Detallan cómo Bin Laden enviaba correos sin ser detectado por EEUU

Los escribía en su computador sin conexión a internet, los traspasaba a una memoria USB del tamaño de un pulgar y luego un mensajero acudía a un cibercafé.




El líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, era un escritor prolífico de correos electrónicos y construyó un minucioso sistema que lo mantuvo un paso adelante de los mejores espías estadounidenses a pesar de no tener acceso a internet en Abbottabad.

Sus métodos, descritos en detalle a The Associated Press por un funcionario de contraterrorismo y una segunda persona enterada sobre la investigación de EEUU, le funcionaron bien durante años y frustraron los esfuerzos de Occidente para seguirlo a través del ciberespacio.

Las personas hablaron bajo condición de anonimato para discutir el sensible análisis de inteligencia.

El jefe de Al Qaeda dejó atrás un extenso archivo de intercambio de correo electrónico que el gobierno de Obama va a investigar. El tesoro de los registros electrónicos retirados de su complejo después de que fue muerto la semana pasada está revelando miles de mensajes y, potencialmente, cientos de direcciones de correo electrónico, dijeron distintas personas.

Encerrado en su recinto amurallado en el noreste de Pakistán, sin teléfono o internet, el líder de Al Qaeda tenía que escribir un mensaje en su computador sin conexión a internet, a continuación guardarlo utilizando una unidad de memoria USB del tamaño del pulgar. Entonces pasaba la memoria a un mensajero de confianza, que se dirigía a un distante cibercafé.

En ese lugar, el mensajero conectaba la unidad de memoria en una computadora, copiaba el mensaje de Bin Laden en un correo electrónico y lo enviaba. Invirtiendo el proceso, el mensajero copiaba cualquier correo electrónico entrante en la memoria y regresaba al complejo, donde  su jefe leía sus mensajes sin conexión.

Era un proceso lento y laborioso. Y fue tan meticuloso que hasta veteranos funcionarios de inteligencia se han sorprendido de la capacidad de bin Laden para mantenerlo durante tanto tiempo. Estados Unidos siempre sospechó que se comunicaba a través de mensajeros, pero no anticipó el volumen de sus comunicaciones según lo revelado por los materiales que dejó atrás.

El equipo de asalto encontró unas 100 unidades de memoria USB en el complejo de Abbottabad. El rastro de los documentos electrónicos es tan enorme que el gobierno ha contratado a personas que hablen árabe de toda la comunidad de inteligencia para estudiarlos minuciosamente. Funcionarios han dicho que los registros mostraron que bin Laden seguía involucrado en las operaciones de Al Qaeda mucho después de que Estados Unidos asumió que había pasado el control a su lugarteniente, Ayman al Zauari.

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