Perfil: Hugo Chávez, el caudillo idolatrado y odiado que pontificó la revolución bolivariana

Extrovertido, impúdico, carismático, Chávez hizo del ejercicio del poder un espectáculo mediático en el que se presentó como defensor de los pobres, azote de los ricos, continuador del libertador Simón Bolívar y antagonista del "Imperio", como llamaba a EEUU.




En los 14 años que estuvo en el poder en Venezuela, Hugo Chávez Frías fue idolatrado por unos como un defensor de la democracia con sensibilidad social y acusado por otros de ser sólo un dictador populista preocupado por él mismo.

Dos momentos marcaron su vida: el fallido intento de golpe de Estado de 1992 contra el entonces Presidente Carlos Andres Pérez, que lo llevó a prisión para después ser indultado, y el también fracasado golpe de Estado en su contra en 2002 y que durante casi 48 horas le sacó del poder hasta regresar triunfal a Miraflores.

El 30 de junio de 2011 apareció solemne en la televisión de su país para decir a la nación que tenía cáncer. El mismo sumó la nueva encrucijada a los dos episodios anteriores.

Extrovertido, impúdico, carismático, Chávez hizo del ejercicio del poder un espectáculo televisivo en el que se presentó como defensor de los pobres, azote de los ricos, continuador del libertador Simón Bolívar y antagonista del "Imperio", como llamaba a Estados Unidos.

Desde 1998 todo lo que sucedió en esta nación sudamericana tuvo algún vínculo preposicional con Chávez. Pasa por, contra, sin, con, para, según, bajo o ante el comandante-presidente de Venezuela. A favor o en contra, ningún venezolano puede explicar el día a día de su país sin mencionarlo.

Hay quien sostiene que para los venezolanos su liderazgo tuvo más de espiritual y religioso que de político y revolucionario. Por su discurso, fundamentalmente nacionalista, pasaron Jesucristo, el Che Guevara, Mao, Miranda, Túpac Katari o Marx en una extraña comunión que Chávez consiguió armar en una suerte de doctrina.

Defendió el socialismo con la cruz en la mano, oró en silencio en una capilla mientras el país lo miraba por televisión, aunque sus últimos días el silencio cubrió su fatal descenlace en La Habana.

Amigo de los líderes más controvertidos, como el iraní, Mahmoud Ahmadinejad, o el fallecido dictador libio Muammar Gaddafi, Chávez conjugó el tradicional caudillismo latinoamericano con una prédica en defensa de las luchas sociales que un día bautizó con el pegadizo nombre de Socialismo del Siglo XXI.

DESDE LA RURAL BARINAS
Segundo de los siete descendientes varones de un matrimonio de maestros rurales del estado occidental y rural de Barinas, Hugo Rafael nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta.

El único antecedente político en su familia fue su bisabuelo Pedro Pérez Delgado, apodado "Maisanta", un caudillo popular de aquellos que eran alzados rápidamente al grado de general y que peleó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935), detalla Efe.

Chávez, dijo en repetidas ocasiones, tuvo una infancia feliz pese a las carencias de la familia, que vivía en una casa de adobe, techo de hoja de palma seca y suelo de tierra.

Buscando jugar al béisbol en las Grandes Ligas de Estados Unidos, Chávez se alistó en 1971 en la Academia Militar, pero no por vocación sino porque su entrenador, a quien él admiraba, creía que podía ayudarle en su carrera hacia el estrellato deportivo.

Sin embargo, se graduó en la academia en 1975 como subteniente y el pomposo título de "Licenciado en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre" con el que volvió a su tierra, en donde se casó con Nancy Colmenares, con la que tuvo tres hijos.

Chávez contrajo matrimonio en segundas nupcias con la locutora Marisabel Rodríguez, con la que tiene una hija, y de la que después se separó.

Su carrera militar es una sucesión de destinos. Aseguraba que se afianzó como "un rebelde" como consecuencia de la represión militar del levantamiento popular de 1989, conocido como "El Caracazo", contra la política económica liberal de Pérez y que acabó en una matanza.

El 4 de febrero de 1992 rubricó su fracaso golpista con un "por ahora", que se convirtió en el símbolo de su irrupción en la vida política venezolana.

Salió de la cárcel el 26 de marzo de 1994 gracias a un sobreseimiento presidencial a cambio de su baja en la Fuerza Armada y se lanzó a la carrera política.

Reelegido en dos ocasiones, triunfó en las elecciones de octubre pasado, pero no pudo con la batalla del cáncer.

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