¿Mucho frío en los pies? Guía con las mejores pantuflas para un invierno en casa

La pandemia posicionó este artículo a un puesto prioritario dentro del calzado, y es durante estos meses, más helados que pasillo de los lácteos, cuando les toca brillar en gloria y majestad. Acá hay recomendaciones para todos los gustos y necesidades.




Unos datitos curiosos para romper algún silencio incómodo en la pieza. ¿Sabías que las primeras pantuflas de las cuales se tiene registro pertenecen ni más ni menos que a la época del mismísimo Tutankamón, por allá por el 1300 A.C.?

El par fue encontrado en su baño, y eran unas coquetas pantuflas tipo sandalias, de cuero con incrustaciones de oro. Ese nivel. Muy trap.

El otro registro es un tanto oscuro. Se ha investigado y llegado a la conclusión de que otro modelo precursor de las pantuflas era uno usado por jeques y sultanes en el Medio Oriente, utilizadas para estar cómodos en sus palacios pero también por las múltiples mujeres que tenían en su harem. De factura impecable y gran calce, el detalle era que les pasaban esas babuchas porque con ellas era totalmente imposible correr y por lo tanto escaparse del palacio.

Fast forward al presente. Es posible que, de no haber existido la pandemia de covid-19, los arqueólogos del futuro habrían encontrado una cantidad bastante menor de pantuflas en las casas. Porque, ¿quién no pasó varios días —o semanas (incluso meses)— de la larga cuarentena calzando solo sus regalonas pantuflas?

Rodolfo Palma, asesor de moda de Dafiti, explica que la crisis del coronavirus y los cambios radicales que significó en la vida de las personas, sobre todo por las cuarentenas y el teletrabajo, impactó el mercado de un calzado hasta entonces considerado más bien accesorio, volviéndolo ahora una pieza indispensable.

Una que actualmente posee tantas variedades como gustos existen. Y tantas soluciones como necesidades. En el contexto de un invierno particularmente helado, un buen par de pantuflitas se vuelve un artículo de primera necesidad y un regalo inolvidable, quizá.

Conversamos con personas expertas en el tema para hablar de las exquisitas pantoufles, como se llaman originalmente en francés (¿Podrás volver a decirles pantuflas luego de saber eso?)

Pantuflas fashion y streetwear

Cuando Palma comentaba que la antiguamente-querida-pero-medio-mirada-a-huevo pantufla hoy se ha convertido en un tipo de calzado más, lo decía en serio.

Tanto es así que personalmente recomienda uno de sus modelos favoritos, un par que exuda estilo y elegancia. Unas pantuflas Calvin Klein.

Pantuflas negras Calvin Klein


“Destacan por la comodidad en cada pisada, porque son acolchadas y cerradas, lo que permite mayor comodidad al caminar”, dice. Son de poliéster reciclado e incluso tienen una plataforma de 3 cms, por lo que tus complejos con la altura desaparecerán incluso en pijama.

Por otro lado, asegura que un must de esta temporada “son las pantuflas estilo botín con chiporro en su interior, que proveen de comodidad y abrigo durante todo el día en casa”, asegura el experto. Otra gracia es que tampoco se salen a cada rato.

Pantufla bota Disney Bambi


Pero así como hay modelos más bien cute, existen también versiones más urbanas, medio streetwear. Aunque no lo creas.

Andrés Leiva cuenta que la primera vez que las vio fue en el videoclip de “Pégate”, un hit del cantante de reguetón Stanley. Un video que, además de Leiva, fue observado por otras 94 millones de personas.

“Me parecieron bacanes, porque en general las pantuflas no tienen mucho estilo y son más bien básicas en ese sentido. Estas las encontré bonitas”.

Dice que existen de varios diseños diferentes, algunas emulando modelos icónicos del streetwear, como las Air Jordan. Lo más importante, remarca, “es que tienen la suela dura, entonces me sirven hasta para ir a comprar a la esquina. Son prácticamente zapatillas, incluso tienen cordones”.

Sobre la calidad del modelo, asegura que son bastante calentitas, en especial porque tienen caña hasta el tobillo, por dentro son espaciosas y no hacen sudar los pies.

Si bien, como ya estamos viendo, en estilos hay tanta variedad como gustos, Rodolfo Palma recalca que hay una cosa clave. “Aconsejo fijarse siempre en que la suela sea antideslizante, para evitar accidentes”, dice. A diferencia de antes, en que la gente tenía que ponerse hasta corbata solo para ir a comprar pan, hoy uno puede andar todo el día, tanto por la casa como por la calle, en pantuflas.

Pantuflas outdoor y ecofriendly

Si se trata de salir a buscar algo, o incluso de estar en ese territorio antiguamente llamado “afuera” pero que hoy se conoce como “outdoor”, hay unas pantuflas ideales para eso.

“Cuando vamos a acampar y nos toca nieve, por ejemplo, podemos salir de la carpa con pantuflas si es que estas tienen relleno sintético”, explica Clemente Izquierdo, encargado de marketing de Atakama Outdoor. “Eso nos da un beneficio térmico que mantiene el pie temperado”. Es el caso del modelo Futaleufú, cuya plantilla tiene memory foam, “o sea que no se deforma al usarse y vuelve a su estado original cada vez que pisas”.

“La tela es un náilon resistente al agua”, agrega. “Si sales de la carpa o la casa y está chispeando o lloviendo, en un corto tramo de exposición, te va mantener los pies secos”, promete.

Pantufla Atakama Outdoor Futaleufú


Izquierdo ofrece un dato no poco importante. Dice que el material aislante ultra resistente y además antideslizante de las suelas de sus pantuflas las convierte en imbatibles a la hora de hablar de mantener los pies tibios —ya que al frío del suelo le cuesta más penetrar—, pero que “no hay que creer que son milagrosas tampoco”.

Explica que, al igual que el sol necesita a la luna, “toda pantufla necesita un buen calcetín”. “Es como los zapatos: un muy buen zapato con un muy mal calcetín puede resultar en sudoración, hongos y mal olor; y en invierno, pies mojados y helados. Una pantufla necesita un buen calcetín que funcione como otro aislante”, enfatiza.

Zoe Zele, encargada de marketing de Rupestre, cuenta que sus pantuflas están elaboradas por artesanos locales. “Además tienen sello de Comercio Justo y Empresa B, lo que certifica que en su fabricación velamos porque los productores y trabajadores tengan las mejores condiciones, por la elección de materiales sustentables y la elaboración de un producto de alta calidad, entre otras cosas”, asegura. De hecho, uno puede saber incluso el nombre de los artesanos que hicieron cada par de pantuflas.

Pantuflas de oveja Rupestre


Pero quizá lo más atractivo de las pantuflas Rupestre es que son hechas completamente de cuero y lana natural de oveja, “provenientes de los desechos de otras industrias, por lo que es un material sustentable”, enfatiza Zele.

Dentro de las propiedades de la lana de oveja están su capacidad termorreguladora, antitranspirante, biodegradable y flexible. “Su enorme aislamiento térmico las hacen la mejor opción para resguardarse del frío, además de ser muy cómodas”, asegura.

Respecto a los cuidados para que una buena pantufla dure más tiempo, Izquierdo sugiere lavarlas a mano con un paño húmedo y mantenerlas secas siempre. Rodolfo Palma aconseja ser “súper mateo” respecto de leer y seguir las instrucciones de cada fabricante sobre los cuidados de cada producto.

Zele está de acuerdo con esas precauciones, pero su mejor consejo, dice, “es que las disfruten: en Rupestre ofrecemos una Garantía Verde, con la que reparamos las pantuflas sin costo alguno y sin importar hace cuántos años las hayan comprado, De esta forma, además, contribuimos en la economía circular”. Es decir, son unas pantuflas realmente para toda la vida, que ojalá duren tantos siglos en tus pies como las de Tutankamón.

Especial frío en Práctico


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 13 de julio de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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