Chileno sospechoso de desaparición de japonesa fue rápidamente notificado en Tribunales

Un rápido acto de notificación protagonizó hoy Nicolás Zepeda Contreras, el chileno de 26 años que es sospechoso de la desaparición de la japonesa Narumi Kurosaki, de 21 años, con quien mantuvo una relación mientras ambos vivían en Francia.

La diligencia busca dar aviso al joven de la investigación que lleva adelante la justicia gala, en el marco de la desaparición de la estudiante el 5 de diciembre pasado. La notificación duró cerca de cinco minutos y estuvo a cargo de la secretaria de la Corte Suprema.

Según señaló el abogado de Zepeda, Pelayo Vial, lo ocurrido hoy es un "trámite de notificación de los antecedentes que ha requerido el Estado francés. Como en toda la investigación hemos comparecido voluntariamente, tal cual cuando Nicolás tuvo las primeras noticias de la solicitud francesa, momento en el que compareció voluntariamente ante la PDI".

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Nicolás Zepeda asistiendo al Palacio de Tribunales. Foto: Víctor Pérez / Agencia Uno[/caption]

El representante además indicó que la defensa se va a centrar en la eventual petición de extradición de Francia. Pero indicó que "al momento que llegue, obviamente vamos a realizarlo en Chile, porque asumir una defensa en Francia es imposible para los medios físicos y económicos de nuestro representado". 

"La intensión de nosotros es poder, en la eventualidad que exista una extradición, comparecer en el proceso en Chile y defendernos debidamente", agregó.

A pesar de que ya hubo una solicitud de detención , la Corte Suprema solo ordenó que a Nicolás se le aplique la cautelar de arraigo nacional. 

Nicolás y Narumi mantuvieron una relación amorosa en Francia. Tras la desaparición de la japonesa la justicia gala emitió en enero pasado una orden de arresto contra el chileno y a pesar de que el cuerpo no ha sido encontrado, señalaron que "los elementos de la investigación son lo suficientemente importantes para abrir una investigación por asesinato".

El fiscal francés a cargo del caso en ese país, había indicado igualmente que Narumi "era una joven alegre y feliz en su relación con su pareja actual", y que la investigación y testimonios descartaban la posibilidad de suicidio o desaparición voluntaria.