Boric reconoce que reprendió “personalmente” al ministro Ávila tras altercado en el Congreso

FOTO: SEBASTIÁN BELTRÁN/AGENCIAUNO

En medio de su gira por el norte, el Presidente reveló que llamó a su secretario de Estado para llamarle la atención por la "conversación acalorada" que protagonizó con la diputada Viviana Delgado. Eso sí, ad portas del cambio de gabinete, atizó las consecuencias que esto pudiera traer para el titular del Mineduc, a quien le quitó responsabilidad por el fracaso de la reforma tributaria.


Yo no justifico que nadie, ningún ministro, le levante la voz a una diputada ni a nadie. No corresponde y el ministro ha sido personalmente reprendido por aquello”.

Con esa frase, el Presidente Gabriel Boric reveló este jueves, en medio de su gira por el norte de Chile previa al inminente cambio de gabinete, que el altercado que protagonizó el martes pasado en el Congreso el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, no le gustó. Pero que, además, se comunicó directamente con su secretario de Estado para hacérselo saber.

Según fuentes de gobierno, esto ocurrió por medio de un llamado telefónico que se produjo el mismo día de la discusión entre el profesor de castellano y la diputada Viviana Delgado (PEV). El Mandatario se encontraba en Cerro Castillo preparando el viaje al norte cuando se enteró de lo ocurrido. Y ahí, aunque su equipo, la Secom y el Ministerio de la Mujer se coordinaron para que fuese la titular de esta última cartera, Antonia Orellana, quien ejerciera la vocería, Boric tomó cartas en el asunto. No fue un reto, pero sí un llamado de atención, aseguran en el entorno de Palacio.

La máxima autoridad educativa del país optó por mantener en resguardo este llamado durante los últimos días, entendiendo, a su juicio, que era una conversación privada entre el Mandatario y él. Por eso las declaraciones del Presidente que revelaron este diálogo casi dos días después de ocurrido sorprendieron en su equipo. Requeridos para ahondar sobre este llamado, desde Educación no se refirieron al tema.

Con todo, a raíz del episodio, Ávila fue contactado por Boric, por Orellana y desde la repartición que dirige Pablo Paredes y gente ligada a Revolución Democrática, el partido del ministro. Algunos le entregaron su apoyo y otros fueron más en la línea con el Presidente de la República.

Lo de la reprimenda no fue, sin embargo, lo único que dijo sobre el altercado el Presidente Boric. “Yo creo que en esto todos tenemos que tener la altura de miras para poner en la balanza cada una de nuestras acciones”, señaló.

Pero, además, lanzó un mensaje que en el entorno de Ávila miran con cierta esperanza de cara al cambio de gabinete de este viernes, toda vez que el Mandatario, a pesar de condenar la situación vivida por su ministro, dijo que “también corresponde tener proporcionalidad respecto de cuáles son las sanciones que se hacen ante un error y en eso creo que tenemos que ser mucho más cuidadosos”. Algunos, creen, pudo haber sido una señal de cara a los cambios que ocurran este viernes en La Moneda.

Y es que Boric no sólo aterrizó posibles castigos, sino que descartó atribuirle al docente alguna cuota de culpa en la caída de la reforma tributaria, toda vez que Delgado, la diputada que acusó los gritos de Ávila, no se hizo presente en la votación. “En ningún caso le atribuyo a un episodio como el que usted ha descrito la responsabilidad de que un proyecto estructural se caiga o no se caiga”. El gobierno, de hecho, lo personalizó en parte en el expresidente Sebastián Piñera.

Ávila reaparece

Luego de decidir ausentarse de la conmemoración del 8M en La Moneda para no desviar el foco apenas horas después de su altercado, el ministro reapareció en un acto público un día después, cuando estuvo de invitado, junto a otras autoridades y personalidades, como la expresidenta Michelle Bachelet, a una ceremonia también referida al Día de la Mujer en la Universidad de Chile.

Luego de la instancia, en la que sólo fue espectador y no habló en público, sí tuvo palabras para lo que había ocurrido a inicios de semana. Ya más en frío, el ministro expuso que “fue sólo una discusión acalorada, a mí me parece que no puede ser… No hubo insultos, nada de ese tipo, sólo una discusión acalorada”, insistió, y añadió: “Yo entendí que no era adecuado, porque yo no trato, no tengo una relación de trato con nadie de esa forma”.

Enfatizó en que “esa no es la forma en la que tendríamos que haber dialogado, menos cuando había terminado la sesión”.

El ministro, quien dijo que al día siguiente llamó por teléfono a la parlamentaria, expuso nuevamente su versión del episodio y dijo que una vez terminada la comisión “fui abordado por la diputada para presentarme nuevamente -ya lo había hecho en la sesión- el caso de una escuela en la comuna de Maipú, y yo expliqué en la comisión todos los antecedentes que entregó el sostenedor y la Seremi de la Región Metropolitana, los reiteré en varias oportunidades, eso nos llevó a una discusión acalorada”.

Incluso, contestó si es que se sentía responsable del fracaso de la reforma tributaria. “Quienes le dijeron “no” a la reforma tributaria no le dicen “no” a un gobierno, no le dicen “no” a un ministro, no le dicen “no” más que a la ciudadanía. Esta mala decisión atenta finalmente contra los derechos sociales que tantas y tantos chilenos buscan por largo tiempo. Eso hay que mantenerlo claramente asociado”, aseveró.

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