El "viejo" Tommy Haas emula a Andre Agassi en Roland Garros

Pocos jugadores en el circuito pueden decir a los 35 años que mantienen el nivel de su mejor época. Tommy Haas es uno de ellos.

El alemán vive uno de los puntos más altos de una carrera muy exitosa, que lo llevó a ser el número dos del mundo en 2002.

Sin embargo, el actual momento del germano era impensado hace dos temporadas, cuando las lesiones no lo dejaban tranquilo.

En 2010 fue operado de la cadera, situación que lo alejó de las canchas por más de un año, llegando, incluso, a desaparecer del ranking. A los 32 años, el retiro parecía ser el camino lógico. Pero esta idea cambió.

En noviembre de ese año, Haas fue padre, un hecho que lo motivó a seguir, porque quería que su hija, Valentina, lo viera jugar.

La tarea no era fácil, el circuito cada vez estaba más complicado, con la aparición de nuevos jugadores. No obstante, los resultados llegaron y el hamburgués protagonizó uno de los mayores ascensos de la temporada, saltando desde el puesto 205º al 21º. Además, se dio el lujo de vencer a Roger Federer en la final de Halle. Inolvidable.

Esta temporada las cosas también han sido muy favorables, ya que hace poco más de un mes logró el título en Munich. También llegó a la final en San José y a las semifinales en el Masters 1000 de Miami, donde derrotó al número uno del mundo, Novak Djokovic.

El serbio, quien venció por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4 al también alemán Philipp Kohlschreiber (19º), será su rival en los cuartos de final de Roland Garros, donde ayer Haas, actual número 14 del orbe, escribió otro capítulo más en su carrera, al superar con mucha facilidad al ruso Mikhail Youzhny (31º), por 6-1, 6-1 y 6-3.

Así, se convirtió en el tenista más veterano en acceder a esta fase de un Grand Slam, desde que lo hiciera Andre Agassi en el US Open de 2005, también con 35 años.

En esa ocasión, el "Kid de Las Vegas" llegó a la final del certamen, donde cayó ante Federer.

Eso sí, Haas no es el único experimentado en esta fase, ya que están Federer, Tommy Robredo y David Ferrer, todos de 31 años.

Si el alemán vence  el miércoles a "Nole", será nuevamente top ten después de seis años, y la pequeña Valentina podrá decir que vio a su padre volver a la elite.