Puigdemont convence a aliados de una "investidura telemática"

Carles Puigdemont está planeando una nueva fórmula para poder tomar el control del Govern catalán, luego que su investidura fuera aplazada la semana pasada debido a que no contaba con las garantías para participar del acto en Barcelona.

El líder de Junts per Catalunya (JXCat) se reunió con un grupo de diputados de su partido para establecer los futuros lineamientos que le permitirían al ex presidente de la Generalitat volver a encabezar el Govern, tras su destitución en octubre de 2017.

Las nuevas condiciones incluyen un Consell de la República, que se encontrará en Bruselas, mientras dure el exilio de Puigdemont.

El cargo será asignado mediante una investidura simbólica, pero que en realidad significará la autoridad máxima de las decisiones políticas que se tomen respecto de Cataluña.

En tanto, en la sede del Parlament en Barcelona se elegiría a un presidente de la Generalitat, que en realidad cumpliría con funciones administrativas, dejando el poder relegado a la capital de Bélgica.

Tras el encuentro, donde no se especificaron detalles del acuerdo ni la fecha en que se programaría la "investidura telemática" de Carles Puigdemont, el diputado de Junts per Catalunya, Eduard Arroyo, señaló que "estamos trabajando para llegar a un acuerdo. Entendemos que la política catalana hoy pasa por Bruselas".

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El parlamentario autónomo, quien es férreo defensor de la candidatura del cesado líder de la Generalitat agregó: "investidura sólo hay una, y presidencia sólo hay una, y será la del presidente Puigdemont", dijo en una conferencia de prensa convencido que el resto de partidos aceptarán el acuerdo.

De hecho, los socios de Junts per Catalunya, Esquerra Republicana (ERC) y las CUP ya han sido informados de esta nueva estrategia, y es cuestión de tiempo que los tres partidos independentistas -que hoy tienen la mayoría en el Parlament- aúnen posturas para materializar la idea nacida en el círculo de hierro de Carles Puigdemont.

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Eso sí, para crear el Consell de la República que permita al líder de JXCat gobernar desde Bruselas, el Parlament deberá modificar la ley 13/2008 del cinco de noviembre de la presidencia de la Generalitat y del Govern.

Mientras, el ex presidente de la instancia, Carles Puigdemont, permanece en Bruselas en el exilio, pues regresar a España significaría enfrentar a la justicia, que lo acusa de sedición y rebelión, tras declarar la independencia de Cataluña en forma unilateral.