Estrenan primer mirador público en el casco antiguo de Santiago

Mañana abrirá el nuevo espacio de la torre-reloj del Museo Histórico Nacional.




A 20 metros de altura, en plena Plaza de Armas, Santiago escondía uno de los lugares más atractivos para observar la ciudad en elevación. Por más de un siglo, subir a la torre-reloj del inmueble que albergó a la Real Audiencia, a la casa de gobierno y a la Intendencia,  fue un privilegio al que sólo pudieron acceder contadas autoridades y funcionarios que trabajaban allí. Sus balcones, que permitían ver los cuatro puntos cardinales, no recibían visitantes.

Eso cambiará a partir de mañana, a las 10.00, cuando esa estructura abra sus puertas como el primer mirador público de la Plaza de Armas y del casco antiguo. El Museo Histórico Nacional, entidad que está a cargo de ese Monumento Nacional desde 1982, comenzó hace un año y medio a idear el plan que permitiera terminar el abandono de ese lugar, que incluso funcionó como bodega.

Diego Matte, director del museo, explica que la iniciativa busca abrir ese centro cultural a la ciudadanía. "Tenemos una vista única del centro, la Catedral y la Plaza, que debíamos compartir. Es una perspectiva completamente diferente de la ciudad en la que vivimos y queremos que las personas la descubran", comenta Matte.

Las obras comenzaron en octubre y hasta ayer se afinaban los últimos detalles para la inauguración. En los trabajos se incluyó un acceso especial a un costado de la figura del perro Ulk del Presidente Arturo Alessandri, en el segundo nivel del edificio, y desde allí se rehabilitaron pisos, se despejaron los muros para dejar a la vista los ladrillos de la construcción y se mejoró y pintó una escalera caracol que llega hasta lo más alto de la estructura. A eso se sumó el reforzamiento de los balcones y la instalación de nuevas baldosas en el mirador de 15 m2.

El reloj también tendrá un rol preponderante. Se instaló una cubierta transparente para que desde el mirador se pueda ver su funcionamiento. Además, se amplificará el segundero de ese aparato con el fin de que se escuche su sonido en toda la torre, siendo más fuerte cuando los visitantes se vayan acercando a él.

El diseño del proyecto estuvo a cargo del arquitecto Mario Pérez de Arce.

BAUTIZO Y MUSEOGRAFIA 

A la ceremonia de apertura fueron invitadas autoridades comunales, regionales y de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), entidad que aportó la totalidad de los $ 130 millones  que fueron necesarios para la intervención.  En el evento, además, se bautizará la torre como Benjamín Vicuña Mackenna, en homenaje al intendente de Santiago que realizó importantes transformaciones urbanas desde ese lugar cuando fue intendente entre 1872 y 1874. Para ello se descubrirá una placa conmemorativa.

En el  camino hasta el mirador, además, se desarrolló una museografía totalmente independiente. Se instaló una serie de láminas que muestran la historia del inmueble, de la torre, del reloj y la ciudad, con el fin de que los visitantes conozcan información relevante de todo el entorno.

"Creemos que será un nuevo atractivo turístico para ese sector y que potenciará los trabajos que allí se están desarrollando, como el mejoramiento de la Plaza de Armas y la pronta intervención de la Catedral", aseguró la alcaldesa Carolina Tohá.

El recorrido a la torre se realizará cada una hora y el costo de ingreso a ella estará incluido en el valor del MHN, es decir $ 600 para los adultos y $ 300 para tercera edad y estudiantes. Estará abierta de martes a domingo entre las 10.00 y las 18.00. Durante febrero, no se cobrará la entrada.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.