recibido hoy por el Papa Benedicto XVI en el Vaticano, a quien aseguró que la cumbre del G8 celebrada en la localidad italiana de L'Aquila fue "muy productiva" y en ella se decidieron "ayudas para los países pobres".

Al concluir el encuentro privado, Benedicto XVI se despidió del Presidente estadounidense indicándole que rezará por él. "Una bendición a todo su trabajo», añadió después el Pontífice.

Obama, por su parte, respondía diciendo sentirse "muy agradecido" por el encuentro con el Papa. "Espero que la nuestra sea una relación muy fuerte", dijo antes de abandonar la Biblioteca privada del Pontífice con una lujosa edición de la nueva encíclica social del Papa, 'Caritas in veritate', como regalo. "Así tendré algo que leer en el avión", agregó Obama, que está previsto que esta misma tarde parta rumbo a Ghana.

Obama, fue recibido con un cordial apretón de manos por el Pontífice en la sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca Privada, lugar donde se produjo el encuentro. "Santidad, es un honor para mí estar aquí", dijo el Mandatario.

FUERTES MEDIDAS DE SEGURIDAD
Obama llegó al Vaticano a las 16.00 hora local (10.00 horas de Chile) en medio de fuertes medidas de seguridad y entró en el pequeño Estado a través del Arco de las Campanas, tras atravesar la plaza de San Pedro.

Decenas de carabineros y policías antidisturbios custodiaban la plaza vaticana y la vía de la Conciliazione, la amplia calle que une el Vaticano con Roma, donde algunos grupos de personas aplaudieron el cortejo presidencial.

La basílica de San Pedro fue cerrada a los turistas y se desvió el tráfico en la zona.

Además, las alcantarillas y las papeleras fueron selladas, dentro de las medidas de seguridad adoptadas.

Antes de reunirse con el Pontífice, Obama mantuvo un encuentro de unos diez minutos con el secretario de Estado de la Santa Sede ("primer ministro"), cardenal Tarcisio Bertone.

Desde la estancia donde se reunió con Bertone, anexa a la monumental sala Clementina, Obama se trasladó hasta la biblioteca del Papa lugar del encuentro donde una vez concluido el coloquio cara a cara entrará su esposa, Michelle, sus hijas y su suegra.

Al término de la audiencia, el Papa regalará a Obama una copia firmada de la última encíclica, "Caritas in veritate", en piel blanca, y un mosaico sobre la plaza de San Pedro y la basílica vaticana.

Obama obsequiará al Pontífice con una estola de san Juan Neumann, santo redentorista del siglo XIX considerado patrón de los niños enfermos y de los inmigrantes.

Obama llegó al Vaticano con un séquito de diecisiete personas y fue recibido en el patio de San Dámaso por el Prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo James Harvey, mientras un piquete de la Guardia Suiza rindió honores.

La visita al Vaticano fue la última actividad de Obama en Italia, pues el mandatario de EEUU se trasladará a Ghana para continuar con su gira.