Los contagios bajan 78%, las muertes aumentan 65%: la nueva realidad del Covid-19

En los últimos 28 días (del 2 al 29 de enero de 2023) se han diagnosticado en todo el mundo unos 20 millones de contagios de Covid-19, lo que supone un 78% menos que en los 28 días anteriores, aunque se han registrado 114.000 muertes más, lo que significa un aumento del 65%

Así se desprende de un nuevo informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que, además, se muestra que hasta el pasado día 19 de enero se habían notificado más de 753 millones de casos de contagio de coronavirus y más de 6,8 millones de muertes en todo el mundo.

“Las tendencias epidemiológicas de las últimas semanas han estado dominadas por una gran oleada de casos y muertes en la Región del Pacífico Occidental, sobre todo en China, y subestiman el número real de infecciones y reinfecciones en todo el mundo, tal y como muestran los estudios de prevalencia”, ha dicho el organismo de Naciones Unidas.

En concreto, a nivel regional, el número de nuevos casos notificados a los 28 días disminuyó en todas las regiones de la OMS: la Región del Región del Pacífico Occidental (-81%), la Región de Asia Sudoriental (-71%), la Región de Europa (-63%), la Región de las Américas (-35%), la Región de África (-20%) y la Región del Mediterráneo Oriental (-15%).

Por países, el mayor número de nuevos casos a 28 días se notificó en China (11.354.058), Japón (3.207.), Estados Unidos (1.513.538), la República de Corea (1.032.880) y la Región Europea (-25%). El mayor número de nuevas defunciones en los últimos 28 días se ha registrado en China (62.759), Estados Unidos (14.625), Japón (10.122), Reino Unido (3.137) y Brasil (2.889).

Luego de años de pandemia, científicos de distintas universidades realizaron un desolador catastro. El Covid-19 fue la causa subyacente de muerte de más de 940 000 personas en los EE. UU., incluidas más de 1300 muertes entre niños y jóvenes de 0 a 19 años. Hasta ahora, no estaba claro cómo se comparaba la carga de muertes por Covid-19 con otras causas principales de muertes en este grupo de edad.

Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford investigó esto, utilizando datos de las bases de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Los resultados se publican hoy en la revista JAMA Network Open.

Entre los hallazgos clave para el período de estudio, realizado entre agosto de 2021 y julio de 2022, se pudo determinar que entre los niños y jóvenes de 0 a 19 años en los EE. UU., el Covid-19 ocupó el octavo lugar entre todas las causas de muerte; quinto entre todas las causas de muerte relacionadas con enfermedades; y primero en muertes causadas por enfermedades infecciosas o respiratorias.

Además, se catastró que por grupo de edad, el Covid-19 ocupó el séptimo lugar como causa de muerte en bebés, el séptimo en niños de 1 a 4 años, el sexto en niños de 5 a 9 años, sexto en niños de 10 a 14 años y el quinto en menores de 15 a 19 años.

En concreto, el Covid-19 fue la causa subyacente del 2% de las muertes de niños y jóvenes (800 de 43.000), con una tasa de mortalidad general de 1,0 por 100.000 de la población de 0 a 19 años . La principal causa de muerte (afecciones perinatales) tuvo una tasa de mortalidad general de 12,7 por 100.000; y el Covid-19 se clasificó por delante de la influenza y la neumonía, que en conjunto tuvieron una tasa de mortalidad de 0,6 por 100.000.

El profesor asociado Seth Flaxman, del Departamento de Ciencias de la Computación en la Universidad de Oxford, autor principal del estudio, dijo que estos resultados demuestran que, si bien es raro que los niños y adolescentes mueran en los EE. UU., “el Covid-19 es ahora la principal causa subyacente de muerte por enfermedades infecciosas para este grupo de edad”.

“Muchos de los 82 millones de niños y jóvenes estadounidenses se infectaron durante las grandes olas Delta y Omicron, y como resultado más de 1.300 niños y jóvenes han muerto por Covid-19 durante la pandemia, la mayoría en los últimos dos años. Afortunadamente, ahora tenemos una variedad de herramientas efectivas para minimizar el riesgo, desde ventilación de edificios hasta purificadores de aire y vacunas seguras. Trabajando juntas, las comunidades pueden limitar significativamente la extensión de la infección y la gravedad de la enfermedad”, añade.