Cuarentena en imágenes: "De un momento a otro me di cuenta de que todo lo que proyectaba hacer en estos meses, serían cosas que no iban a pasar"

"Los primeros días tuvieron una carga enorme de emociones. De un momento a otro me di cuenta de que todo lo que proyectaba hacer en estos meses, serían cosas que no iban a pasar.

Al comienzo mis días se resumieron en levantarme tarde, dormir bastante y, por sobre todo, de disfrutar de los almuerzos con mi papá. El comer en familia es algo que me hace sonreír como si fuese una niña pequeña. La vida normal es rápida y con el exceso de trabajo es difícil hacerse el tiempo.

Pasaron los días. Ordené mi pieza, terminé proyectos, aprendí varias cosas sobre fotografía. Pero la verdad es que nada de esto ha sido tan de inmediato, porque la ansiedad por hacer todo a veces te hace no hacer nada.

Pero no todo es tan malo y hay cosas de este tiempo que sé que voy a recordar "como las cosas buenas de la cuarentena". Entre ellas fue aprender a bordar. Siempre quise sentarme en la esquina de la cama de mi mamá para aprender todas esas cosas que solo ella sabe hacer.

Con el pasar de los días, elegí cambiarme a la casa de mi pololo que es el lugar donde estoy ahora. La rutina de cuarentena nuevamente ha cambiado y las sensaciones también. Acá me doy una ducha como si fuera la experiencia más emocionante de mi vida.

Con él buscamos películas, cocinamos juntos y de vez en cuando nos asomamos a la ventana para mirar el exterior y sentir la luz del sol.

La verdad es que extraño tanto salir a caminar. Extraño tanto abrazar".

Jacqueline Riveros Solís (26) vivió la primera parte de su cuarentena con sus padres y su mascota en Quilicura. Actualmente vive con su pololo (23) y los papás de él en Maipú.