Karzai critica al servicio secreto afgano y a la OTAN tras serie de ataques talibanes

Los atentados se concentraron ayer en el Parlamento y en varias embajadas en Kabul. Según las autoridades murieron 36 insurgentes.




El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, dijo hoy que el ataque coordinado de los talibanes ayer, demostró un "fracaso" de la inteligencia afgana y especialmente de la OTAN, después de 18 horas de intensos combates callejeros entre insurgentes y fuerzas de seguridad.

Las batallas que estallaron el domingo a mediodía se apoderaron de barrios céntricos de la ciudad durante la noche, con grandes explosiones y tiroteos por todas partes.

"El hecho de que terroristas fueron capaces de entrar en Kabul y otras provincias fue un fracaso de inteligencia para nosotros y especialmente de la OTAN", señaló la oficina de Karzai en un comunicado, en el que también se condenó enérgicamente el ataque.

Aunque la cifra de muertos fue relativamente baja teniendo en cuenta la magnitud del asalto, puso de relieve la capacidad de los activistas para atacar objetivos de alto perfil en el corazón de la ciudad, incluso después de más de diez años de guerra.

Karzai se hizo eco de las palabras de sus aliados occidentales al elogiar a las fuerzas de seguridad afganas, diciendo que habían demostrado su capacidad para defender a su país, una tarea que cada vez les corresponde más dado que los ejércitos extranjeros están reduciendo su presencia en Afganistán.

Unos 36 insurgentes murieron en los ataques que paralizaron el distrito gubernamental de Kabul, y que también tuvieron como objetivo otras tres provincias en las que los talibanes llamaron al inicio de una ofensiva de primavera. Un combatiente fue capturado.

"En poco tiempo fuimos capaces de desbaratar sus diabólicos planes", señaló el jefe de operaciones del Ministerio de Defensa, Afzal Aman. "Llevaban chalecos suicidas pero no pudieron hacer nada más que ser abatidos".

Los ataques también supusieron otro revés en un año electoral para el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que quiere presentar la campaña contra los talibanes como un éxito antes de la salida de la mayoría de las tropas de combate extranjeras a fines del 2014.

Los insurgentes perdieron la vida atacando el parlamento afgano, y un edificio de varios pisos en construcción que habían ocupado para disparar con lanzagranadas y rifles hacia el enclave diplomático fuertemente fortificado.

Más personas murieron en el este de Kabul, y en el asalto a una base de la OTAN en la ciudad de Jalalabad, en el este del país. Los combates en la capital sólo terminaron con operaciones de las fuerzas especiales de asalto al amanecer.

El asalto, que comenzó con ataques a embajadas, a un supermercado, un hotel y el parlamento, fue uno de los más graves ocurridos en la capital desde que las fuerzas afganas apoyadas por Estados Unidos derrocaron a los talibanes del poder en 2001.

Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad, pero algunos funcionarios dijeron que los Haqqani, una red de militantes tribales pastunes aliados con los talibanes, que viven a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán, estaban probablemente implicados.

"Mi opinión, basada en la experiencia anterior aquí, es que esto es un conjunto de operaciones de la red Haqqani de Waziristán del norte y las áreas tribales de Pakistán", indicó el embajador estadounidense Ryan Crocker a la CNN. El norte de Waziristán, en Pakistán, es un conocida región de militantes.

TALIBANES
El vocero talibán Zabihulah Mujahid dijo que los ataques contra Kabul y tres provincias del este significaban el comienzo del principio de la ofensiva de primavera que habían planeado durante meses.

Dijo que la operación fue una venganza por una serie de incidentes relacionados con las tropas estadounidenses en Afganistán, incluyendo la quema de ejemplares del Corán en una base de la OTAN, y la masacre de 17 civiles a manos de un soldado de Estados Unidos, y prometió que habría más.

Los talibanes dijeron ayer que los principales objetivos eran las embajadas de Alemania y Reino Unido y el cuartel general de las fuerzas de la OTAN. Varios diputados afganos se unieron a las fuerzas de seguridad para repeler a los atacantes desde un tejado cercano a la institución.

Los ataques se producen un mes antes de una cumbre de la OTAN en la que Estados Unidos y sus aliados quieren dar los últimos toques a los planes para la transición del control de la seguridad a las fuerzas afganas.

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