Elián González se reinventa a los 21 años

Entrevistado por ABC News, el ex balserito cubano dijo que le gustaría viajar a EE.UU. Hoy cursa Ingeniería Industrial y se comprometió para casarse.




Hace mucho que Elián González dejó de ser el niño que estuvo en el centro de la disputa entre el gobierno cubano y el exilio de Miami, después de sobrevivir al naufragio de una balsa en su intento por alcanzar las costas de Estados Unidos y en el que murió su madre. Era noviembre de 1999 y él tenía apenas seis años.

Ahora, con 21 años, González dio una entrevista exclusiva a la cadena norteamericana ABC News. En las imágenes, dadas a conocer la noche del lunes, el joven aparece inicialmente con barba y más adelante afeitado.

Emocionado, recordó los esfuerzos de su madre, Elizabeth Brotons, para mantenerlo a flote. "Ella peleó hasta el último minuto para salvarme la vida", contó. Sostiene que recuerda el momento en que ella lo puso sobre un neumático luego de que naufragara la frágil embarcación en la que viajaban, tras lo cual su madre desapareció en las aguas. "Yo estaba solo en medio del mar, es lo último que recuerdo", dijo González. "Si ella no está conmigo es porque luchó hasta el último minuto para que yo sobreviviera", explicó, emocionado.

Ante la pregunta de qué país le gustaría visitar, sin dudar dijo que Estados Unidos ("yuma" en jerga cubana). Expresó su agradecimiento a la ciudadanía por el cariño que le mostró durante la batalla por su custodia hace 15 años y dijo que le gustaría regresar "para expresar mi amor al pueblo estadounidense" una frase que la pronunció en inglés, aunque aclaró que el uso de ese idioma "lo tengo un poco oxidado" (esto último en español).

De la misma forma declaró que le gustaría ver un partido de béisbol, visitar los museos en Washington y hablar con los norteamericanos. "Yo podría agradecer personalmente a aquellos que nos ayudaron, que estuvieron a nuestro lado. Porque estamos muy agradecidos por lo que hicieron", manifestó.

Así se refería a la tormenta que surgió en torno a su persona. Tras ser llevado a tierra, quedó bajo la custodia de parientes de su familia paterna que se negaban a devolverlo a Cuba. Por eso el padre de Elián, Juan Miguel González, inició una batalla legal para demostrar que era el único con potestad en el caso. Y detrás de él estuvo Fidel Castro y todo el gobierno cubano, que vieron en este caso la oportunidad de movilizar a su pueblo tras casi una década de letargo en medio del Período Especial a consecuencia del fin de las ayudas provenientes desde la Unión Soviética.

Durante meses, el gobierno cubano organizó marchas casi diarias en las que participaron miles de personas en demanda del regreso de Elián a la isla. Y en Miami, medios de prensa acamparon en las afueras de la casa donde estaba González. El gobierno de Bill Clinton al final respaldó los derechos del padre y le permitió llevarse a su hijo.

A su regreso a Cuba, en junio de 2000, González se transformó en una especie de celebridad, eso al punto de que Fidel Castro acudió a algunos de sus cumpleaños. Castro también presenció el primer discurso que dio Elián a los 11 años. Y el máximo líder de la Revolución Cubana -a quien Elián lo considera como un segundo padre- fue quien le entregó su carné de la Unión de Jóvenes Comunistas, en 2008, cuando Elián tenía 15 años. Además, en Cárdenas, su pueblo natal, hay un museo con una estatua suya, con el puño en alto.

En 2010 entró a la Escuela Militar donde fue cadete, y desfiló de verde olivo en 2011 pidiendo por la liberación de los cinco espías cubanos detenidos y condenados en EE.UU. Ahora Elián estudia ingeniería industrial en la Universidad de Matanzas, al este de la capital. Y según la entrevista, está comprometido para casarse.

Desde Miami, su tío abuelo paterno Delfín González, que lo acogió en su casa en 1999 dijo al diario El Nuevo Herald que "la comunidad (cubanoamericana) lo recibiría con gran cariño. A quién mejor que él, que la comunidad lo aprecia, lo adora y lo admira".

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