Las empresas lidian con el dilema de los inventarios post pandemia

La cervecera Budweiser AB InBev compartió el costo de la cerveza sin beber con sus distribuidores durante las cuarentenas. Foto de: OLIVIER MATTHYS/BLOOMBERG NEWS

Desde cerveza sin beber hasta equipos forestales sin terminar, las empresas escogen entre inventarios “justo a tiempo” o solo “por si acaso”.


Las empresas están luchando por determinar qué tan grandes deberían ser sus inventarios, ya que la pandemia subrayó los peligros de tener demasiado y muy poco almacenado.

Cuando la pandemia golpeó por primera vez y la demanda de muchos bienes se hundió, algunas empresas se quedaron con inventarios grandes y costosos. Pero las fronteras cerradas, las cadenas de suministro tensas y el repunte de la demanda significaron que las reservas de existencias más grandes pueden resultar positivas.

Ahora, la pregunta de si mantener costosas reservas adicionales o arriesgarse a quedar atrapado, nuevamente, por la disrupción, ha surgido entre la gran cantidad de dilemas que enfrentan las empresas, desde sí reubicar la producción a su país de origen hasta cómo transportar mejor las mercancías.

Las empresas del S&P 500, excluyendo los sectores que tienen pocas reservas físicas como el de las finanzas, aumentaron sus inventarios en un promedio del 15% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período comparable en 2019, según S&P Global Market Intelligence. Esos inventarios fueron un 53% más altos que el promedio trimestral de 10 años antes del covid.

Budweiser

Compañías desde Nissan Motor Co. hasta PepsiCo Inc. dicen que la tendencia de décadas de cadenas de suministro hiper-eficientes, a menudo referidas como fabricación “justo a tiempo”, podría estar terminando. En un discurso en octubre, el presidente Biden afirmó que el mundo necesitaba adoptar una visión a más largo plazo, al momento que anunció medidas para ayudar a aliviar la congestión de los puertos.

Sin embargo, muchas empresas dicen que probablemente devolverán los inventarios a los niveles anteriores al covid cuando las condiciones comerciales se normalicen. Tener grandes inventarios inmoviliza capital, requiere espacio adicional y personal para administrarlo y debe estar asegurado. También es un problema para las empresas que venden productos con fecha de vencimiento.

Desde el comienzo de la pandemia, el gigante austriaco de la construcción Strabag SE ha almacenado tanto material de construcción adicional, como acero y madera, que sus rivales a veces lo han acusado de comprarlo todo, afirmó Thomas Birtel, su director ejecutivo. Pero ese movimiento no es un cambio de estrategia duradero.

“Nuestros márgenes son tan, tan estrechos, que tan pronto como la situación y la capacidad de entrega se hayan normalizado, volveremos a un ritmo normal”, afirmó Birtel.

Kevin Keegan, un experto en planificación de inventarios de la consultora PricewaterhouseCoopers, dijo que sus clientes le dicen que reducirán los inventarios una vez que se recuperen las cadenas de suministro. “El costo sigue siendo lo que mueve a las empresas”, afirmó.

A otros les preocupa que el almacenamiento de productos pueda dejarlos sobre productos que caduquen.

El inventario de productos terminados de Incyte Corp. fue un 156% más alto en el segundo trimestre que en el mismo período del 2019, en parte porque la farmacéutica buscaba protección contra la disrupción de la cadena de suministro. La jefa de finanzas, Christiana Stamoulis, dijo que esperaba que los inventarios volvieran a los niveles previos a la pandemia el próximo año, una vez que se alivien las tensiones en la cadena de suministro.

“Tuvimos un enfoque (pre pandémico) que funcionó bien”, afirmó. “No quieres un inventario que caduque”.

Los inventarios pueden ser problemáticos al entrar en un shock de demanda como lo que pasa en una pandemia. Empresas como los fabricantes de autos y las marcas de artículos de lujo se quedaron con reservas que no pudieron utilizar cuando la demanda colapsó el año pasado. Las empresas de bebidas, entre ellas el fabricante de Guinness Diageo PLC y la cervecera Budweiser Anheuser-Busch InBev SA, compartieron el costo de la cerveza sin beber con sus distribuidores para evitar que los bares y restaurantes pagaran la cuenta durante las cuarentenas.

En los primeros cuatro meses de 2020, a medida que el virus se afianzaba, las acciones de las empresas del S&P 500 que tenían mayores niveles de inventario cayeron mucho más que aquellas con existencias más delgadas, según un estudio de la Universidad Tecnológica de Auckland de Nueva Zelanda.

“Los costos de mantener el inventario durante el período de depresión de la demanda y las ventas a los consumidores, superan los beneficios de la tenencia de inventario como un amortiguador contra las interrupciones de la cadena de suministro durante esta pandemia”, concluyó el artículo de investigación.

Aún así, algunas empresas dicen que sus inventarios seguirán siendo más altos o se distribuirán entre sus ubicaciones. Durante años, el vendedor alemán de equipos forestales BaSt-Ing GmbH solía pedir piezas alrededor de una semana antes de necesitarlas, pero la pandemia dejó a la empresa luchando por conseguir lo que necesitaba. La compañía ha aumentado el inventario de algunas piezas a niveles que lo cubrirán durante los próximos seis meses, en comparación con la cobertura habitual de uno a dos meses.

“Siempre solíamos hacer pedidos “justo a tiempo”, ahora tuvimos que cambiar a “por si acaso”, afirmó el director gerente Josef Strobl, y agregó que esperaría a ver cómo se resuelven los problemas de suministro antes de decidir si reanudar su estrategia de trabajo anterior.

Gilead Sciences Inc. dijo que estaba aumentando significativamente su inventario de productos y herramientas auxiliares, como jeringas, viales de vidrio y filtros, que de repente escasearon durante la pandemia.

“Si no los tienes, no puedes fabricar el producto”, afirmó Ken Kent, quien administra las operaciones de fabricación en la compañía farmacéutica con sede en Estados Unidos. Anteriormente, los artículos como las jeringas eran “algo omnipresentes”, agregó.

“A los contadores les encanta (justo a tiempo), pero al final, a los compradores no les gusta. Yo lo llamo simplemente no a tiempo”, afirmó Kent.

Otras empresas dicen que probablemente volverán a los niveles de inventario normales, pero que cambiarán la forma en que los administrarán. Por ejemplo, algunas multinacionales —incluida Incyte— planean descentralizar las existencias para colocarlas más cerca de los clientes, dándoles reservas localizadas en las que sumergirse en caso de se produzcan tensiones en la cadena de suministro.

El gigante farmacéutico suizo Novartis AG está trabajando para garantizar que cada país al que vende tenga un segundo punto de suministro para productos clave.

“Una cosa que aprendimos el año pasado fue lo de tener un inventario estratégico en más lugares ... disminuyendo la dependencia de ubicaciones únicas”, sentenció Amit Nastik, jefe de operaciones de la organización de fabricación y suministro de Novartis.

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