Llega El Canto del Cuco, la novela que J. K. Rowling publicó con seudónimo

La creadora de Harry Potter lanzó su primer relato policial como Robert Galbraith.




No había agencias internacionales ni cámaras fotográficas disparando por un retrato. Tampoco filas de fanáticos haciendo vigilia por ser los primeros en conseguir el libro. Esta vez, J. K. Rowling no quiso ser la protagonista.

A fines de abril, la novela The cuckoo's calling, firmada por un debutante Robert Galbraith, llegaba a librerías británicas como una de las últimas novedades del género policial.

El recorrido no había sido fácil: rechazada por algunas editoriales, finalmente The cuckoo's calling fue impresa por Sphere Books y en un mes vendió 1.500 ejemplares. Un modesto debut, pero acompañado de críticas favorables.

La identidad de Robert Galbraith se mantuvo oculta hasta que The Sunday Times reveló que tras esa firma estaba la autora de la saga narrativa más exitosa de la historia. "Hubiese querido mantener este secreto por más tiempo, ya que ser Robert Galbraith ha sido una experiencia liberadora", dijo J. K. Rowling tres meses después de la salida del libro.

El efecto fue inmediato: The cuckoo's calling aumentó en 500% sus ventas en Amazon.com y en septiembre el libro fue el más vendido en EE.UU. y el Reino Unido.

"No fue una estrategia de marketing ni mía, ni de mi editor ni de mi agente", dijo Rowling al diario The Guardian para despejar dudas. "Fue el anhelo de volver al comienzo de una carrera de escritor en este nuevo género, a trabajar sin bombo ni expectativas", agregó la escritora que el año pasado editó Una vacante imprevista, su primera novela para adultos, que vendió 400 mil copias. Ni la sombra de su saga sobre Harry Potter, que facturó 450 millones de ejemplares.

Traducida como El canto del cuco, el primer policial de Rowling ahora llega a librerías de Chile por editorial Planeta. La novela fue el tercer libro más vendido del año en Amazon, según informó el sitio. El segundo lugar fue para Y las montañas hablaron, de Khaled Hosseini, y el primero para Inferno, de Dan Brown.

Buscando al culpable

Es 2010 y la nieve cae sobre Londres. "La pobre estúpida saltó. No había nadie más ahí. Tu supuesta testigo estaba dada vuelta de cocaína", le dice un policía a su compañero a pocas horas de la muerte de Lula Landry, la modelo de piel bronceada que cayó de un edificio del exclusivo barrio londinense de Mayfair.

Tras demostrarse que la testigo había mentido, la policía determinó que la muerte de la joven Lula Landry había sido un suicidio. La prensa le dedicó decenas de páginas a la fatal historia. "Se escribió que la joven estaba desequilibrada, que era inestable, que no llevaba bien el enorme estrellato que habían alcanzado su extravagancia y su belleza", se lee en las primeras páginas de El canto del cuco.

El hermano de Lula, John Bristow, quiere justicia. No cree en la tesis del suicidio, intuye que fue un asesinato. Es cuando entra a escena Cormoran Strike, el detective privado y veterano de Afganistán que perdió una pierna por la explosión de una mina terrestre.

Bristow lo visita en su oficina. El ambiente es desolador: Strike no tiene otro lugar para dormir que su escritorio. Está en la quiebra. Necesita el dinero del caso y así recibe las primeras pistas. Lula Landry fue adoptada a los 4 años por una familia de millonarios. Tras saltar a la fama del modelaje, con 18 años, su círculo de amigos lo conformaban rostros de televisión, rockeros, actores y diseñadores. Strike mostrará a lo largo de la novela, las luces y sombras del glamour y la fama europea.

Tras revelar su identidad, los críticos pusieron su atención en el libro. The New York Times le reprochó a su autora la escasa entrega de antecedentes del pasado del investigador Cormoran Strike. Sin embargo, agregó la reseña, "ha escrito un libro muy entretenido y más envolvente que Una vacante imprevista".

Mientras, el diario británico The Telegraph también le mandó un recado a la autora tras aprobarla: "Podría mejorar en términos de construcción, pero es maravillosamente fresca y graciosa", señaló.

Rowling prepara el estreno teatral de Harry Potter para 2015, pero ya dio pistas sobre el futuro de Robert Galbraith y su detective: será una saga y en 2014 publicará la segunda novela. Ahora queda esperar cómo será la presentación mundial del libro, luego de que la autora mostrara su rostro.

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