Tres rutas para conocer el Cono Sur en auto

<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" alt="" width="81" height="13" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200910/550385.jpg" /> Recorrer parte de Latinoamérica en auto es una experiencia inolvidable, que permite descubrir lugares que de otra forma pasamos por alto.




1. SANTIAGO - URUGUAY, VIA BUENOS AIRES
Salga de Santiago al alba rumbo a Los Andes, por el camino Internacional a Mendoza, hará un recorrido por la Cordillera de los Andes, entre verdes valles y altas cumbres. El paso fronterizo está a 150 km, pasará por el Hotel Portillo y su Laguna del Inca y, se supone, ahora los trámites de aduanas conjuntas disminuirán en 30% los tiempos de espera. Cruzando el túnel de casi cuatro km ya estará en Argentina. Seguirá siempre por la Ruta 7, el más importante corredor bioceánico transandino y que llega hasta Buenos Aires. Por lo mismo, es bastante transitada por buses y camiones. Son 1.227 km, de los que sólo el 30% es de dos vías. Un buen consejo: cargue combustible en cada ciudad o pueblo en que encuentre una estación, ya que pueden pasar perfectamente 160 km sin hallar una. Otro no menos importante: aunque todavía hay argentinos a los que les gusta mucho la velocidad, las normas de tránsito se han rigidizado en los últimos años; respete los límites.

En seis o siete horas estará en Mendoza, reponga energías, estire los pies y siga recto por la misma 7 hacia San Luis, donde le conviene pasar la noche. Son 260 km de un paisaje no muy motivador, plano y de pampas. Con 200 mil habitantes, San Luis es de las más antiguas ciudades argentinas, con buenos hoteles y restaurantes, viejas casonas coloniales y vida apacible.

Al día siguiente, parta bien temprano y con paciencia, aún faltan 800 km para la capital. Villa Mercedes, Vicuña Mackenna, Laboulaye, Junin, son varios los pequeños pueblos que se suceden en una carretera recta y, sobre todo, plana que puede sobrellevar con un contundente arsenal de música. Unos 70 km antes de Buenos Aires está Luján, importante centro de peregrinaje católico con enorme basílica y museo histórico. Llegando a Buenos Aires por la Ruta 7 prepárese para ir desembolsando en peajes. Dependiendo de la hora de llegada, puede dormir en la capital o seguir rumbo a Uruguay (lo más recomendable). El cruce en ferry dura tres horas y se desembarca en Colonia, una ciudad colonial muy bien preservada, con calles de piedra, restaurantes y hoteles donde quedarse. O seguir por la Ruta 1 hacia Montevideo.

2. NORTE ARGENTINO - FOZ DE IGUAZU: DE LA PAMPA AL CHACO
Si quiere conocer Foz de Iguazú, situado más al norte  (casi 2.000 kms), maneje desde la antigua ciudad  argentina de San Luis hasta la cercana Villa Mercedes, por la Ruta 7. Allí tomará la Ruta 8 que, tras 130 km, lo dejará en Río Cuarto, una ciudad de 150 mil habitantes ubicada al sur de la provincia de Córdoba.

Por la Ruta 158 siga en dirección hasta las ciudades hermanas de Santa Fe y Paraná. La primera es una gran ciudad, con una obra arquitectónica inigualable: un túnel de tres kilómetros construido sobre el río Paraná y que accede hasta la ciudad homónima. En el centro histórico, visite el convento de San Francisco, de 1680, en cuyo Museo Histórico se exponen personajes de cera en tamaño natural y, por supuesto, fotografíe su puente colgante, orgullo local desde 1920.

Ha recorrido poco más de 600 km, aloje, descanse y reponga energías. Parta muy temprano, lo esperan 540 km hasta Resistencia y Corrientes -pasando por Reconquista antes- de un camino algo monótono, de largos trechos rectos, con pocas curvas, pero en buen estado. La Ruta 11 será su norte. No parta sin el estanque lleno, aunque hay estaciones. En Resistencia, que es la capital de la provincia del Chaco (lo que ayuda a entender lo al norte que se encuentra), vea las 500 esculturas que hay al aire libre en sus calles. No es una ciudad chica: tiene 280 mil habitantes. Al otro lado del puente General Belgrano está Corrientes, capital de la provincia del mismo nombre (300 habs.) y a orillas del Paraná. Acá el paisaje ya ha cambiado, la pampa quedó atrás, dando paso a más vegetación. Unos 300 km más, pero por la Ruta 12 y llegará a Posadas, pequeña ciudad casi en la frontera paraguaya. Muy cerca de ella y casi junto al camino, están las ruinas jesuitas San Ignacio Mini, Patrimonio Mundial de la Unesco.

Depende de la hora vea qué decide: está a 320 km de Foz de Iguazú, su destino. Recuerde, gran parte de las 275 cataratas están en el lado argentino, pero las mejores vistas están en el lado brasileño.

3. A FLORIANOPOLIS, TRES VIAS PARA ALCANZAR EL ATLANTICO
Hay varias formas de ver el Atlántico brasileño.

1. Desde Foz de Iguazú, la ruta lógica es vía Cascavel,  por la carretera BR 373 (en Brasil, la mayoría de las rutas lleva la nomenclatura BR junto al número), hasta Guarapuaba. Llegará hasta la limpia, verde y ordenada (pero algo fome) Curitiba, por la BR 376. Desde esta ciudad, donde muchos optan por quedarse debido a su completa red de servicios turísticos, hay 297 km hasta Florianópolis. Siga rumbo a Joinville por BR 101. Aquí, le recomendamos desviarse levemente para conocer Blumenau, un pintoresco pueblo alemán, de arquitectura bávara, excelentes tejidos y algodones y mejor cerveza. En un par de horas estará en el Atlántico, específicamente en la popular Camboriú. Siga por Itajaí y, en menos de una hora (apenas 85 km) habrá llegado a la isla de Florianópolis.

2. Otra forma bastante usada -la  utilizan algunos buses que salen desde Chile- es cruzando por la frontera Paso de los Libres - Uruguaiana, que, en rigor, es un puente binacional que divide ambas localidades en dirección a Rosario do Sul, una pequeña ciudad de 60 mil habitantes y a la que se llega después de recorrer unos 300 km. Otros 330 km más y estará en la gran Porto Alegre, donde podrá quedarse si el cansancio le pasa la cuenta. Esta ruta tiene en contra que posee un tránsito intenso de camiones, lo que la hace en tramos lenta y algo peligrosa.

Faltan 472 km y  habrá llegado a Floripa, como le dicen los locales.

3. Ahora, si usted está en Argentina o Uruguay, la forma más rápida y directa es el camino que cruza por Uruguay.

Son unos 800 km hasta la ciudad brasileña de Sao Gabriel, donde puede quedarse en algún hotel, para luego completar al otro día los 800 kilómetros restantes hasta la isla de Florianópolis. Tramos largos y duros, pero que tienen el incomparable premio de arribar a alguna de las 42 playas del lugar.

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