Ossandón contrarreloj

La decisión del Presidente Piñera de incorporar a Andrés Allamand (Cancillería) y a Mario Desbordes (Defensa) en el gabinete, le dejaba la pista bastante despejada al senador Manuel José Ossandón para convertirse nuevamente en el abanderado presidencial de Renovación Nacional, y así enfrentarse al más probable candidato de la UDI, el alcalde Joaquín Lavín, en unas elecciones primarias el próximo año.

Pero ayer la Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó audiencia para formalizar al senador por tráfico reiterado de influencias, lo que pone un obstáculo a esa aspiración.

Contrario a lo que se podría creer, la denuncia no viene de un adversario político, sino de su primo, el alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, quien asegura que Ossandón lo amenazó para favorecer a la empresa de su hijo en un negocio de extracción de áridos.

Esto, no coincide con la defensa comunicacional realizada ayer por el parlamentario, quien –a través de redes sociales- asoció la decisión del Ministerio Público a su actuar político en contra de “los grandes poderes políticos y económicos”.

“Calificar la ley Longueira como corrupta, enfrentar a los bancos para quitarles privilegios o decirle a mi sector político que la distribución de ingresos es una vergüenza y que la codicia de unos pocos está matando al país, son denuncias incómodas para muchos, pero necesarias y es lo que la gente espera”, señaló Ossandón en Facebook.

Junto con reiterar que es “absolutamente inocente y así lo demostraré”, el legislador se vio obligado a congelar su militancia, tal como lo indica el reglamento de su partido.

Por ello, considerando unas primarias en la segunda mitad del 2021, el senador Ossandón no sólo necesita que este lío judicial se resuelva a su favor, sino que rápido.