Un hombre y un niño de cuatro años mueren por disparos israelíes en Gaza

Según el vocero de emergencia de la Franja, Ashraf al Qedra, tanto el menor como el adulto fallecieron por disparos en contra de sus viviendas.




Un hombre y un niño de cuatro años palestinos murieron hoy a causa de los disparos de la artillería israelí en Gaza, informó el portavoz de emergencia de la Franja, Ashraf al Qedra.

Según el responsable, el menor pereció a consecuencia del impacto de un obús contra su vivienda en la zona de Jabalia, una de las más afectadas por la devastación que han causado los 21 días de duros e incesantes bombardeos israelíes.

El hombre murió igualmente por disparos de la artillería israelí que alcanzaron su vivienda en la misma zona, explicó Al Qedra sin dar más detalles.

El Ejército israelí confirmó que sus fuerzas habían atacado esta mañana varias posiciones en el norte y este de la Franja en respuesta al disparo de 12 cohetes y proyectiles de morteros, que causaron heridas a un soldado.

Gaza es hoy escenario de combates y bombardeos israelíes intermitentes, después de que el domingo las milicias anunciaran un alto el fuego de 24 horas que expira a las 11:00 GMT de hoy, y que coincidió con la celebración de la fiesta de fin del mes de ayuno o Ramadán.

Una reducción de las hostilidades fruto del cansancio de los contrincantes pero también de las presiones internacionales para poner fin a un conflicto que en tres semanas ha segado la vida de más de un millar de personas, en su gran mayoría se civiles palestinos.

Cerca de 800 de ellos han perecido en los once días que dura ya la incursión terrestre, en la que también han perecido 43 soldados israelíes y un número aún no determinado de milicianos islamistas palestinos.

Igualmente, han perdido la vida dos israelíes, entre ellos un beduino, y un trabajador tailandés, alcanzados por alguno de los cerca de 2.500 cohetes que han lanzado las milicias palestinas.

Los bombardeos y la incursión terrestre han causado, asimismo, un éxodo de cerca de 250.000 palestinos, que se han visto obligados a desplazarse de forma interna y a refugiarse, en la mayoría de los casos, en escuelas de la ONU.

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