El oscuro secreto de las bebidas isotónicas: pueden provocar hasta arritmias cardíacas

Bebida isotónica
El oscuro secreto de las bebidas isotónicas: pueden provocar hasta arritmias cardíacas. Imagen referencial.

No es un refresco, no es para rehidratar una rutina suave de ejercicios. El uso de este tipo de líquido se ha vuelto popular en el último tiempo, pero ¿es igual de beneficiosa para todos?


Se cree que es incluso más beneficiosa que el agua en ciertos contextos, pero las bebidas isotónicas pueden generar algunas complicaciones a la salud si no son bebidas correctamente, o si se abusa de su consumo. A continuación expertos entregan recomendaciones para que estos productos, especialmente usados para el ejercicio físico, no sea perjudicial para las personas.

Ante una intensa actividad física y la aparente insuficiencia de agua, la opción que suele considerarse es la ingesta de bebidas isotónicas. No obstante, ¿cuándo es aconsejable su consumo y cuándo no? Las bebidas isotónicas, popularmente conocidas como “bebidas deportivas”, son de gran popularidad en el mundo del deporte y la actividad física. Sin embargo, una serie de mitos rondan entorno a estas bebidas rehidratantes.

Contrariamente a la creencia popular, estas bebidas no son indispensables para todos los niveles de ejercicio, sino más bien para aquellos que han enfrentado una actividad física intensa y prolongada. Además, es un error asumir que estas bebidas no contribuyen a la ingesta calórica.

El oscuro secreto de las bebidas isotónicas: pueden provocar hasta arritmias cardíacas

De hecho, contienen azúcares de fácil absorción que pueden acumularse en el organismo si no se queman con un esfuerzo físico suficiente. Por lo tanto, se recomienda su consumo únicamente para aquellos que han participado en actividades lo bastante intensas como para justificar la necesidad de estos azúcares y la reposición de electrolitos.

Bebida isotónica
Bebidas isotónicas.

¿Pero realmente qué son estas bebidas isotónicas? Principalmente favorecen la absorción del agua, para lo cual es necesario que el organismo la reconozca como tales. Es decir, deben tener la misma concentración de compuestos en solución que nuestra sangre. La composición de las bebidas isotónicas suele constar de agua, hidratos de carbono de absorción rápida y electrolitos (sales minerales).

Un impacto negativo en el rendimiento deportivo se produce con un nivel de ejercicio tal que genere deshidratación mayor al 2% del peso corporal. Según evidencia la Dra. Lorena Salinas, nutrióloga y diabetóloga de Clínica Universidad de los Andes, y especialista en la materia, para que esta bebida tenga utilidad, habría que realizar una actividad física con un nivel de intensidad, al menos, moderado durante más de una hora. Si el ejercicio es suave, solo aumentarán la concentración de minerales en la sangre”.

En este punto recae la importancia de conocer bien su composición, porque no todas las actualmente etiquetadas como “bebidas para deportistas” son isotónicas. Muchas de ellas no son más que una bebida saborizada: un refresco.

Tomarlas de vez en cuando no debería afectar a nuestra salud, pero no es recomendable utilizarlas como bebidas habituales o sustitutivas del agua, ya que contienen un porcentaje de ciertas sales minerales que pueden resultar perjudiciales para nuestros riñones, el corazón o la variación de los líquidos corporales. Por lo tanto, no se deben confundir con un refresco ni mucho menos una bebida infantil.

Ejercicio físico. Imagen referencial.

El oscuro secreto de las bebidas isotónicas: pueden provocar hasta arritmias cardíacas

Se recomiendan en el caso de deportistas de competición o personas que realizan entrenamientos deportivos de más de una hora y de alta intensidad, o en entrenamientos fuertes con clima desfavorable. Si no se va a realizar este tipo de ejercicio es mejor utilizar agua para reponer las pérdidas de liquido.

“A la hora de practicar deporte en una intensidad moderada a leve, recomiendo tomar agua y recurrir a frutas para reponer el agua y la energía perdidas, ya que al consumir con las bebidas isotónicas más minerales de los perdidos, puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedad renal o incluso arritmias cardíacas”, enfatiza Salinas, que cuenta con una especialidad en Nutrición Clínica y Diabetología por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

¿Cuánta es la cantidad recomendable? Variará en función de las características personales, del ejercicio y del tiempo, pero lo habitual es entre medio litro y un litro. Además, como ocurre con todas las bebidas en general, es aconsejable tomarlas en pequeños sorbos, de forma continuada y sin que esté muy fría.

¿Pueden tomarlas los niños y los jóvenes? En general, su consumo se desaconseja en menores. Tanto en el caso de los niños y adolescentes -que pierden menos sales minerales durante la sudoración en comparación con jóvenes y adultos- como en los adultos mayores, consumir estas bebidas puede aumentar eventos agudos cardiovasculares como arritmias y producir hipertensión arterial. Por otro lado, estas bebidas contienen azúcares de absorción rápida y pueden incrementar el riesgo de padecer obesidad y sobrepeso, además de dañar la salud dental, provocando caries.

El oscuro secreto de las bebidas isotónicas

Otro de los usos que se le entrega a las bebidas isotónicas es cuando existen problemas estomacales o después de beber alcohol en exceso. Tomar una bebida isotónica no va a quitar el dolor de estómago, pero puede resultar de ayuda en una gastroenteritis aguda que provoque deshidratación.

Tradicionalmente se aconsejaba beber limonada alcalina para evitar la deshidratación, pero muchos no la tomaban por su mal sabor. Como las primeras bebidas isotónicas tenían un aspecto similar a la limonada alcalina, se comenzó a reemplazar por estas bebidas.

Imagen referencial. Foto: Shutterstock.

Sin embargo, las necesidades de sales minerales en procesos gastrointestinales no son exactamente iguales que las que aportan las bebidas isotónicas, por lo que en principio, y a menos que un especialista indique lo contrario, es mejor recurrir a la fórmula de la limonada alcalina casera o a los sueros de rehidratación oral.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.