Solteros de 40 años serían tan equilibrados como los casados

Según estudio, quienes nunca se han casado no están sicológicamente en desventaja con los adultos que sí lo han hecho.




Las personas mayores de 40 años que nunca se han casado no están sicológicamente en desventaja con los adultos casados y cuentan con los mismos recursos para afrontar su vida diaria, según un estudio que publicó la revista Journal of Social and Personal Relationships.

El estudio, dirigido por Jamila Bookwala, profesora de sicología en el Colegio Lafayette de Easton (Pensilvania), contradice la creencia popular de que los cuarentones que mantienen su soltería pueden padecer carencias psicológicas. "El estudio echa por tierra el viejo mito según el cual 'algo no anda bien' en una persona mayor de 40 que nunca se haya casado", dijo Bookwala.

"Cuando se trata de contar con los recursos sicológicos (necesarios para la vida diaria) estas personas no mostraron desventajas porque hayan permanecido solteras o no se hayan casado", dijo.

Bookwala y su colaboradora Erin Fekete, de la Universidad de Miami, analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Desarrollo en la Vida Adulta de Estados Unidos y en especial las respuestas de más de 1.500 personas, con edades de 40 a 74 años, que se identificaron como "casados" o "nunca casados".

BIENESTAR
Según las investigadoras, los resultados de su estudio sí muestran que los adultos que nunca se casaron cuentan con niveles un tanto más bajos de bienestar emocional, en especial en recursos sociales, tales como la integración en grupos y organizaciones, o la percepción del apoyo que tienen en sus familias.

No obstante, no hay diferencias en lo que se refiere a los recursos psicológicos útiles para lidiar con los problemas de la vida, y en concreto para controlar la vida propia y la autosuficiencia. "Algo interesante es que, según la investigación, estos recursos psicológicos desempeñan un papel más fuerte en el bienestar emocional de los solteros que en los casados dijo la científica. Esto sugiere que los adultos que nunca se han casado quizá cuentan más con sus propios recursos para realzar su bienestar".

Una conclusión sorprendente fue que si bien una mayor autosuficiencia es un factor positivo entre quienes nunca se han casado, puede ser un detrimento para los casados, dijo Bookwala. "Es posible que la autosuficiencia socave la interdependencia entre los cónyuges", explicó.

"Entre los casados, los que dijeron que eran menos autosuficientes, y los que mostraban un nivel más alto de interdependencia fueron también los que exhibieron más felicidad", aseguró.

"Sin embargo, entre los solteros, un elevado nivel de bienestar emocional es lo que caracteriza a los que han tenido una mayor autosuficiencia", concluyó.

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