Cuarentena en imágenes: "El día a día es bien fome, porque trabajo mucho más de lo que trabajaba desde la oficina"

15

Invitamos a distintas fotógrafas a retratar su nueva realidad cotidiana durante la cuarentena. Esta es la mirada de Wilda Farías.




"Mi cuarentena ha sido por sobre todo tranquila, creo que he sido súper afortunada ya que siento que llegó en un momento de mi vida donde todo está en calma. Si me hubiera tocado esta misma experiencia un año atrás, probablemente me habría muerto de angustia.

Ahora las cosas simples marchan bien. Tengo un trabajo estable el cuál puedo hacer desde la casa, estoy en una relación muy buena, donde nos acompañamos mucho. Y a pesar de que no vivimos juntos oficialmente, quedamos "atrapados" en esta situación. Eso nos ha permitido conocernos en una dinámica donde todo es absolutamente sin filtro y donde lo más importante ha sido sentir el apoyo mutuo.

A pesar de ser tranquila en general, hay días y días. A veces no paro de pensar que esto no tiene para cuando terminar. Otra veces me preocupo porque mi papá tiene que trabajar presencialmente, por lo que se expone todos los días en el metro y en su trabajo. Eso me da lata y pena, porque no hay nada que pueda hacer al respecto.

El día a día es bien fome, porque trabajo mucho más de lo que trabajaba desde la oficina. Y no es que haya sido una floja en el trabajo presencial, pero la antigua rutina deja de ser tan ordenada si estás en casa.

Lo más complejo lo vive Roberto. Él es músico y por el momento su trabajo no tiene para cuándo activarse. Es algo imposible en esta situación y también en el futuro cercano. Que esté acá, me acompañe y me ayude con cosas como cocinar es un alivio.

Los primeros días de la cuarentena tratamos de ser muy aplicados. Hacíamos ejercicios antes del trabajo, intentamos aprender a cocinar cosas nuevas y ver muchas series al final de mi jornada laboral. Pero eso nos duró un par de días. Ahora último estamos intentando acostarnos temprano, ver menos tele. Si logramos hacer ejercicio en la mañana bien, si no, tratar de almorzar juntos y tranquilos es suficiente.

Lo que más valoro en esta situación es ser una persona un poco desapegada, que no tiene muchas expectativas con respecto al futuro y que intenta no escuchar cuestionamientos como "a esta edad habría que haber logrado tales cosas". Trato siempre de ir de a poco sumando planes para semanas o meses. Y ser así me ha ayudado durante la pandemia a estar menos ansiosa.

Sin embargo, tengo constantemente la sensación que extraño a mis sobrinos y a mi gato, por que no estoy pasando la cuarentena con ellos y son de los que más me gusta ver en la vida. También extraño a algunos amigos, lo rico que era salir y encontrarlos el fin de semana. Comer en algún lado, reírnos un rato y quejarnos de que no tenemos tiempo para hacer más cosas.

Es una paradoja. Ahora tenemos "todo el tiempo del mundo", pero no podemos hacer nada juntos".

Wilda Farías (@bipolaroid) tiene 30 años y está pasando la cuarentena con su pololo, con quien es dueña de un perro de 6 meses llamado Chubi.       

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.