El protegido de Grondona que encabeza al fútbol argentino

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Claudio 'Chiqi' Tapia asumió ayer como presidente de la AFA. Fue futbolista, barrendero y recolector de basura. Se hizo poderoso en el Ascenso y el estadio de su club, Barracas Central lleva su nombre.




Claudio Tapia es, desde ayer, el nuevo presidente de la AFA. El fútbol argentino vuelve a tener el líder definido que no se distinguía desde la muerte de Julio Grondona. El nuevo es parte del corral del extinto líder del balompié transandino y ex vicepresidente de la FIFA. "Soy lo que soy gracias a él", declaró, alguna vez, Chiqui, como es conocido.

Antes, eso sí, tuvo que partir desde abajo. Jugó como centrodelantero. Militó en Barrancas Central y en Dock Sud, dos clubes del Ascenso. Proviene de una familia de esfuerzo. Su padre fue tintorero y su madre, dueña de casa. Tiene dos hermanos. El clan, proveniente de San Juan, se trasladó a comienzos de los 70 a Buenos Aires. Volvieron a San Juan, pero dos años después, las escasas oportunidades laborales los obligaron a retornar a la capital.

En Buenos Aires se asentaron en San Telmo. 'Chiqui' es hincha de Boca Juniors. Cuando el nuevo líder del fútbol trasandino tenía 11 años, llegaron al barrio de Barracas. Su casa se ubicaba a diez cuadras del club en que dio sus primeros pasos en el fútbol. Fue centrodelantero. También jugó en Sportivo Dock Sud. Ayudó a Barracas a volver a la Primera C y se retiró.

Los ingresos en una categoría menor en el fútbol argentino no daban para una vida cómoda. Entonces, trabajó nueve años en una empresa de recolección de basura. Partió como barrendero y luego como recolector. Trabajaba por la mañana y por la tarde, entrenaba. Eso hasta que las fuerzas no le dieron como para repartirlas.

A fines de los noventa le ofrecieron la presidencia de Barracas. Comenzó su labor directiva con 35 años.

Paralelamente, fue sindicalista en el gremio de los camioneros. Su suegro, Hugo Moyano, fue su inspirador. Desde ese rol logró cercanía con el actual mandatario argentino, Mauricio Macri. En 2003, Barrancas fue campeón por primera vez en 99 años de historia. El agradecimiento es tal que el estadio del club lleva su nombre.

Desde su nueva posición, aglutinó a los clubes del Ascenso. Y como líder de un bloque numeroso, fue por el cargo más alto el fútbol argentino. Ayer comenzó a ejercerlo.

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