Vaticanista estadounidense: "Designación del secretario de Estado será primera señal sobre reforma en la Curia"

El periodista norteamericano John Allen es uno de los vaticanistas más influyentes del mundo. Autor de dos biografías de Joseph Ratzinger, sus artículos y columnas son comentadas desde El Vaticano a Nueva York. Experimentado corresponsal del semanario National Catholic Reporter y analista de temas eclesiásticos para CNN, Allen conversó con La Tercera sobre la elección del primer Papa latinoamericano.

¿Hubo alguna señal de que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio sería elegido como Pontífice?

La señal más importante es que obtuvo un gran respaldo en el cónclave hace ocho años.

¿Pero en los días previos al cónclave, él no se encontraba entre los favoritos?

Sí, es cierto, pero lo que todos (los vaticanistas) decíamos es que si ninguno de estos cardenales favoritos conseguía la mayoría, se empezaría a buscar a otro. Y lo que se pensaba era que alguien que había tenido un alto respaldo hace ocho años sería probable que fuera elegido. Eso fue lo que escribí en una de mis columnas.

¿Cree que la elección de Bergoglio representa una derrota para algunos sectores de la Curia?

Sí, porque no se eligió a uno de sus miembros.

¿Estima que con esta elección los cardenales respondieron al llamado que hizo Benedicto XVI, de unidad y cambio?

No creo que este cónclave haya tenido algo que ver con Ratzinger, sino que creo que ellos querían remecer este lugar y para ello trajeron a un externo para que tratara de hacerlo.

¿Considera que los cardenales sintieron que habían cometido un error al no elegir a Bergoglio en el cónclave de 2005?

No creo, porque a la mayoría de ellos les gustaba Benedicto, no creo que ese sea el tema. Creo que el sentimiento por acá fue que Benedicto fue un gran profesor, pero fue un mal administrador. Ellos estaban buscando a alguien que continuara con la visión de Benedicto, pero que fuera más capaz de tomar el control de la burocracia.

¿Cuál fue el rol de los cardenales estadounidenses en este cónclave, para elegir a este Papa proveniente de un país sudamericano?

Mi lectura de los hechos es que los estadounidenses eran parte de ese grupo que quería remecer y cambiar las cosas. Así es que creo que ellos estaban a favor de cualquiera que no formara parte de la "vieja guardia" y del Vaticano, pero no eran los únicos.

¿Cree que Bergoglio lleve a cabo una reforma de la Curia? Y de ser así, ¿qué tipo de reforma cree que realizará?

Esa es la gran pregunta. Creo que lo eligieron esperando que pueda llevar a cabo tal reforma, pero también eligieron a (Joseph) Ratzinger esperando que efectuara tal reforma. Así es que creo que todos van a estar mirando con mucho cuidado cuando él designe al secretario de Estado. Creo que esa será su primera señal clara sobre si llevará a cabo una reforma seria. De lo que la gente está pendiente es si él se va a mover de forma rápida para hacer frente a los problemas que enfrenta la Iglesia.

¿Cómo es su relación con Ratzinger y cuál será la relación que tenga Bergoglio durante su pontificado?

No sé si vayan a tener una relación. El se lleva bien con Ratzinger, pero no creo que eso sea importante ahora, porque Ratzinger está fuera de la escena.

¿Cuáles serán los desafíos que tendrá que enfrentar el Papa Francisco en su pontificado?

Primero que todo, predicar el Evangelio en una forma creíble. Ese es el desafío fundamental de cualquier Papa. Más allá de eso, tendrá que enfrentar los escándalos sexuales, la corrupción financiera en el Vaticano, el deseo por una reforma seria en la Curia, hay una lista inmensa. Pero fundamentalmente, él tiene que poner una cara positiva en la Iglesia para transmitirla al mundo.

¿Considera que lo pueden dañar las acusaciones por su papel durante la dictadura argentina?

Sí, ellos van a tener que responder de forma efectiva a eso, porque de otro modo, se va a convertir en algo que lo puede poner en peligro desde el comienzo. Lo que entiendo, y ciertamente es lo que la gente en el Vaticano está diciendo, es que estas acusaciones son falsas. Pero al margen de eso, van a tener que ser muy agresivos y efectivos en transparentar y responder estas acusaciones, porque lo último que quieren es la percepción de que el Papa está en peligro desde su inicio.