Ordenan arresto domiciliario contra organizador de fiestas de Berlusconi




Un juez del Tribunal de Bari dictó hoy arresto domiciliario contra el empresario italiano Giampaolo Tarantini, quien supuestamente llevaba prostitutas a las fiestas privadas de Silvio Berlusconi y que se encontraba desde el viernes pasado en prisión cautelar acusado de tráfico de drogas.

Así lo hizo saber el abogado del empresario, Nicola Quaranta, a los periodistas que se encontraban en el exterior de la cárcel de la ciudad italiana de Bari (sureste), en la que este lunes se llevó a cabo el interrogatorio, tras el cual el magistrado no ratificó la prisión preventiva.

"El juez no ratificó la prisión, ya que considera que no existe ni peligro de fuga ni alteración de las pruebas", informó Quaranta, quien precisó que el magistrado dispuso el arresto domiciliario ante el "probable riesgo de reiteración" de los hechos por los que se le investiga.

Tarantini, al que se investiga también por una supuesta trama de concesiones ilegales a cambio de sobornos y por una supuesta inducción a la prostitución, fue detenido este viernes en el aeropuerto de Bari bajo la acusación de tráfico de drogas.

La Fiscalía de la ciudad sureña había dispuesto su detención al considerar que existía riesgo de fuga, en particular a Túnez, y de alteración de las pruebas sobre las que se está llevando a cabo la investigación, en la que hay otros tres indagados: Alessandro Mannarini, Stefano Iacovelli y Massimiliano Verdoscia.

En unas declaraciones hechas el sábado desde la cárcel y transmitidas a los medios de comunicación a través de su abogado, Tarantini negó que tuviera intención de fugarse a ningún sitio, tampoco a Túnez, donde, dijo, fue en mayo sólo de vacaciones.

El diario milanés "Corriere della Sera" informó hoy de que, en su declaración ante las autoridades judiciales de Bari por la investigación sobre un supuesto narcotráfico, uno de los colaboradores de Tarantini ha explicado que en el verano de 2008 el empresario compró al menos diez partidas de cocaína junto a numerosas pastillas de otra droga similar al éxtasis.

El nombre de Giampaolo Tarantini salió por primera vez a la luz pública el pasado 22 de junio, cuando el diario "La Repubblica" informó de que la Fiscalía de Bari estaba investigando algunas fiestas privadas celebradas en las residencias de Berlusconi en Cerdeña (Villa Certosa) y Roma (Palacio Grazzioli) por una supuesta inducción a la prostitución.

Esta investigación surgió, a su vez, de la que previamente se había iniciado al empresario por una supuesta trama de concesiones ilegales en el ámbito de la sanidad a su empresa "Technohospital" a cambio de sobornos, en virtud de unas escuchas telefónicas realizadas a Tarantini en las que hablaba de las fiestas del primer ministro italiano.

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